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El Gobierno de Aragón accede a las pretensiones de BonÁrea: cada hectárea no costará más de 10.000 euros

Firma del acuerdo entre el Gobierno de Aragón y BonÁrea.

ElDiarioAragón

Zaragoza —

El Gobierno de Aragón (PSOE-CHA) ha anticipado la reserva de 220,73 hectáreas del terreno en Épila (Zaragoza) donde BonÁrea instalará su plataforma logística. Se estima que el precio máximo será de 10.000 euros por hectárea, “aunque la previsión es que el coste sea menor”. De este modo, se accede a una de las pretensiones de la Corporación Alimentaria Guissona (CAG) que, como apuntó eldiario.es, dejaba, por convenio, la puerta abierta a renunciar al proyecto si el precio por hectárea superaba esa cantidad.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Ejecutivo autonómico, José Luis Soro, explicó que por el convenio marco de colaboración suscrito el pasado 3 de febrero, el Gobierno de Aragón asumía el impulso de un Plan de Interés General de Aragón (PIGA), que deberá estar aprobado antes del 31 de agosto de 2018, y el compromiso de obtener el suelo previsto para el proyecto (por expropiación si es necesario), y trasmitirlo al grupo empresarial de Guissona por el justiprecio que se establezca sumando el coste de tributos y otros gastos.

El Consejo de Gobierno de esta semana declaró la utilidad pública de la expropiación y la necesidad de la ocupación de los suelos para el desarrollo del PIGA; se reconoció la condición de beneficiaria de la expropiación a Suelo y Vivienda de Aragón, que será quien adquiera y luego trasmita los terrenos; y se acordó abrir el proceso de información pública sobre los bienes y derechos que se pretenden adquirir.

Soro señaló que “se trata de un procedimiento que nos servirá para evitar la especulación de los terrenos y para poder iniciar los trámites”. Los terrenos no serán urbanizados hasta enero de 2019.

El 30 % del suelo es del Ayuntamiento de Épila

En breve comenzará la comunicación pública de las 246 parcelas afectadas que suman un total de 220,73 hectáreas. La ubicación limita con la A2 y la A-1305 dirección a Épila. Existe una parte de la zona que linda con el polígono industrial El Sabinar, pero la mayor parte del terreno se encuentra enfrente del mismo, al otro lado de la carretera. La zona destinada a la plataforma agroalimentaria tiene forma rectangular y se ha diseñado teniendo en cuenta el paso de caminos y las fincas existentes.

El precio máximo de adquisición de las hectáreas estará en torno a los 10.000 euros hectárea, si bien se estima que el precio de este tipo de suelo, urbanizable no genérico y dedicado a cultivo de secano, será menor. En un primer momento, se hará una valoración general de todo el suelo y se establecerá un precio medio. A partir de ahí se estudiará cada parcela para establecer, a partir de ese precio básico del suelo, cuál será el precio final en función de los cultivos que albergue. Si no se llega a acuerdo, se pasará a abrir el proceso de expropiación. En estos momentos, apuntan desde el Ejecutivo, “se puede realizar una estimación aproximada, pero es difícil determinar cuál será el coste total de la operación”.

Buena parte de las parcelas pertenecen al Ayuntamiento de Épila, algo más del 30 % del suelo previsto. En este caso, se contempla también una permuta de las mismas por los terrenos que Guissona ya adquirió en otra zona del término municipal y que, en estos momentos, quedan lejos de la zona prevista para el proyecto.

Aspectos medioambientales del PIGA

Una de las partes más importantes del PIGA será la que se refiera a los aspectos medioambientales. En este sentido, el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, destacó que “los trabajos se realizarán a través del INAGA para garantizar la objetividad”. A priori, dijo, la zona delimitada no afecta a ningún espacio de Red Natura, Espacio Protegido o ámbito de recuperación de especies protegidas.

Olona aseguró que es precisa la evaluación ambiental estratégica que supone la integración de la dimensión ambiental en el diseño del proyecto, es decir, no solo la conservación ambiental, sino la integración de los elementos medioambientales desde el principio.

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