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La trinchera infinita en Calatorao: el campesino que escapó de la ejecución de los falangistas escondido en un zulo

Julio Cubero, en el centro de la fotografía, a finales de los 60.

Candela Canales

Acumuer (Huesca) —
13 de diciembre de 2020 22:46 h

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Julio Cubero pasó ocho años encerrado en un zulo de su casa familiar. En 1936 escapó de un pelotón de fusilamiento, al inicio de la Guerra Civil. Aquella noche fusilaron a 20 personas de Calatorao y Julio fue el único que escapó y se escondió en el monte, a unos 20 kilómetros de su pueblo, durante un mes.

En ese tiempo estuvo malherido por las torturas y tenía que esquivar las partidas de falangistas que lo buscaban. Poco a poco se fue acercando al pueblo, “dejó marcas para que su familia supiera que iba por allí y lo fueron a buscar, lo metieron en el carro y lo llevaron a la casa familiar, donde le habían preparado un zulo, un pequeño agujero que tenían para guardar el grano”, explica Jesús Trasobares, autor de la novela '¿Quién cerrará la puerta?'.

Mientras duró el conflicto apenas salió, aunque “poco a poco se fue confiando e iba saliendo por las noches. Después de que acabó la guerra nadie sabía que estaba allí, al final salió porque estaba perdiendo la cordura”. Cuando lo hizo, se le juzgó como desertor y fue enviado a Tetuán cuatro años. Regresó a Calatorao en 1948.

La odisea de Julio Cubero se vincula así con la de los “topos” que eludieron una muerte segura durante la contienda. El autor ha reconstruido el ambiente de Calatorao en dos épocas distintas: la guerra y la posguerra, por un lado, y el año 1972, cuando un niño descubre a escondidas esa brutal historia y trata de asimilarla en su universo infantil.

“Mi padre es el otro personaje sobre el que gira la novela, he intentado entrelazar las dos historias porque la de Julio es tan terrible que quería darle un poco de respiro al relato y quitarle esa sordidez”. Son dos historias que se desarrollan en dos épocas distintas: la de Julio desde 1936 a 1948, y la de su padre en 1972. “Es una novela a dos voces, la de Julio en primera persona y la de mi propia familia, en tercera persona: soy yo quien cuenta la historia”.

Un pequeño cuaderno azul con 36 páginas escritas. Eso es lo que le dio al hijo de Julio el padre de Jesús Trasobares, un pequeño cuaderno en el que había empezado a contar la historia de Cubero. “Lo que he cosido es una ficción un poco detectivesca en torno a un niño, que soy yo, que sabe que su padre está escribiendo algo que no le enseña. Esto es real, mi padre escribió 36 páginas en un pequeño cuaderno azul, pese a que no tenía estudios se había procurado una educación a base de leer, y entonces habló con Julio y le propuso escribir la novela. En torno a ese cuaderno azul que mi padre escribió he construido toda la trama”.

El músico Jesús Trasobares (Calatorao, 1962), profesor de guitarra en la Escuela Municipal de Música Moderna y con una larga trayectoria en grupos de la ciudad, se estrena en la literatura con una novela muy personal, ¿Quién cerrará la puerta? (Doce Robles, 2020). La obra recrea unos hechos reales muy poco conocidos fuera de Calatorao: “La historia de Julio Cubero es una historia que circula por mi pueblo desde que tengo uso de razón”. Para construirla, Trasobares ha hablado con su hijo y con su prima, que son los que “me han dado toda la información: hablar con ellos y haber sacado a la luz su historia es justicia, es un objeto de reparación”.

“Creo que está bien sacar estas historias a la luz y más con las cosas que están pasando últimamente, que todavía hay ruidos de sables. Cuando ves este revisionismo o incluso llegan a legitimar el golpe de estado del 36, cuando oyes esto y te enfrentas a una historia como la de Julio, dices: creo que la razón está del lado de toda esa gente que quiere rescatar del olvido estas cosas de la memoria historia o democrática”.

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