El Tribunal Superior de Justicia de Aragón da marcha atrás y obliga a mantener los 90 minutos semanales de Religión en Primaria

Donde dije digo, digo Diego. Es, más o menos, lo que ha hecho el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA). El pasado mes de julio desestimó el recurso de las diócesis aragonesas contra la decisión del Gobierno de Aragón de reducir la carga lectiva de Religión en Primaria al mínimo legal: 45 minutos semanales. Amparaba, por tanto –con esa decisión–, dicho decremento.

Pero solo unas semanas más tarde, y después de que los obispos lo solicitaran, optan por mantener las medidas cautelares -que ya decretaron para el curso pasado- hasta que haya una sentencia firme, la cual llegará con posterioridad a que los prelados presenten el anunciado recurso de casación.

Tras la sentencia de julio, el Ejecutivo autónomo emitió una orden que establecía de manera oficial esos 45 minutos. El director general de Planificación y Formación Profesional, Ricardo Almalé, mostró su sorpresa por la decisión del TSJA “de mantener unas medidas cautelares que ya dictó hace un año cuando hace solo dos semanas había dado la razón al Departamento”. Anunció que se estudiarán las acciones pertinentes para solucionar esta cuestión “lo antes posible” y la sentencia dictada sea ya vigente a partir del próximo curso.

Señaló, además, que numerosos centros, “también concertados, habían mostrado su intención de reducir este horario a 45 minutos para dedicar los otros 45 que tenía hasta ahora Religión a otras asignaturas, dentro de la autonomía de centro”.

La Administración autonómica, señalan, “sigue apostando por reducir el horario de Religión al mínimo exigido por ley, como ocurre, por ejemplo, en el caso de Ceuta y Melilla, donde es competente el Ministerio de Educación y, por tanto, el Gobierno central; en Andalucía, donde su TSJ avaló la decisión de la Junta; o en Canarias, donde desde hace dos cursos se dan 45 minutos de religión en Primaria y no ha habido recursos”.