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El yacimiento romano de Bílbilis estrena nuevos recorridos más accesibles y adaptados

Paneles informativos de Bílbilis

María Bosque Senero

15 de agosto de 2024 23:13 h

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Consolidar, proteger y musealizar las estructuras centrales, y de varios sectores, para su contemplación, visita y comprensión son los objetivos que persiguen las actuaciones que se están llevando a cabo en el Yacimiento Arqueológico de la Ciudad Romana de Bílbilis, en Calatayud. La ciudad bilbilitana, que esta semana se encuentra inmersa en la celebración de sus fiestas patronales en honor a San Roque, fue uno de los puntos estratégicos en la península Ibérica durante la presencia del Imperio Romano en tierras españolas. Tal y como se recoge en la web de Patrimonio Cultural de Aragón, “Bílbilis era un punto de parada importante en la vía romana que venía desde la frontera con la Galia, actualmente con Francia, y que continuaba hasta Emérita Augusta, en la actualidad Mérida, Extremadura”.

Acorde a su privilegiado status, desde finales del siglo III a de C., Bílbilis se fue haciendo con un conjunto principal de edificaciones constituido por el complejo monumental formado por el foro, un teatro con capacidad para 4.500 espectadores (muy superior al número de habitantes), y la puerta principal de la ciudad. Las termas, con una distribución lineal y varias ampliaciones en el tiempo, se encuentran hoy protegidas bajo una estructura para favorecer su conservación. Desde el punto de vista urbanístico, Bílbilis difiere de otras ciudades romanas ubicadas en el valle, ya que sus viviendas, agrupadas por manzanas, se construyen adaptándose a la orografía del terreno, en este caso, en diferentes alturas al tratarse de una ladera.

Gracias a las excavaciones se pueden contemplar en la actualidad una serie de viviendas sacadas a la luz que permiten al visitante hacerse una idea de cómo era la vida doméstica cotidiana de los habitantes de la ciudad. Estos hallazgos han permitido constatar del desarrollo y la calidad de vida de la que gozaban los vecinos de aquella época, y no solo por la riqueza de las decoraciones pictóricas que decoraban las paredes de estas viviendas, también por la potencia de sus murallas y las más de 69 cisternas distribuidas en diferentes puntos estratégicos de la ciudad para, de manera enlazada, asegurar el suministro de agua a la población. Un sistema hidráulico ampliamente estudiado y que es una de las singularidades que destaca a Bílbilis por encima de otras ciudades de la época e incluso posteriores.

Fase 0: caminos y señalítica

Con el comienzo del presente 2024, se pusieron en marcha los trabajos que integran la fase 0 del Plan director para el Yacimiento de Bílbilis. Se han llevado a cabo tareas de limpieza, desbroce y retirada de materiales de obra, además de la señalización de senderos y la reparación y mejora de las canalizaciones de la cubierta de las termas. El ayuntamiento de Calatayud ha informado de que estos trabajos han supuesto una primera inversión de 48.000 euros procedentes del Gobierno de España, a través del Instituto del Patrimonio Cultural Español, el Ayuntamiento de Calatayud, y el Gobierno de Aragón. Por otra parte, y a cargo de la Brigada Municipal de Obras y del Taller Experiencial de Empleo del consistorio y el INAEM, se han realizado otros trabajos complementarios que elevan la cifra de inversión de esta fase de protección y acondicionamiento del yacimiento a 90.000 euros.

Para la creación de los itinerarios, la señalítica y los paneles informativos son fundamentales y también se han renovado. En las tareas de documentación e información de los contenidos divulgativos que encontrarán los visitantes en los paneles que explican la estructura, la relevancia de Bílbilis y su monumentalidad, se ha contado con la experiencia y conocimientos de Manuel Martín Bueno, catedrático de Arqueología, Numismática y Epigrafía, y codirector del yacimiento. En el diseño del recorrido se han empleado traviesas de madera acordes estéticamente con el entorno, a través de las que se va guiando a los visitantes favoreciendo así la experiencia de conocer los principales hitos de la ciudad romana, desde el teatro, pasando por las termas hasta llegar a la ermita de San Paterno, antiguo depósito de agua de la ciudad de Marco Valerio Marcial, poeta natal de Bílbilis que gozó de enorme prestigio en Roma.

