Villadieguense de adopción de la quinta del 74, casado y padre de una niña de 9 años, reside en Castiello de Jaca. Destinado en la Escuela Militar de Montaña y O.E,s. de Jaca, donde ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional como Profesor en el Dpto de Montaña.
Miembro activo del Grupo Militar de Alta Montaña, y Técnico Deportivo de Alta Montaña, practica todo tipo de deportes de montaña que pueda compaginar con trabajo, y especialmente con la familia, ardua tarea, que le han especializado en actividades autodenominadas “papá-express”.
Ha visitado todas la montañas andando, esquiando o escalando que ha podido y le han dejado, incluyendo todo el ámbito nacional, en Europa Alpes y Caúcaso (Rusia), en África Atlas, Kilimanjaro, y Virunga Mountains, en América Andes (Argentina y Bolivia) y Alaska(USA), en Oceanía la Pirámide de Carstensz y en Asia, Kun-Lun (China), Tien-Shan(Kazajistán y Kirguistán) e Himalaya nepalí.
, en el que su equipo me ha ofrecido escribir en este blog, intentaré que a los que os apetezca pasaros por aquí, en este nuevo
Mentidero Alpino,
os distraigáis con mi mala prosa y peores andanzas, en las que iré plasmando aventuras y desventuras, alegrías grandes y menos grandes, y batallitas de abuelo Cebolleta, al fin y al cabo.
Comenzaré por presentarme, en esta nueva andadura, en casa de los amigos de Campobase.
Soy Adriano, “Pincho”, y me definiría como “pisapraos universal”, montañero que igual se lo pasa junto a la familia almorzando en una pradera sobre la manta de cuadros, escalando con el cordada habitual en una Norte en Alpes o junto a un grupo de amigos pasando miedo por algún rincón perdido.
Desde esta página de Campobase, en el que su equipo me ha ofrecido escribir en este blog, intentaré que a los que os apetezca pasaros por aquí, en este nuevo Mentidero Alpino, os distraigáis con mi mala prosa y peores andanzas, en las que iré plasmando aventuras y desventuras, alegrías grandes y menos grandes, y batallitas de abuelo Cebolleta, al fin y al cabo.
Para este primer post, simplemente retrocederé unos días, y me desplazaré varios cientos de kilómetros al Sur de mi nuevo lugar de residencia, cerca de Madrid, para llevaros a un sitio, que pese a estar a escasos 100 metros del remonte mecánico culminante de la Estación de Esquí de Sierra Nevada, a 3.392 metros, no es habitual ver a demasiada gente en su recorrido: El Couloir del Veleta.
Hace unos 12 ó 14 años, cayó por casualidad, o no, un libro en mis manos, que me marcó de una forma espectacular: Alpinismo Extremo: escalar alto, rápido y ligero de Mark Twight.
¡¡¡La Biblia de San Mark, la llamaba !!!!
Y como buen converso a la nueva religión, me lié la manta a la cabeza y me eché al monte.
Resultado de la primera incursión seria en estilo serio, con el amigo Chakel en Alaska, año 2.005: 8 dedos congelados al bajar de la cima del Denali (Mackinley, 6.195m) tras escalar en 11 horas los 2.000 metracos del Upper West Rib, con un hornillo y una manta térmica para 2, en estilo non-stop jajajaja.
En fin, que el hombre es el único animal que tropieza 2 o más veces en la misma piedra, y ahí que seguimos intentando emular al Santo, pero nuestro estilo, varía un poco, resultando más a menudo “escalar bajo, lento y pesado” que al revés….
El compaginar montaña y familia, es un reto infinitamente mayor que cualquier vía que te propongas casi siempre. Nada nuevo bajo el Sol. Lo más fácil, a la par que cómodo, es abandonar la afición, y decir que cambiar pañales es igual de divertido.
¡¡¡Y una mierda!!!!
Cambiar pañales no le gusta ni a los propietarios de Dodotis aunque sea para hacer publicidad del producto.
Lo que pasa es que madrugar cuesta, ir rápido para volver a la hora, cuesta más todavía, pero encontrar a alguien que quiera acompañarte en esos horarios de “papá-express”, ya es misión casi imposible.
Pero al final, si quieres, puedes, solo es cuestión de imaginación y ganas.
Jueves Santo en Granada, noche de Luna llena y “ansia viva” por salir al monte.
Varios intentos de captar cómplices para ir a dar un paseo nocturno por la Sierra, resultan infructuosos. Lo intento por activa y pasiva, por voz y datos. Nadie. Silencio radio.
Decidido, voy. A las 3:30 me levantaré, desayunaré algo, subo a la Hoya de la Mora, y le doy un tiento al Couloir, Cular, Corredor Norte o Canuto del Veleta, todos los nombre son de la misma vía, tranquilos, para estar a las 9 dando de desayunar a la cría en casa.
