Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El Ayuntamiento de Zaragoza encierra a decenas de gatos en un recinto ‘sin papeles’

Un empleado municipal suelta en El Guano a uno de los gatos extraídos de colonias felinas.

Eduardo Bayona

Zaragoza —

0

Las sospechas animalistas se han confirmado: El Guano, el recinto habilitado en los Pinares de Venecia (Torrero) por el Ayuntamiento de Zaragoza para recluir a los gatos que sus empleados van extrayendo de las colonias felinas de la ciudad, anda flojo de ‘papeles’.

Y esa falta de autorización para operar como ‘núcleo zoológico’ ha hecho que la Consejería de Agricultura del Gobierno de Aragón haya impuesto al consistorio una multa, reducida por tratarse de una administración y blanda al haber obviado las repercusiones que la actuación municipal podría haber tenido en materia de salud pública, tras cerrar el expediente abierto a raíz de la denuncia interpuesta por Villagaticos, una entidad que se dedica al cuidado de los gatos callejeros en Zaragoza.

El centro de reclusión de gatos callejeros de El Guano, un proyecto para cuya denominación el ayuntamiento eligió un término vinculado a los excrementos de las aves, comenzó a operar a mediados del mes de 2021.

Se trata de un área de campo vallada de en torno a media hectárea de extensión y equipada con cinco “jaulas de reubicación” con capacidad para doce animales cada una de ellas que, por periodos de quince días y antes de su suelta definitiva en el recinto, “se utilizan para facilitar la adaptación de los animales al nuevo espacio, ya que si se soltasen libremente en el recinto tenderían a escaparse”, según el propio consistorio.

Se encontraban alojados 70 gatos, careciendo de la autorización”

Las organizaciones animalistas llevan tiempo denunciando que El Guano no podía utilizarse como centro de reclusión o almacenamiento de gatos extraídos de las colonias por no tratarse de un “núcleo zoológico”, mientras que el ayuntamiento venía sosteniendo que se trataba de una “colonia felina cerrada”.

Los técnicos del Gobierno de Aragón se inclinan por la primera de esas opciones, según concluye el expediente sancionador abierto a raíz de la denuncia de Villagaticos.

“Cualquier instalación que albergue a once o más gatos mayores de tres meses debe encontrarse autorizada como núcleo zoológico”, señala el expediente, que reseña cómo una inspección realizada por los Servicios Veterinarios Oficiales detectó cómo en ella “se encuentran alojados 70 gatos, careciendo las mismas de la precitada autorización de núcleo zoológico”.

“Se trata de unas instalaciones construidas con motivo de reubicación de los animales provenientes de colonias felinas localizadas en el núcleo urbano de Zaragoza (Pignatelli y Teatro Romano) por motivos de salud pública”, animales a los que en el momento de la inspección se sumaban, “aislados del resto, una pequeña cantidad de gatos caseros procedentes de una intervención de policía”.

El Gobierno alude aplicar la normativa más dura

El instructor del expediente concluye que en El Guano, para el que los veterinarios ya requirieron el inicio de los trámites de regularización al finalizar la inspección, el Ayuntamiento de Zaragoza se dedica a “ejercer la actividad de núcleo zoológico careciendo de la preceptiva autorización administrativa”, conducta que califica como infracción administrativa leve.

“Debe tenerse en cuenta el tiempo transcurrido desde que comenzaran a usarse [las instalaciones] sin proceder a su regularización, así como la circunstancia de tratarse de instalaciones públicas”, señala la resolución, que también señala que el uso del recinto “tiene implicaciones en materia de seguridad animal”.

“De hecho -añade-, es sancionable como infracción grave en caso de tramitarse por la referida normativa [de sanidad animal] que también es aplicable, [y] cuyas sanciones son de cuantías notablemente superiores”, aunque en lugar de optar por esa vía se inclina por la anterior “en grado máximo”, con lo que la multa se queda en 601 euros (360 con pronto pago).

“En caso de volver a cometer infracciones en la materia, los hechos imputados serán tenidos en cuenta para agravar la sanción a imponer”, advierte, por último, la resolución.

Parecía haber cierto conflicto”

La gestión de las colonias felinas acumula en esta legislatura municipal varios incidentes de calado, como el traslado inicial de los gatos de la antigua fábrica de Giesa a un edificio ruinoso de Casetas o las polémicas extracciones de animales del Teatro Romano y el Parque Pignatelli, para los que la sanción por la carencia de ‘papeles’ de El Guano supone la guinda.

La situación de El Guano llegó recientemente a las Cortes de Aragón mediante una pregunta del diputado de IU, Álvaro Sanz, al consejero de Agricultura, Joaquín Olona, quien sostiene que “la tramitación de la denuncia se entiende ha sido correcta, en concordancia con el volumen de trabajo, gravedad de la misma, y el hecho de tratarse de una denuncia particular”, algo que exige “la correspondiente constatación de los Servicios Veterinarios Oficiales”.

Olona remarca “la obligatoriedad del caso concreto de que las instalaciones denunciadas deban encontrase autorizadas como núcleo zoológico”, por mucho que “parecía haber cierto conflicto en cuanto a la interpretación de dicha obligatoriedad por la entidad municipal”.

La versión del ayuntamiento

El ayuntamiento, por su parte, ha presentado unas alegaciones a la propuesta de sanción en las que sostiene que tanto el Colegio de Veterinarios de Zaragoza como el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil consideran que El Guano no debe ser considerado como “núcleo zoológico”.

El consistorio sostiene que El Guano es “un 'simple espacio acotado', sin que se pueda considerar una instalación, ni mucho menos centro o establecimiento, en este caso, público”, mientras apela a una interpretación de la norma que hace unos meses hizo el Departamento de Agricultura según la cual las colonias felinas no pueden considerarse como núcleos zoológicos. 

Sin embargo, el meollo de la cuestión se encuentra en dilucidar si un recinto cerrado en el que se recluyen los gatos extraídos de las colonias puede o no considerarse a su vez como una colonia, concepto que el ayuntamiento define como “una comunidad integrada por varios gatos que viven en libertad, en un espacio privado o público, ubicada en zonas urbanas, periurbanas, zonas verdes u otras, donde los felinos están o deberían estar”.

“Nos encontramos, concretamente respecto a las colonias ubicadas en los Pinares de Venecia de Zaragoza, con un simple espacio vallado y acotado”, añade; algo que cuestiona, cuando menos, que se cumpla el requisito de encontrarse los animales en libertad en ese espacio que el propio consistorio incluye en su definición.

Etiquetas
stats