Aragón seguirá siendo, de momento, una Comunidad libre de 'fracking'
En la Comunidad aragonesa hay, en la actualidad, un permiso de fracking de investigación concedido, cinco pendientes de la decisión del Ejecutivo autónomo y una decena a la espera del consentimiento del Gobierno de España. Es decir, no hay ningún proyecto que esté en funcionamiento, ya que el único con permiso está pendiente de que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) dé el visto bueno para la realización de un estudio sísmico del terreno, lo que se conoce como “campaña de sísmica”.
El anterior Ejecutivo (PP-PAR) denoto siempre cierta tibieza a la hora de fijar su opinión en este asunto. No mucho más férrea parece la posición del Gobierno actual (PSOE-CHA). Se remiten al mandato que emanó de las Cortes de Aragón, el 23 de mayo de 2013, en el que se instaba al Gobierno autónomo a que se dirigiera al del Estado para que prohibiera “la técnica de la fractura hidráulica o fracking”. También se pedía, por añadidura, que Aragón fuera declarada “libre de fracking” y que se paralizaran todos los permisos para el proyecto Aquiles. Fuentes del Ejecutivo aseguran que hacen suya “la voluntad de las Cortes de Aragón”.
El fracking en las Cortes de Aragón. Cronología
Pero esta moción no ha sido el único trámite legislativo sobre el fracking en el Parlamento aragonés. Ha habido movimiento tanto antes como después: el 22 de noviembre de 2012 se aprobó por unanimidad una proposición no de ley (PndL), presentada por el Grupo Parlamentario de Chunta Aragonesista, para declarar a Aragón libre de fracking, que fue pionera en España. Algo que no llegó a producirse de manera oficial, y que ya no sucederá, tras la paralización, por parte del Tribunal Constitucional, de las leyes antifracking desarrolladas en otras CCAA.
Más tarde, en abril de 2013, el Gobierno de Aragón aprobó el Plan Energético de Aragón 2013-2020 en el que, textualmente, se dice que “debido a la importancia que está adquiriendo la utilización de la técnica de fractura hidráulica o fracking en la investigación y explotación de hidrocarburos o gases no convencionales, la investigación para la evaluación del recurso se limitará a las técnicas utilizadas en la investigación de gas convencional hasta que la Unión Europea determine las condiciones técnicas que garanticen la protección, la salud y el medio ambiente”.
Tras esto, en mayo de 2013, llegó la moción comentada anteriormente en la que se instaba al Ejecutivo a dirigirse al Gobierno estatal.
Y lo último fue, en diciembre del pasado año, cuando el entonces consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, pidió “prudencia y cautela hasta que exista un cuerpo legislativo europeo”. Por medio hubo otras iniciativas tendentes a que se aprobase un veto en clave legal, o a prohibir la investigación, que no salieron adelante.
“No podemos fiarnos”
El hecho de no emitir un dictamen formal en contra del fracking es una preocupación latente para los activistas. Juan Carlos Gracia, miembro de la Plataforma Ciudadana Zaragoza sin Fractura y de Ecologistas en Acción, asegura que no se pueden fiar. Reseña, no obstante, que el actual consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, les aseguró, en una reunión con organizaciones ecologistas el pasado 22 de julio, “que el rechazo al fracking forma parte del acuerdo de investidura”.
El único proyecto con permiso de investigación actualmente es el Aquiles. Gracia apunta que afectaría a 28 municipios de las comarcas aragonesas de las Cinco Villas, la Ribera Alta del Ebro y Campo de Borja; además de la Ribera Navarra.
La empresa encargada es Frontera Energy Corporation S. L. y el área de estudio ocupa más de 100.000 hectáreas. Recibieron el permiso de investigación del Gobierno el 26 de abril de 2013. La memoria de actividad presentada por la empresa ante el Magrama, dice Gracia, “es un auténtico despropósito y está plagada de carencias e inconsistencias técnicas” que, desde Zaragoza sin Fractura, “hemos puesto de manifiesto”.