Alex Txikon descansa en el campo 1 del Kangchenjunga junto a sus compañeros. Cima por la vertiente sur para Jorge Egocheaga, Martín Ramos, Carlos Soria y el italiano Marco Camandona

Alex ha aclarado algunos de los aspectos del largo ataque a cumbre (22 horas) que finalmente tuvieron que abortar a las cuatro y media de la tarde cuando se encontraban ya cerca de la cumbre. Por ejemplo, ha explicado que en realidad no se quedaron a 200 metros por debajo de la cumbre, sino mucho más cerca. “Cuando decidimos darnos media vuelta veíamos perfectamente el Yalung Kang y lo teníamos a la misma altura de su cima o incluso un poco más abajo. Teniendo en cuenta que mide 8.505 metros, yo creo que no quedamos a menos de 100 metros de desnivel de la cumbre del Kangchen”.
La decisión de darse la vuelta la tomaron tanto por lo tarde que era “y aún nos quedaban al menos un par de horas para la cima” como porque Adam Bielecki “empezó a sentirse mal y seguir para arriba hubiese sido una locura. Incluso nos dijo a Dmitri y a mí que siguiésemos hacia la cima y que él se daba media vuelta, pero dejarlo solo hubiese sido una temeridad, así que nos bajamos los tres”.
El alpinista vizcaíno explicaba también los motivos por los que se les hizo tan tarde. “El terreno por encima de los 7.800 fue muchísimo más complicado que lo que esperábamos: placas de hielo, secciones de escalada en mixto prácticamente verticales, rampas de 60º de hielo cristal... Y todo a pelo, sin equipar... Eso nos fue desgastando y retrasando hasta llevarnos al límite”. En esas condiciones, “el descenso fue tan duro y largo como la subida porque sabíamos que un mal paso significaba el final. No sé si fue el agotamiento, la tensión o todo un poco, pero hubo un momento en el que hasta tuve alucinaciones. Cada roca que veía se convertía en una cara que me saludaba”.
Y mientras el resto del equipo descendía hacia los campos inferiores, como ya informamos ayer, el kazajo Denis Urubko realizaba un ataque a cumbre en solitario, a la que llegaba a las 9.40 de la mañana (hora de Nepal) según informaba en un mensaje enviado a su equipo de apoyo tres horas más tarde. Aunque en su mensaje indicaba que iba a descender al campo 3 para dormir ( “He llegado a la cima del Kanchenjunga a las 09.40. Ya estoy en el campo 4, y ahora voy a descender hasta el campo 3 para dormir. ¡Gracias por todo el apoyo! Denis.”), Denis finalmente descendió hasta el campo 1, según confirmaba Alex, donde se reunió con el resto de compañeros de la expedición.