Los alcaldes de Aragón Oriental llaman al entendimiento con Catalunya

Si el Gobierno de Pedro Sánchez se ha propuesto cultivar la distensión con Catalunya, tiene en la Franja ejemplo del que tomar nota. Ayer, coincidiendo con la feria de Sant Miquel, los alcaldes del Aragón Oriental y el de Lérida se reunieron para impulsar un foro con la sociedad civil de las dos comunidades, donde periódicamente se debatan y divulguen todas las cuestiones que afecten a las relaciones cotidianas de ambos lados de la frontera. “A partir de hoy vamos a dar un paso más activando mecanismos que piensen en las personas y en un mayor dinamismo económico de estas zonas”, expresó Félix Larrosa, primer edil de Lérida desde hace justo un mes, cuando sustituyó al también socialista Àngel Ros.

En este foro, el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, apeló a trasladar a la política y a todas las instituciones el modelo de entendimiento que ponen en práctica a diario los habitantes de la Franja. Coincidiendo con la tradicional feria agraria, más de una veintena de ediles y representantes institucionales de las provincias de Huesca y Zaragoza han participaron en la jornada promovida por el alcalde catalán.

“El enfrentamiento no le va bien a la gente que vive en estas zonas y tampoco a la actividad económica”, pusieron de manifiesto los representantes municipales. Frente a los grandes titulares que se generan desde Barcelona, Madrid o Zaragoza lamentaron que “solo se destacan las discrepancias” y, sin embargo, ellos entienden el término “frontera” como “territorios de convivencia”.

A juicio de los participantes en esta reunión, procedentes de las comarcas de La Litera, Bajo Cinca y Ribagorza, “es más lo que nos une que lo que nos separa, cada uno sabemos que somos aragoneses, que son catalanes, pero esa proximidad hace que nuestra cultura sea prácticamente la misma”, afirmaron, refiriéndose no solo a la lengua sino a las costumbres en general.

El encuentro ha estado protagonizado por las relaciones de vecindad que unen a todos los niveles el territorio denominado de la Franja o Aragón oriental. Así lo ha argumentó Miguel Gracia: “Nuestros antepasados se han relacionado, se han casado, han comerciado, han compartido servicios, han ido a la escuela, a la universidad, a los hospitales, y han ido a trabajar al otro lado con normalidad, han hablado lo mismo desde hace mil años y jamás dejaron que creciera una frontera de división entre los pueblos”.

Por todo ello, y porque “seguimos compartiendo estos servicios y seguimos manteniendo relaciones comerciales y proyectos conjuntos de desarrollo”, Gracia hizo un llamamiento para impedir que se rompa el vínculo entre pueblos “que siempre han querido vivir juntos y sin obstáculos”, tal como expresaron los representantes aragoneses.

“Levantar fronteras” y “españolismo rancio”

“No podemos permitir que la sociedad se radicalice, unos quieren levantar fronteras entre nuestros pueblos y otros se han abrazado al españolismo más rancio”. En palabras de Miguel Gracia, “los unos y los otros dejan poco espacio a los que defendemos el entendimiento y a los que pensamos que el gran proyecto político de nuestra generación no debería pasar por la ruptura”, una visión que el presidente provincial afirmo debería centrarse en “integrarnos cada vez más en la Unión Europea” y “olvidar los viejos nacionalismos”.

Con respecto al encuentro celebrado Gracia y Larrosa coincidieron en calificarlo como “una convocatoria necesaria” para hacer visible la “normalidad” en los territorios fronterizos que “muchas veces no se comprende desde otros lugares más alejados que desconocen el día a día que aquí vivimos y a veces sufrimos” y donde “la realidad es muy diferente al conflicto que se plantea”.