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La memoria histórica, a debate: asociaciones de España y Francia se citan en Canfranc para hablar sobre su futuro y dificultades

El pasado viernes 23 de agosto se homenajeó a las víctimas del franquismo en Huesca

Miguel Barluenga

Huesca —

Desde 2010 se vienen sucediendo, año a año, los Encuentros Transfronterizos de Asociaciones Memorialistas de España y de Francia. En 2019 toma el relevo la localidad oscense de Canfranc, que acogerá la novena edición entre los días 18 y 20 de octubre. Durante estas citas, los asistentes ponen en común sus objetivos y las dificultades que surgen en el desarrollo de su actividad, además de hacer llamamientos a los poderes públicos y a la sociedad en general para que se ahonde en las políticas públicas de memoria, se legisle y, en su caso, se aplique la legislación sobre la materia.

La labor de difusión y exigencia de justicia, verdad y reparación constituyen un objetivo compartido que, con la fuerza que otorga la unión de asociaciones tanto francesas como españolas, se ponen de relieve con una publicidad indispensable para llegar a sus destinatarios. Este año, la propuesta es que el noveno Encuentro Transfronterizo verse sobre la memoria democrática en el futuro -o, dicho de otro modo, el futuro de la memoria democrática- y en un contexto social que cambia y que tiene exigencias diversas, también en el terreno de la obligación de recordar.

Trascender sin desatender las reivindicaciones de reparación de las víctimas; construir una conciencia social que se nutra precisamente de las enseñanzas derivadas de experiencias traumáticas que han marcado la historia y el desarrollo como sociedad, además de condicionar miles de vidas privadas, y asimilar los valores democráticos de quienes, en una coyuntura histórica determinada, supieron anteponerlos a su propia vida son algunos de los objetivos de los organizadores. Se trata, en suma, de “dar sentido al trabajo y al papel que han de jugar las asociaciones memorialistas”, señalan.

40 asociaciones de memoria histórica

Para ello se estructura el Encuentro en tres jornadas. Se inaugurará el viernes y se clausurará dos días más tarde. Se prevé la asistencia de entre 60 y 80 personas en representación de hasta 40 asociaciones de España (Euskadi, Navarra, Aragón, Catalunya, Madrid…) y de Francia. Se invitará también a autoridades españolas y francesas. Se ha solicitado una subvención a la Diputación Provincial de Huesca, en el marco de las ayudas que conceden para el desarrollo de actividades relacionadas con la memoria histórica y ya se ha notificado su concesión por un importe de 4.200 euros.

El programa se iniciará el viernes 18 a mediodía con la bienvenida a los asistentes y una visita guiada a la estación internacional de Canfranc. Por la tarde, a las 16:00 horas, están previstas la inauguración de la exposición “Sólo el olvido será nuestra derrota” y una charla-coloquio sobre memoria, historia y educación con Raimundo Cuesta, historiador y miembro de Fedicaria-Salamanca (“Historia con memoria en el espacio público educativo”), y con Fernando Hernández Sánchez, historiador y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (“Enseñar el franquismo: necesidad académica, deber cívico y urgencia política”).

Al día siguiente se presentará el documento base “La memoria en el futuro: el futuro de la memoria” en el CEIP Los Arañones. Este, firmado por Irene Abad, Luis Arduña, Juan Mainer y Marién Martín, se plantea el futuro y el papel de las asociaciones memorialistas, “no entendido simplemente como una labor de sensibilización hacia las víctimas y sus descendientes, sino que contextualice y extraiga consecuencias de las memorias diversas (de clase, género y etnia) de esas personas, poniendo en valor su compromiso ético y político, en muchas ocasiones mantenido a costa de las propias vidas, de forma que sirva para dotar de herramientas éticas y políticas a una sociedad que, de lo contrario, y como podemos comprobar hoy día, se encuentra inerme frente a los asaltos de la extrema derecha y sus discursos”.

Todo ello, “otorga un protagonismo en el escenario político-social a las asociaciones que exige la construcción de nuevos discursos, la asunción de nuevos papeles y, sobre todo, la defensa acérrima de una memoria democrática sana y robusta que inmunice a la sociedad frente a las vueltas al pasado o, peor aún, a la construcción de un futuro (ya presente) que se olvide de los valores de la solidaridad, el compromiso, la justicia social y la igualdad”. En consecuencia, las asociaciones memorialistas tienen, según este texto “un futuro que va más allá de unos pocos años, siempre que enfoquen adecuadamente su objeto y, por lo tanto, su papel en la sociedad actual. Porque, además, de ello va a depender un rejuvenecimiento necesario y perentorio, tarea indispensable para asegurar ese futuro más allá de meros deseos y declaraciones”.

Los trabajos en grupo de la segunda jornada girarán en torno a “Romper el marco: izquierdas y políticas de memoria”, y a “Las asociaciones: horizontes, razones y acciones para su supervivencia”. Asimismo, se proyectará el documental Fuimos mujeres de preso, después de la puesta en común de las conclusiones de los grupos en plenario, que aprobarán al día siguiente antes del acto de clausura y la comida de despedida de estos novenos Encuentros Transfronterizos de Asociaciones Memorialistas de España y de Francia.

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