La bandera republicana de Canfranc que mira a la iglesia a pesar de sus detractores
Desde hace 16 años, en la plaza de Canfranc, una pequeña localidad del Pirineo de Huesca, se puede ver una bandera republicana que ondea en un mástil próximo a la iglesia de la Asunción y al paseo de la Concordia, una de las tres calles que conforman el pueblo. Su historia comienza con un homenaje póstumo al republicano Eduardo Aznar, vecino de Canfranc nacido en Zaragoza. Aznar deseaba que tras su fallecimiento se hiciese un vermú en el pueblo con la bandera tricolor.
“No está en ningún edifico público, se encuentra en un jardín propiedad del apartahotel y en su día compraron el terreno. Les pregunté a los dueños si les importaba o molestaba y me dijeron que no”, comenta Loreto García, concejala del ayuntamiento de Canfranc.
La bandera ha protagonizado diversos episodios que incluyen numerosas desapariciones y cambios de ubicación. Tanto es así que, para conservarla, ha sido necesario poner alambre de espino que dificulta que se pueda trepar por un mástil que también ha sido fijado al suelo con hormigón para impedir que lo arranquen. La primera tricolor fue donada por el Círculo Republicano de Jaca. La concejala ha repuesto las siguientes de su propio bolsillo.
“Una vez vino la Guardia Real a hacer maniobras a Candanchú y se llevaron hasta el mástil. Los militares también se la han llevado varias veces. Un vecino los escuchó y fue tras ellos y sin mediar palabra se la devolvieron. Alguna vez me he asomado a la ventana que da a la plaza y he visto a varios jóvenes que parecían militares, pero vestidos de paisano, intentando quitarla. A mi esta bandera me importa tan poco como otras pero ha sido más por cabezonería”, explica García. No obstante, asegura que hace ya bastante tiempo que sigue la misma y es la segunda vez que van a cambiar la bandera “por vieja”. “Si no nos la hubieran robado se hubiera muerto ahí ella 'solica'. ¿Por qué nos la tienen que quitar? Cuando voy a un pueblo y veo una cosa que no me gusta pienso: ¡Ellos sabrán lo que tienen ahí!”.
Denuncias y 'fake news'
Varios veraneantes y familias con segundas residencias en el pueblo han denunciado la presencia de la bandera en la plaza, pero ninguna ha prosperado. “No pueden hacer nada porque no es ilegal, ni la bandera ni el sitio donde está. Lo que no puede estar es en edificios públicos. La única ilegal es la del 'pollo'. Una pareja de Ciudad Real llamó a la Guardia Civil para denunciar. ¡Qué maneras tiene la gente de complicarse! Hay quien se ha comprado aquí un apartamento y ahora se queja de que hay gallinas, gatos y vacas, cuando es la esencia del pueblo”, indica Loreto. En esta pequeña localidad viven alrededor de 40 personas.
La bandera también ha generado 'fake news', como que era de la Guerra Civil o de los maquis. “A la gente que protesta por esto le diría que hay que ser tolerantes y cada uno puede tener las creencias que le dé la gana. Lo que debemos tener es respeto por el de al lado”, comenta con cordialidad. Francisco, un vecino de Canfranc, reconoce que no es republicano, pero no le importa ver la tricolor cada mañana. Otro, José Luis, considera que en España las banderas dan problemas: “A mí me da igual, pero es que en este país hay un problema bastante grande con las banderas y los símbolos. Los de un lado se han apropiado de la bandera. Y eso es un problema”.
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