Un pregón feminista: por primera vez siete mujeres serán las pregoneras de las Fiestas del Pilar 2018
Ludmila, Sagrario, Trinidad, María Jesús, Carolina, Ziara y María Jesús. Ellas serán las pregoneras de las Fiestas del Pilar 2018. Siete mujeres, ha dicho el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, “que representan el presente y también el futuro. Reivindican una sociedad libre de opresiones, de explotación y de violencias machistas”.
¿Y quiénes son? Ludmila Mercerón es una cantante cubana afincada en Zaragoza desde hace más de 20 años; Sagrario Sáenz es periodista en el Centro Territorial de TVE en Aragón y lleva más de 30 años en la profesión; Trinidad García es la presidenta del Club Balonmano La Jota; María Jesús Lázaro es la delegada en Aragón del Centro Superior Investigaciones Científicas (CSIC); María Jesús Lorente es la presidenta de la Asociación Aragonesa de Mujeres Empresarias y Profesionales (Arame); Carolina García es presidenta de la Asociación de Empleadas de Hogar, y Justina Lordachescu (la más pequeña) hizo de alcaldesa en el último Pleno Infantil del Ayuntamiento de Zaragoza.
En palabras de Santisteve, “el 2018 ha supuesto una movilización en cadena de las mujeres en pro de la igualdad al grito de ‘Juntas somos más’, que se ha querido reconocer por parte del Consistorio”.
Son las representantes, ha dicho el alcalde, “de siete sectores de la sociedad, todas ellas residentes en Zaragoza, que han sido seleccionadas para hablar en nombre de todas. Siete mujeres que representan la diversidad de esta lucha, procedentes de sectores tan diversos como la cultura, el periodismo, el deporte, la ciencia... Diversidad en edades, en procedencias, en trayectoria, representando la pluralidad de una lucha que nos afecta a todas”.
Para el edil, estas siete mujeres “son rebeldes y llaman a la lucha de todas por la igualdad. No aceptan estar sometidas a peores condiciones laborales, ni cobrar menos que los hombres por el mismo trabajo. Exigen también las pensiones que se han ganado, no las miserias que les llevan a la pobreza en la vejez, y piden por tanto que el tiempo dedicado a tareas de cuidados, o al trabajo en el campo o en el hogar sea reconocido en el cálculo de las pensiones al igual que el trabajo laboral. Y exigen también las mismas oportunidades en todos los sectores dominados por los hombres como puede ser la empresa, el deporte, las artes y la cultura, la ciencia o los medios de comunicación”.
