Piden el cierre de aulas el jueves y viernes debido a las altas temperaturas en Aragón
La situación actual de alerta por altas temperaturas en Aragón, y en la mayor parte del país, tiene una incidencia “de extrema gravedad en las aulas escolares donde se están alcanzando temperaturas de hasta 35º, con las afecciones para la salud que conlleva tanto en adultos como en menores”, exponen desde CGT en un nota de prensa.
Por ello, el sindicato exige a la Consejería de Educación la suspensión de la actividad lectiva este jueves y viernes para que los menores “puedan no tener que acudir a sus escuelas y evitar situaciones de riesgo para su salud, como hemorragias nasales, cefaleas, golpes de calor, lipotimias”.
La legislación vigente cubre tanto a los y las docentes, el Real Decreto, el 486/1997 que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud que deben cumplir los lugares de trabajo, como a los y las menores con la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, dice lo siguiente: “Las Administraciones publicas tendrán particularmente en cuenta la adecuada regulación y supervisión, de aquellos espacios, centros y servicios, en los que permanecen habitualmente niños y niñas, en lo que se refiere a sus condiciones físico-ambientales” .
La legislación referente a salud laboral fija un margen de temperaturas entre 17 y 27º para la realización de las actividades laborales, “algo que se incumple en estos momentos. El Gobierno de Aragón tiene la obligación jurídica de afrontar este problema en los centros públicos, problema que en 2014 ya denunció CGT ante la Consejera de Educación Dolores Serrat del gobierno entonces encabezado por Luisa Fernanda Rudí. Tanto el gobierno del PP-PAR como los siguientes del PSOE han hecho caso omiso a estas reivindicaciones”, comentan desde el sindicato.
Medidas a medio plazo
Las altas temperaturas son especialmente preocupantes por el denominado estrés térmico que afecta a las personas mayores y a los y las niñas.
La mayoría de los edificios escolares se construyeron antes de que existiera una normativa básica de condiciones térmicas, por lo que no están preparados para evitar la incidencia de las olas de calor. Hablamos de edificios insuficientemente aislados, con escasa protección solar en las ventanas, por ejemplo.
Desde el sindicato sostienen que hay soluciones a medio y corto plazo que pueden ayudar a paliar esta deficiencia en los edificios públicos. Investigadores del CISC han presentado proyectos europeos para mejoras la condición de los edificios con soluciones naturales. Entre las medidas de los expertos está el dotar de cubiertas vegetales a los techos de las escuelas, sombrear ventanales, fachadas con vegetación. Hay otro tipo de medidas más costosas pero eficientes tanto para el ahorro energético como para la salud; cambiar el aislamiento de los edificios más antiguos, poner toldos en las ventanas en las escuelas más pequeñas.
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