Recorrido conocido al dedillo casi íntegro en nieve o hielo, vía catalogada como PD+, totalmente asequible para el común de los montañeros, sin peligros objetivos ese día, con huella, posibilidad de darte la vuelta en cualquier momento, material para ese caso, y se supone que vas por encima de su dificultad.
Me pregunta mi mujer que a dónde y con quién voy antes de irnos a dormir, pienso en mentir, pero le digo que voy solo, que no he podido engañar a nadie. Tienes un problema, chico. Eso no lo dice nadie de los presentes en la sala, pero sus caras sí jajaja.
A las 03:15, me despierto solo, el reloj biológico es la hostia. Vaso grande de agua, café solo con un “Maritoñi”, y para arriba.
Mientras me pongo los auriculares de mi MP3 en la zona de los Albergues en la Hoya de la Mora, a 2.500m, me sonrío y me acuerdo del Santo, Don Mark Twight, en sus historias de hombres de verdad que escalaban solos sin cuerda, piolets rectos y walkmans de más de ½ kg vías de 95º y emenosecuanto.
No es lo mismo, pero se parece jajajaja.
Yo soy infinitamente más cobarde, a la par que precavido. Piolets ergonómicos de última generación para rampas de 50º y walkman de 50 gramos en vez de 500 !!!!!!
Pero estoy solo, y es de noche, eso no me lo quita nadie, toda la vivencia será para mí, egoísmo en estado puro.
A las 04:30, con la Luna iluminando hasta el horizonte nevado y mi música estridente aporreándome los tímpanos, echo andar sin necesidad de frontal. Se avanza rápido sin parar a hablar con nadie o hacer fotos. Cuando me quiero dar cuenta, estoy en la entrada del Veredón, a 3.000m, acceso natural a los Corrales del Veleta, en la Cara Norte.
Mientras evalúo las condiciones de la bajada, me pongo crampones, arnés, algún cacharrico que se suele echar por el qué dirán, y pongo a mano el cordino de no usar.
Ahora sí que hay que usar frontal, la Luna desaparece tras la pared Noreste del Veleta según vamos Veredón abajo, pero la huella es magnífica, y la nieve está en unas condiciones perfectas para el noble arte del cramponeo. La famosa travesía de acceso al corredor, está a tramos sin transformar, pero la traza que algún compañero de andanzas ha abierto durante el día, sigue llevándome hacia el sitio correcto.
Cuando te quieres dar cuenta, estás a 50 metros del collado del corredor, y paras por 1ª vez, al darte cuenta que te rebotan los piolets en hielo vivo. Vaya sorpresa, de noche todos los gatos son pardos, y hasta que no estás en el ajo, no sabes lo que te encontrarás con certeza.
Aventura: Empresa de resultado incierto o que presenta riesgos
La salida a cima, por la Fidel-Fierro, una sencilla vía de IIIº que nos deja en el mismo vértice del pico, está totalmente seca, y en pocos minutos, mientras el Astro Rey pelea con el horizonte por despuntar el Alba, y yo por que salga y poder admirar la belleza de lo que me rodea, corono la 3ª altura peninsular, tras 2 horas y media de agradable paseo nocturno.
07:00, con las primeras luces en la cima, grabo un poco vídeo para plasmar mis impresiones, y se lo mando a todos los contactos que me rehuyeron anoche, para darles un poco de envidia y despertarlos este Viernes Santo bien pronto. Ojalá tengan resaca los no padres, los padres ya habrán tenido lo suyo fijo.
4 fotos en penumbras, y descenso a ritmo, que he prometido estar para desayunar en casa. Una sonrisa en los labios mientras amanece del todo, delata a una persona que busca vivir, sentir, disfrutar esos momentos que nunca vivirás, sentirás, disfrutarás, si no vas.
Un saludo, y ¡¡¡hasta pronto!!!
Sobre este blog
Villadieguense de adopción de la quinta del 74, casado y padre de una niña de 9 años, reside en Castiello de Jaca. Destinado en la Escuela Militar de Montaña y O.E,s. de Jaca, donde ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional como Profesor en el Dpto de Montaña.
Miembro activo del Grupo Militar de Alta Montaña, y Técnico Deportivo de Alta Montaña, practica todo tipo de deportes de montaña que pueda compaginar con trabajo, y especialmente con la familia, ardua tarea, que le han especializado en actividades autodenominadas “papá-express”.
Ha visitado todas la montañas andando, esquiando o escalando que ha podido y le han dejado, incluyendo todo el ámbito nacional, en Europa Alpes y Caúcaso (Rusia), en África Atlas, Kilimanjaro, y Virunga Mountains, en América Andes (Argentina y Bolivia) y Alaska(USA), en Oceanía la Pirámide de Carstensz y en Asia, Kun-Lun (China), Tien-Shan(Kazajistán y Kirguistán) e Himalaya nepalí.