El Gobierno de Aragón denuncia que han detectado humedades en las pinturas murales de Sijena y el MNAC lo desmiente

El Gobierno de Aragón ha advertido este jueves, de la mano del director general de Cultura, Pedro Olloqui, de la aparición de humedades en la parte trasera de las pinturas murales de Sijena. A principios de verano, un equipo técnico aragonés realizó pruebas para evaluar el estado de las obras de cara a su traslado. Según el Ejecutivo, las fotografías tomadas con cámara 360 muestran manchas de humedad en la parte posterior de los murales: “Es un elemento de preocupación respecto a los trabajos de conservación que se realizan desde el MNAC. Si aparecen humedades, podemos concluir que las declaraciones realizadas no van acompañadas de la minuciosidad necesaria”, señaló Olloqui. Las imágenes han sido remitidas al Juzgado número 2 de Huesca. El Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC) lo desmiente y asegura que se trata de “manchas antiguas perfectamente documentadas”.

Olloqui ha explicado que el equipo técnico enviado por el Gobierno de Aragón realizó un levantamiento detallado de la geometría, medidas, texturas, colores y procesos químicos y físicos de las pinturas, así como del sistema de anclaje e instalación. Para ello, ha recordado, se emplearon distintos procedimientos, incluidas pértigas con cámaras 360 que permitieron obtener imágenes precisas del estado de los murales. Ante esta situación, el Ejecutivo subraya la “urgencia” del traslado de las pinturas a Aragón: “La desatención de estas obras nos lleva a aumentar la urgencia. Si el MNAC estuviera tan pendiente como afirma, no se habrían producido estas humedades; hay una desatención evidente que debe ser corregida”, añadió Olloqui.

El MNAC, por su parte, asegura que “no hay humedades” y que las manchas están “perfectamente documentadas, incluso los expertos de Aragón las conocían”. El museo afirma que ha realizado pruebas sobre la humedad de las maderas, que resultaron secas, y recuerda la larga historia de las pinturas, “con salvamentos en situaciones extremas que han provocado grietas, levantamientos de pintura, ampollas y fragilidad de las telas”. Inciden en la fragilidad de las pinturas y en la necesidad de mantenerlas en su ubicación actual: “Las pinturas están estables ahí donde están y gracias a que están en ese espacio se pueden mantener estables, están en muy mal estado”.

Olloqui ha recalcado que la detección de humedades “ratifica la urgencia del traslado” a su emplazamiento original en el monasterio de Sijena: “Las humedades son una afección más grave que un traslado. Hay una afección física sobre la trasera de los lienzos, y eso es más grave. No hay una afección irreversible de las pinturas, por lo que el traslado es seguro y urgente”. El director general ha insistido en que “esas pinturas son patrimonio de todos los aragoneses, donde recibirán la dedicación necesaria y suficiente. No es posible comprender este conjunto mural fuera del sitio donde fue creado”, y ha instado a las instituciones catalanas a “abandonar la etapa de confrontación” y reconocer los derechos culturales de Aragón.

El Gobierno autonómico trabaja en tres frentes: el jurídico, a la espera del pronunciamiento de los tribunales sobre el cronograma de devolución; el técnico, plasmando las conclusiones del estudio de campo de junio; y el político, liderado por el presidente Jorge Azcón, “con el máximo respaldo de todas las instituciones aragonesas”.

En cuanto al origen de las humedades, Olloqui recordó que son posteriores al traslado a Barcelona: “En Sijena estaban sobre un soporte de piedra, se trasladaron en tela y se instalaron en madera; solo pudieron producirse una vez trasladadas. Si hubieran sido anteriores, deberían haberse detectado en los movimientos previos, y de no haberse actuado, hablaríamos de otra responsabilidad del MNAC”.

El pasado 8 de septiembre, el MNAC se opuso a la ejecución de la sentencia que decreta la devolución de las pinturas murales del Monasterio de Sijena y a la orden general de ejecución definitiva dictada el 24 de julio por la juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Huesca. En ese momento, el Gobierno de Aragón volvió a manifestar su malestar y exigió la devolución de las piezas.

El litigio por las pinturas murales de la Sala Capitular de Sijena se remonta a más de dos décadas. Tras varias resoluciones judiciales, el Tribunal Supremo dictó el 27 de mayo de 2025 la sentencia 824/2025, confirmando de manera definitiva la propiedad aragonesa de los murales y desestimando los recursos presentados por la Generalitat y el MNAC. Pese a ello, las obras siguen en Barcelona, a la espera de que se ejecute el traslado ordenado judicialmente.