La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

El empresario detenido en Lanzarote pagó 20.000 euros a un sicario para matar a un abogado

El empresario lanzaroteño y piloto de rallies Oliver Rodríguez Santos, detenido por un delito de extorsión a un abogado al que reclamaba 140.000 euros que supuestamente le debía, contrató a un sicario alemán para matar al letrado por 20.000 euros, informó este viernes la Guardia Civil.

El sicario, de nacionalidad alemana, Klaus E.G., de 49 años y alias Boris, que también ha sido detenido, debía “cortar el cuello” en caso de que no pagara el letrado, así como explotar el coche o sabotear el yate de un arquitecto residente en La Laguna ( Tenerife), que también debía dinero al piloto y tenía que matar.

Según la nota, un error en la vigilancia del arquitecto obligó a Boris a suspender la operación de Tenerife y regresar a Lanzarote, donde tampoco pudo acabar con el trabajo del abogado porque la operación fue abortada por la Guardia Civil, que detuvo a ambos el pasado 16 de mayo.

Cuando los investigadores notaron que el sicario intensificó sus acercamientos a la víctima y que podía en cualquier momento atentar contra su vida, se decidió proceder a la detención de los dos implicados, señala la nota, que indica que el abogado sufrió daños provocados en el sistema hidráulico de frenado de su vehículo particular.

En el comunicado se explica que la muerte del letrado se acordó en una nave propiedad del piloto, situada en el Polígono Tenorio de Arrecife y que vigilaban agentes camuflados de la Guardia Civil, que inició la operación el pasado 14 de abril, y que está a cargo del juzgado de instrucción número 3 de Arrecife.

Según la nota, durante la vigilancia al sicario se observó que éste se sentaba por las mañanas en un banco frente al despacho del abogado y controlaba todos sus movimientos, por lo que los agentes aumentaron la protección del abogado y su familia, cuyo domicilio también merodeaba también el detenido.

Según la nota, el sicario en varias ocasiones llegó a encontrarse a escasos metros de distancia, si bien el abogado estaba custodiado por agentes camuflados.

En los registros efectuados por la Guardia Civil se halló documentación y una navaja de grandes dimensiones, con la que “quería cometer el atentado”.

La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones de otras personas de diversas nacionalidades, colaboradoras de una organización criminal dedicada a la extorsión.

Etiquetas
stats