La Fiscalía investiga como delito de odio la agresión homófoba de la calle Fita de Zaragoza
La Fiscalía de Zaragoza ha abierto unas diligencias de investigación penal para esclarecer si la agresión que sufrieron una pareja de jóvenes junto a uno de los bares de la calle Fita de Zaragoza, en la que hay varios locales de ambiente LGTBI, la madrugada del pasado 8 de diciembre.
La agresión fue perpetrada al grito de “maricones de mierda” por un grupo de jóvenes que agredió a las víctimas cuando se encontraban abrazados en un portal de la calle tras haber salido de uno de los locales de esta.
Uno de ellos respondió a los insultos, tras lo cual ambos recibieron una paliza mientras los agresores, que además le robaron el teléfono móvil a uno de ellos, proferían insultos relacionados con un orientación sexual.
Una de las víctimas sufrió la rotura de varios dientes, lo que supone un delito de lesiones graves cuyos autores, si llegan a ser identificados, se enfrentarían solo por él a sendas condenas de tres a seis años de prisión por haberle causado una deformidad estética.
A ese delito se le sumaría el de robo, cuya penalidad iría de los dos a los cinco años por haber incluido la agresión, “sin perjuicio de la que pudiera corresponder a los actos de violencia física que realizase”, especifica el Código Penal.
Penas mínimas de siete a once años de prisión
Las pesquisas encomendadas por la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Zaragoza al Cuerpo Nacional de Policía tiene como objetivo determinar en qué circunstancias se produjo la agresión y cuál fue la vivencia de las víctimas, ya que de la combinación de esos factores depende la exposición de los atacantes a un notable endurecimiento de las penas.
En este sentido, a la eventual aplicación de una agravante de alevosía, ya sea por haber empleado “en la ejecución medios, modos o formas que tiendan directa o especialmente a asegurarla” o por haber aprovechado para perpetrarla “las circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del ofendido o faciliten la impunidad del delincuente”, se le puede unir otra de odio discriminatorio, lo que elevaría la pena mínima por el robo a los tres o los cinco años y la de la agresión a cuatro y medio o seis.
El Código Penal contempla agravar el tratamiento de los delitos cometidos por motivos de discriminación referentes a la “orientación o identidad sexual o de género” y a “razones de género”, incluso “con independencia de que tales condiciones o circunstancias concurran efectivamente en la persona sobre la que recaiga la conducta”, ya que a quien juzgan los tribunales es a los atacantes y no a las víctimas.
“Alterar la paz pública o crear un grave sentimiento de inseguridad o temor”
Otra cosa es que la agresión de tintes homófobos de la calle Fita pueda ser considerada como constitutiva de un delito autónomo de odio, que castiga con penas de seis meses a dos años de cárcel y multas que pueden llegar a superar los 100.000 euros por condenado.
Esta infracción, que lleva poco más de seis años vigente, castiga con penas de hasta dos años de prisión, ampliables a un máximo de cinco en función de sus circunstancias, a quienes cometan hechos “idóneos para alterar la paz pública o crear un grave sentimiento de inseguridad o temor entre los integrantes del grupo”.
Las agresiones, a las que se suma otra perpetrada esa misma madrugada y de la que fueron víctimas el dueño y el portero de un local de la calle Fita, han provocado un ambiente de temor entre los miembros de los colectivos LGTBI que frecuentan esa zona de Zaragoza, en la que el sábado 18 de diciembre tuvo lugar una concentración de protesta-denuncia en la que participaron dos centenares de personas con lemas como “yo también soy un maricón de mierda”.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón confirmaron que desde el fin de semana en el que se produjeron las agresiones se ha reforzado la vigilancia en la zona mediante un incremento de la presencia de patrullas, La Policía Local ha tomado medidas similares.
Este fin de semana se ha conocido que la Policía Nacional ha identificado a los 25 jóvenes que protagonizaron los incidentes durante las últimas semanas. La investigación ha finalizado con la identificación de tres mayores de edad y 22 menores de edad, la detención de 13 de los identificados --1 mayor de edad y 12 menores--, y el ingreso de sus dos cabecillas en el centro de reforma de Juslibol.
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