Peña Foratata. Vías largas equipadas para disfrutar
Desde hace varias décadas existen distintas vías de escalada multilargo a los diferentes picos de la región del valle de Tena, desde algunas a dosmiles altos hasta otras a los impresionantes tresmiles que cierran el valle por el norte, como es el caso del Balaitus, o los Infiernos, por citar alguno. Hablamos de escalada de montaña y autoprotección, por supuesto. Apuntar también que en la parte “accesible” del valle, entre las poblaciones, también existen diferentes rutas de variada longitud y dificultad de corte deportivo que harán las delicias del visitante. No obstante, y como mencionaba antes, no ha sido hasta hace relativamente poco cuando se han abierto rutas equipadas en montaña. Ese ha sido el caso de las que hablaremos en esta propuesta, las dos vías que surcan la vertiente Sur de la peña Foratata, de una modesta altura de 2.341 metros. Nos referimos a: Valle de Tena y Capricho de primavera.
La “Foratata”, sin más, como la llaman en la zona, es una impresionante muralla calcárea de varios cientos de metros de altura que escolta permanentemente al poblado esquiador de Formigal. La fama de su roca es inversamente proporcional a su belleza. De rota a muy rota, y no es una leyenda urbana. Excepto en escasas vías de escalada en los que los “padres” han elegido zonas más o menos compactas, el resto discurren por terreno de aventura total, en el más estricto sentido de la palabra.
Como reza el título del artículo, en esta ocasión propondremos vías largas, o dicho de otra forma, de varios largos, equipadas en su totalidad, en las que el único material que nos hará falta serán las cintas exprés y reuniones.
También es cierto que las dos rutas que describimos se encuentran en terreno de montaña, entre los 1.800 y 2.300 metros de altitud, siendo un factor importante a la hora de marcarnos horarios, vestuario, etc. antes de aventurarnos en ellas.
Importante también es la orientación de las rutas, ya que se encuentran en la ladera sur de la Foratata, y el sol, cuando está dispuesto a irradiar, lo hace a base de bien.
Pese a escalar en montaña no es terreno salvaje y aislado. Cierto es que una vez salgamos de la urbanización de Formigal seguramente no nos encontremos más que ganado por el campo, y algún que otro escalador, pero la presencia de la estación de esquí del grupo Aramón, el tráfico de la carretera y la más que probable saturación en plena temporada de las vías debido a su generoso equipamiento, le restan ese cariz de aislamiento.
Un hándicap a tener muy en cuenta es la ingente cantidad de cordadas que se aventuran a diario en las rutas, pues puede ser que tengamos que hacer cola para empezar si no madrugamos, o que nos caigan piedras de las cordadas precedentes o incluso que los horarios estimados se alarguen bastante.
No obstante, y como ya hemos indicado, proponemos dos recorridos asequibles, que no quiere decir que sean fáciles, en dificultad muy parecida, tanto si liberamos como si escalamos en libre solo lo que nos obliga la vía, pero con diferencias sustanciales entre ellas en lo que se refiere a los seguros, especialmente en la alegría o “aire” entre ellos.
VÍAS DE ESCALADA
Valle de Tena. 250m/6b (V+/A0 obl).
Tiempo: 2h30´-3h30´
La vía Valle de Tena es obra de los incombustibles “Sendero Límite”, personados en Luis Royo y Julio Benedé, acompañados de Carlos Budría y Carlos Roy, quienes la abrían en el año 2010.
Sin duda alguna ya se ha convertido en la clásica del valle de Tena, como todas las vías que están abriendo con la firma “Sendero Límite” y que vienen caracterizadas por ser rutas, como norma general, muy aseguradas, aptas para todo tipo de escaladores que dominen la técnica de escalada de vías de varios largos, y que se muevan en el V grado o sepan, y quieran, acerar sin complejos si sobrepasa ese grado.
Son, según reseña, nueve largos, 250 metros, orientación sur y a más de 1.900 metros.
Breve descripción: “Muy buena ”churrivía“, larga, rápida, bien asegurada y poco obligada, que nos asegurará una buena mañana en un entorno espectacular”.
A lo largo de sus 250 metros nos encontraremos todo tipo de estilos de escalada: placa, diedros, chimeneas, arista… Los más fáciles, el primer y último largo.
Placa fina, pero en caliza noble y compacta, en el tercer largo.
Largos cuatro, cinco y seis, diedros afrodisíacos colgados sobre el valle de Tena, con ambiente.
Largo siete, la “llave” o clave de la ruta. Chimenea de grado duro en libre, bien protegida, que no regala el “trampeo” al tener que buscar los seguros. Sobre 6b+ en libre, V+/A0 en caso contrario.
El octavo largo, otra chimenea mucho más fácil, que nos deja bajo el último largo y el fin de las dificultades.
Por largos, la mayoría entre 25-30 metros, y alguno a 40. Con cuerda de 70 se pueden empalmar todos.
