Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Los socios del Gobierno discuten el aumento del gasto en defensa
Mazón paga a las contratistas elegidas a dedo entre un 30% y un 300% más
OPINIÓN | ¿Con qué nos sorprenderá esta semana Trump? Por Isaac Rosa

Los ladrones de casas se mudan al campo en Aragón

La Guardia Civil aplica métodos de investigación criminalística en los robos en viviendas.

Eduardo Bayona

Zaragoza —

0

Dos de los tipos de delito que mayor grado de alarma social generan, los robos en viviendas y las sustracciones de vehículos, llevan varios años creciendo en las zonas rurales de Aragón, donde los primeros han llegado ya a superar en número a los que se registran en las capitales.

Así lo indican los registros del Balance de Criminalidad que elabora el Ministerio del Interior, y que permite constatar cómo esa tendencia se ha consolidado en los últimos años.

Ese incremento de la frecuencia con la que se producen en Aragón delitos de esos tipos, con una fluctuación en el caso de los asaltos a domicilios que se mantiene en el entorno de la treintena semanal en toda la comunidad y con un aumento sostenido aunque de bajos registros (menos de media docena por semana) en el de los vehículos, coincide con un proceso de refuerzo de las plantillas de las fuerzas de seguridad.

Concretamente, la Delegación del Gobierno en Aragón anunciaba hace unos días que las plantillas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil habían alcanzado “el récord de agentes con un total de 5.325 efectivos”, algo que se producía tras un aumento 572 en los últimos cinco años.

Refuerzos de plantilla sin cambiar la estructura

Ese refuerzo, que “representa una subida del 17% desde 2017”, es decir, que hay siete agentes donde hace un lustro había cinco, no afecta, sin embargo, a los métodos de trabajo.

Y eso, como vienen denunciando las organizaciones profesionales del cuerpo, incluye en el caso del instituto armado mantener un despliegue territorial cuya estructura distrae recursos y aplicar protocolos con elevadas cargas de burocracia en lugar de optar por modelos de concentración de efectivos y mejora de las dotaciones materiales (vehículos, especialmente) como vienen haciendo la mayoría de las fuerzas de seguridad occidentales.

Los grupos organizados que se dedican al asalto de viviendas, normalmente en busca de dinero en metálico, joyas o aparatos tecnológicos, se han percatado hace tiempo de esa situación, y comienzan a aprovecharla.

Eso, por otro lado, les sirve a esas bandas para eludir los dispositivos policiales que en los últimos años han logrado frenar su actividad en Zaragoza, donde a priori disponen de mayores oportunidades para obtener botines suculentos.

Así, los robos en el interior de viviendas se habían reducido el año pasado en la capital aragonesa a 606, lo que supone una reducción de algo más del 25% en solo tres años, en relación con los 874 de 2019.

Estabilidad en Zaragoza, aumentos en Huesca y Teruel

Por el contrario, en ese mismo periodo, y siempre según los datos de denuncias que maneja y difunde el Ministerio del Interior, los asaltos a domicilios se dispararon un 16,2% en las áreas rurales de Aragón, en las que en tres años pasaron de 694 a 807 episodios.

Las tendencias en la comisión de esos asaltos difieren claramente en función de la provincia de la que se trate.

Así, en Zaragoza el número de robos en viviendas se mantiene con una tendencia ligeramente bajista en el entorno de las ocho denuncias semanales (438 anuales) mientras la tendencia es claramente alcista en Huesca y en Teruel.

En la primera han pasado de 170 en 2019 y 172 en 2021 (la estadística obvia 2020 por la distorsión que supusieron los confinamientos) a 200 el año pasado, cuando también se dispararon en la segunda al alcanzar las 169 denuncias, una cifra que supera con claridad a la de la suma de los dos años anteriores (76 y 43), con respecto a los cuales se ha duplicado o cuadruplicado.

Una sola banda comete uno de cada cuatro asaltos

La Guardia Civil ha comenzado a aplicar técnicas avanzadas de criminalística en las investigaciones, algo que en los últimos meses le ha permitido arrestar a los miembros de un grupo profesional con base en Barcelona al que atribuye hasta 42 robos en trece localidades de la zona oriental de Huesca.

Eso equivale a resolver de una tacada la cuarta parte de los robos en viviendas que se producen en todo el Alto Aragón en un año, algo que, por otro lado, apunta también a la intensidad y profesionalidad con la que trabajan los ladrones.

Los resultados no son tan espectaculares con las sustracciones de vehículos, en las que se incluyen desde coches hasta tractores.

En este caso, la dinámica es similar a la que se da con los asaltos a las viviendas, ya que se estanca con una ligera tendencia a la baja en las áreas rurales de Zaragoza, con una media de en torno a 40 casos anuales, mientras crece de manera notable, aunque con registros más bajos, en las de Huesca y Teruel.

Concretamente, el número de robos de vehículos en la primera de esas demarcaciones pasó de once a veinticinco entre 2019 y 2022 mientras crecía de seis a quince en la segunda en ese mismo periodo.

Etiquetas
stats