Las labores de protección y acondicionamiento del yacimiento, así como la seguridad y comodidad de la visita al delimitar senderos que llevan al visitante hasta los lugares clave de este yacimiento, han sido dirigidas por el estudio del arquitecto Javier Borobio. Desde le ayuntamiento de Calatayud, Arturo Ballano, concejal delegado de Yacimientos, subraya que la fase 0 tiene como objetivo “permitir que el entorno se pueda recorrer de manera segura, tanto de forma libre como en visitas guiadas”.

¿Por qué Bílbilis fue tan importante?

Desde la Bilbilis celtibérica a la Bilbilis de Augusto han pasado más de dos milenios. La ciudad romana llegó a dar cobijo a cerca de 3.500 habitantes, pero no era su tamaño (relativamente modesto) el que caracterizaba a esta plaza, sino su monumentalidad y su situación estratégica. Con una extensión de unas 30 hectáreas, y elevada a 200 metros sobre el nivel del río Jalón, Bílbilis ofrecía un dominio del territorio que resultaba “indiscutible” según los expertos y, además, al ser visible desde cualquier punto del valle, servía también como carta de presentación del poderío y la majestuosidad del Imperio Romano a quién por allí circulase.

La Bílbilis que ahora podemos contemplar, en pleno siglo XXI, se encuentra sin embargo en proceso de recuperación. Los avatares de la historia han hecho que, este emplazamiento que fue ascendido al rango municipal por Augusto, llegando a convertirse en la capital del territorio gracias a la recepción de inmigrantes venidos de la península Itálica durante la época de mayor esplendor del Imperio (del siglo I-II d.C.), acabara reducido a maleza y ruinas, tras el asentamiento de un pequeño poblado medieval que ocupó la zona entre los siglos XII y XIII, seguidos de su posterior decadencia y olvido.

La época dorada del Yacimiento de Bílbilis, ya en términos arqueológicos, se concentró entre finales de la década de los 90 y los primeros años de la década de los 2000. Etapa en la que se llegó a trabajar en él durante meses todos los años, enlazando incluso talleres de empleo con campos de trabajo. Después llegaron años de recortes en materia de cultura que afectaron de manera directa a este y otros yacimientos. La presentación de un Plan para su conservación en 2007, que no llegó a materializarse, y la promesa, dos años más tarde, de una inversión de casi 2 millones de euros que tampoco llegaron al yacimiento de Bílbilis, preceden al `Plan Impulso´ que puso en marcha en 2013 el Gobierno de Aragón, pero en el que no se integró al Yacimiento Arqueológico de la Ciudad Romana de Bílbilis.

En 2015, el arqueólogo y profesor Manuel Martín Bueno confió en la puesta en valor de este vestigio patrimonial para usos turísticos y culturales, y casi una década después, esos son dos de los objetivos que se marcan en el Plan director que ahora se pone en marcha con los trabajos en la fase 0.

Ahora sí, un Plan director para la conservación de Bílbilis

En octubre del pasado año (2023), en el Museo de Calatayud, tuvo lugar una mesa de trabajo en la que se determinó la activación de las diferentes fases que integran el Plan Director del conjunto patrimonial arquitectónico de Bílbilis.

En la mesa se sentaron la subdirectora general del Instituto del Patrimonio Cultural Español (IPCE), Susana alcalde, y Olga Roldan, jefa del servicio de Arquitectura. La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Gloria Pérez, junto a técnicos de este departamento. El alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda, el concejal de Urbanismo y primer teniente de alcaldía, José Manuel Gimeno, Arturo Ballano, concejal delegado del Museo de Calatayud, y Pilar Trell, jefa del Área de Cultura.

Además, también estuvieron presentes el subdirector del yacimiento de Bílbilis y del Museo, Carlos Sáenz, y Javier Borobio y Clara Borobio, arquitecto y arquitecta técnica de BAU Estudio de Arquitectura y Urbanismo, encargado de llevar a cabo parte de la fase 0 del Plan director. Una serie de actuaciones que superan en su conjunto los 4,2 millones de euros de inversión.

Del seguimiento, la coordinación y la gestión de los trabajos contemplados dentro de este Plan director se ocupa una comisión de seguimiento puesta en marcha para estos fines. El Museo de Calatayud es la visita complementaria aconsejada para entender Bílbilis, ya que alberga parte de los hallazgos encontrados en el yacimiento. La entrada a la ciudad romana es libre, no precisa entrada ni reserva, aunque también existe la opción de concertar una visita guiada en la oficina de turismo; una oportunidad de conocer en detalle el Yacimiento Arqueológico de la Ciudad Romana de Bílbilis, en Calatayud.

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