El único material a llevar son expreses… con 12 iremos sobrados. No está de más echar algún cordino, por si los que hay (o había) en los puentes de roca están en mal estado, o queremos cambiarlos/reforzarlos. Los seguros son en su gran mayoría paraboles a prueba de bombas. También nos encontraremos cintajos y cordinos en puentes de roca, y algún clavo. Bastante asegurada, pero no tanto como otras vías de “Sendero Límite”, por lo que es una vía perfecta para iniciarse en el manejo de la autoprotección, pues en los tramos fáciles, o menos difíciles, según se mire, en los cuales los seguros alejan, se puede emplazar protección flotante a destajo, y donde acercan, también.
La roca, más que aceptable, en algunos tramos llega a ser incluso excelente.
Los grados, como marca el croquis en casi todos, aunque siempre pensando en que la subjetividad está ahí para tirar de ellos hacia arriba o abajo.
Capricho de Primavera, 375 metros/6c (V+/A0 obl).
Tiempo: 4h30´-6h30´
La vía Capricho de Primavera“se equipó en 2014, y se la debemos a los miembros de ”Sueño Vertical“ (J.Sanchez, T. Nogues, L. Albero y A. Antoñanzas).
La vía nació con polémica desde un principio debido a que en su recorrido se usaron partes de otras rutas anteriores, pero se le instalaron seguros fijos en vez de mantener el espíritu de la apertura.
Sin embargo, ahora la realidad es que la vía se ha convertido en una “clásica” de la zona debido a lo fácil y falto de exposición que resultan escalar los casi 400 metros hasta la misma cima de la Foratata con paraboles a destajo que sobreprotegen nuestros movimientos.
En lo que a requisitos intrínsecos de escalada se refiere podemos catalogar la vía como “apta para todo el público”, con los pros y contras que esta misma condición le confiere.
Uno de ellos es la gran cantidad de cordadas que acometen la escalada, produciendo colas a pie de vía y retenciones en la ruta, y prolongando los horarios a tiempos de los de llevar frontal en pleno verano.
La descripción de los propios autores de la vía reza así:
“Junio 2014. Tras nuestras aperturas en Bonés y Peña Ruaba queríamos dar el salto al Pirineo. Buscábamos una vía que no tuviera una aproximación excesiva y que no presentara problemas de nieve en los accesos ya a principios de mayo. Y Peña Foratata apareció como una opción interesante. Aunque en los últimos años ya se han realizado aperturas en estas paredes, todavía quedan muchas zonas por explotar. Buscamos un recorrido por la zona de la pared con más desnivel y creo que ha salido una vía muy bonita, con más de 400 metros de escalada.
Capricho de Primavera es una vía abierta con mucho ´mimo´ y pensando en todos los detalles para disfrutar de una larga escalada en un ambiente de alta montaña. La vía está completamente equipada con paraboles de 10x75 mm, y en todas las reuniones hay dos anillas con tacos de 10x90 mm. Hemos saneado lo más posible la roca por donde transcurre la escalada; hay largos de roca excelente y el resto ha quedado bastante bien, para ser alta montaña.
La escalada es muy variada: diedros, fisuras, chimeneas, placas, desplomes, etc. Los largos se han hecho de una longitud adecuada para que no haya problemas excesivos de rozamiento de cuerdas. No hay ningún largo fácil, pues todos ellos tienen, como mínimo, un paso de V+. Algunos son fantásticos, como el primero y el último. También son muy bonitos el L6, L9, L11 y L12. El trazado de la vía, visto desde abajo, es muy atractivo. Cuando miras la pared desde Formigal, con la luz de la tarde, es difícil que no te cautive.“
Y cuando hablamos de “sobreprotección”, sin ánimo de exagerar, hablamos de que hay largos en los que si queremos que la cuerda “fluya” es mejor saltarse algún seguro que otro, sin provocar mermas en la seguridad de la escalada.
Para no parecer “tendencioso”, me remitiré a las palabras de un gran y reputado aperturista, equipador y escalador de la zona, Suli:
“La vía está muy equipada, y cuando digo muy, quiero decir que te puedes saltar chapas en algunos pasos, sin comprometer la seguridad. Por otra parte, aunque la vía tiene un largo de 6c y dos de 6b+, dada la cercanía de los paraboles el grado obligado como indican sus aperturistas, en su blog Caracoles Majaras, es de V+.”
La vía en sí, por otra parte, es un “rutón”. Todo hay que decirlo. Merece la pena una visita. Lo cortés no quita lo valiente.
Podríamos describirla como una escalada larga en ambiente de alta montaña y de bajo riesgo…
- ¿Larga escalada? Desde luego lo es, casi 400 metros de recorrido, pudiendo hacer los 14 largos originales, o ir empalmando al gusto. Atención a lo sinuoso del recorrido, y especialmente a la gestión de los seguros, alargues y chapajes.
- ¿Ambiente de Alta Montaña? Indudablemente hay ambientazo. Rectifico, no hay ambiente, estás en terreno de montaña, alta montaña. Y ese es uno de los puntos a tener en cuenta y no subestimar a la hora de meterse en ella. Si bien todas las reuniones están equipadas para rapelar, hay varias que serían conflictivas de hacer, y más en condiciones adversas. Por otra parte, si cae la del pulpo, cuidado con lo que puede caer de arriba, ya que gran parte del recorrido va por canales y chimeneas, y si no, pasa por debajo de otras...
