Solo Podemos e IU votan a favor de que el Gobierno de Aragón deje de financiar la asistencia religiosa en los hospitales
- Las Cortes de Aragón han debatido una proposición no de ley de Podemos solicitando que el Ejecutivo dejara de pagar a los curas de los centros hospitalarios. Actualmente, se gastan más de 330.000 euros al año
Las Cortes de Aragón han debatido esta mañana una proposición no de ley presentada por Podemos para que el Gobierno de Aragón deje de destinar fondos públicos a la asistencia religiosa en los hospitales. La propuesta solo ha recibido el apoyo de los morados y de Izquierda Unida, mientras que PP, PSOE, Ciudadanos y PAR han votado en contra.
En la actualidad, el Ejecutivo autonómico gasta cada año más de 330.000 euros de los presupuestos en pagar el suelo de los 27 capellanes o sacerdotes que ejercen en los centros hospitalarios. En 2018, hubo 19 sacerdotes trabajando a jornada completa y 8 a jornada parcial.
En la propuesta de los morados, se solicitaba dejar de destinar fondos públicos a este menester, siempre, apuntaba el texto propositivo, “respetando la libertad individual con respecto a la confesión que se desee ejercer, pero sin dedicar financiación pública alguna a prácticas o creencias que entran dentro del ámbito personal”. Se instaba, además, a destinar el montante que actualmente se dedica a estas cuestiones “en favor del aumento de los recursos humanos y materiales que ayuden a reducir las listas de espera”.
Carlos Gamarra, de Podemos, ha asegurado que “estamos en un momento donde, desde hace años, la sanidad pública tiene una importante carencia de financiación y recursos y no está respondiendo a las necesidades”. Por IU, Patricia Luquin ha señalado que “vivimos en un modelo de Estado aconfesional y aquí se convierte en católico. Las creencias religiosas forman parte del ámbito privado”.
Desde el PP, Carmen Susín ha defendido que “la sanidad tiene muchos más problemas que si hay curas en los hospitales. Han tenido su minuto de gloria para que saliera la peor izquierda del 35”, ha sentenciado. La socialista Moratinos ha considerado que “las cosas no se hacen porqué sí ni se pueden cortar de raíz. Hay otros planteamientos previos y estamos tocando sentimientos y necesidades espirituales de los pacientes”.
Por su parte, Zapater (PAR) ha considerado que “la atención sanitaria va más allá del ámbito sanitario y tiene otros componentes como el espiritual. Dentro de la intransigencia de Podemos, esto forma parte de la intransigencia a la libertad de expresión”. Pescador (Ciudadanos) ha calificado el texto como “pura demagogia. ¿Piensa que es una de las prioridades de la Sanidad ante su falta de recursos? ¿Es verdaderamente su prioridad para finalizar la legislatura? No lo entendemos”.
Convenio con la Conferencia Episcopal de 1985
La asistencia religiosa católica en los hospitales de España está amparada por el convenio –firmado el 24 de julio de 1985 y publicado en el BOE el 21 de diciembre del mismo año– entre el Instituto Nacional de la Salud y la Conferencia Episcopal Española, para la aplicación del acuerdo sobre asistencia religiosa católica en los centros hospitalarios públicos.
La gestión de este servicio corre a cargo de la propia gerencia del centro hospitalario, tal y como se indica en el último párrafo del artículo 2 del acuerdo publicado en el BOE.