- ¿Nivel de riesgo bajo? Si nos ceñimos a la escalada propiamente dicha, el riesgo de caída, efectivamente, es de riesgo muy bajo, casi nulo. La podemos definir como una vía hiperprotegida en la que en la mayoría de la ruta, teniendo un seguro en el ombligo, podremos chapar la siguiente. Bueno, excepto en el último largo, recientemente equipado desde arriba, con el consiguiente cambio de tónica, desde mi punto de vista, por supuesto. Ese largo, que sale sobre el 6b hasta la “R” intermedia que han puesto (más que recomendable montarla si el segundo va justo de grado o recursos), obliga a escalar mucho más que el resto de la vía, y si no se va sobrado de grado, ya puedes ir a base de pedaletas y darte además algún paso fino. Igualmente, la llegada a la “R” es crítica ahora mismo, travesía ascendente sobre tierra y matojos, así que mejor no caerse.
La última información al respecto es que se han dejado cintajos en las chapas del último largo para ayudar a los escaladores a pasar, y que está previsto poner alguna chapa más.
Independientemente de que está equipada (o muy equipada), y no haga falta para nada autoprotegerse, es una vía perfecta para iniciarse en el manejo de la autoprotección ya que la vía sigue una línea lógica y natural de ascenso, primando las chimeneas, diedros, fisuras y canales, en los que los legos en la materia del seguro flotante pueden aprovechar para iniciarse a la vez que se protegen con seguridad en los paraboles que deseen.
El primer largo es un claro ejemplo de ello, en el que si llevan un juego completo de friends y fisureros, los gastarían todos sin duda en sus 35 metros de diedro fisurado perfecto, aumentados a 50 si unimos el primer largo con el segundo.
Las dificultades de los largos son las que marca la reseña original una vez repetida en numerosas ocasiones la vía por diversos escaladores.
El último largo, el nuevo, 6b+ o más, es una placa tiesa y medio travesía, y es mucho más obligado que el resto de la vía. Hasta la penúltima reunión será Vº/A0, en ese largo en concreto, y miedo me da que sea 6a/A0.
GUÍA PRÁCTICA
LOCALIZACIÓN:
Sallent de Gállego, Formigal, Peña Foratata.
Aparcar al final de la calle Foratata, en lo más alto de Formigal, desde donde iniciaremos las aproximaciones.
APROXIMACIÓN:
Desde el final de la calle Foratata buscaremos unas marcas rojas que nos llevan a una pista cerrada por una puerta metálica. Posteriormente dicha pista se convierte en senda.
“Valle de Tena”. Tiempo: 45 minutos.
Una vez se acabe la pista, continuar por la senda en dirección Este, siguiendo los numerosos hitos hasta la parte más baja de la tapia, al otro lado del espolón herboso que parte la base de la montaña. Inicio con marca V.T. y chapas perfectamente visibles desde lejos.
“Capricho de primavera”. Tiempo: 45 minutos.
Una vez se acabe la pista, seguir por la senda en dirección Norte, y una vez pasado un pequeño arroyo, referencia importante, buscar unas estacas rojas e hitos que se dirigen a la base de la pared de forma bastante directa. Tomar como referencia lejana desde el principio de la aproximación el gran bloque de roca que hay a pie de vía. Lo veremos continuamente durante todo el camino.
DESCENSO:
“Valle de Tena”. Tiempo: entre 30 y 45 minutos.
Bajada muy delicada y expuesta en caso de estar mojada. Pasar por una brecha que hay detrás de la aguja a la que llegamos en dirección Formigal, y descender en esa dirección, con la urbanización siempre a la vista, por jardines cómodos con algún paso “tonto” hasta los últimos 20 metros que hay que destrepar con cuidado. Posibilidad de montar rápel, suele haber algún cintajo para ello. Hay hitos. Deshacer la aproximación por la divisoria y los hitos hasta Formigal.
“Capricho de primavera”. Tiempo: entre una hora y una hora y media.
Dirigirse hacia el collado al Este entre las dos cimas (derecha según hemos subido) siguiendo los hitos, destrepando con precaución dada la mala calidad de la roca en esta parte. Una vez bajo esos contrafuertes rocosos, coger la senda ya bien marcada que va a mitad altura de la cara Norte en dirección Oeste (izquierda según bajamos), hasta rodearla totalmente, y pasar a la vertiente Sur bajando entre prados hasta Formigal.
MATERIAL NECESARIO:
Casco, cintas exprés (12 para VT y 22 para CP) y reunión.
MEJOR ÉPOCA:
Desde el 1 de agosto hasta que el invierno nos lo impida. Al encontrarse en una zona de alta montaña, el tiempo puede cambiar sustancialmente, a nuestro favor o en contra, y es preciso informarse con antelación si ha comenzado el mal tiempo y tenemos sorpresas en la parte alta y en zona Norte, desde donde debemos acometer la bajada de la vía ‘Capricho de Primavera’.
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