Gran Canaria se sitúa como referencia en el mapa mundial de la investigación sobre el cáncer de pulmón

El doctor Delvys Rodríguez-Abreu.

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

2

Delvys Rodríguez-Abreu decidió a qué quería dedicarse cuando su madre y un primo enfermaron de cáncer. “Me haré médico y me haré oncólogo”, se dijo. Estudió en La Habana, ciudad que le vio nacer en 1974. Tras terminar el periodo de formación como residente, cruzó el charco y aterrizó en Suiza con una beca de investigación. Después de una escala en Barcelona para ejercer en dos hospitales de la capital catalana, voló hasta Gran Canaria, su hogar desde 2008. De un municipio del norte de esta isla, Santa María de Guía, partieron sus abuelos hacia Cuba décadas atrás, como otros tantos canarios, en busca de un futuro mejor.

Doce años después de llegar a la tierra de sus antepasados por razones familiares, de “volver a sus orígenes”, Rodríguez-Abreu lidera un equipo que ha situado a las Islas en el mapa mundial de la investigación contra el cáncer de pulmón. Su firma figura en casi una decena de artículos publicados en The Lancet y The New England Journal of Medicine, dos de las revistas científicas de mayor impacto en la comunidad médica. Un hito que, aparte de dar visibilidad al trabajo que se realiza en el Hospital Insular de Gran Canaria en esta área, permite aumentar los recursos para seguir investigando a través de becas y proyectos. 

El oncólogo explica que el de pulmón no es el cáncer con mayor incidencia, pero sí el más letal. “Mata más personas que los de colon, mama, próstata y páncreas juntos. Cada veinte minutos fallece una persona en España por cáncer de pulmón”. En 2019 murieron por esta enfermedad alrededor de 21.000 personas en todo el país, cerca de 1.000 en Canarias. Durante ese periodo se diagnosticaron 29.000 casos en el territorio nacional. El Grupo Canario de Cáncer de Pulmón, una asociación fundada por Rodríguez hace ya más de dos años, cifra en el 17% el aumento de la incidencia de este tipo de tumor en la última década. 

A pesar de estos indicadores, es el sexto tipo de cáncer en recursos para investigación, apunta el médico especialista. “Hay mucho que mejorar, nuestro sueño es crecer y tener una unidad entera de investigación. Hemos avanzado mucho en la enfermedad, pero la tasa de mortalidad sigue siendo muy alta”. Hasta hace diez o quince años, solo se usaba la quimioterapia, un tratamiento “que ha salvado muchas vidas, pero que ataca a aquellas células que se mueven mucho y es incapaz de discriminar entre las células buenas y las malas”. Rodríguez-Abreu explica que en estos últimos lustros se han comenzado a implementar dos terapias, las dirigidas y la inmunoterapia, que han logrado aumentar el porcentaje de supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón metastásico. 

Son esos dos campos de investigación los que han erigido en la última década al Hospital Insular de Gran Canaria en un centro puntero a nivel internacional gracias a su participación en numerosos ensayos clínicos. En muchos de ellos, como el complejo con más pacientes tratados del mundo. “Lo mejor para un paciente con cáncer de pulmón es que esté en un ensayo clínico, porque es la única forma de tener acceso a los fármacos más novedosos. Es lo que hemos hecho en Canarias y lo hemos hecho bien”, dice el oncólogo. 

En el caso de las terapias dirigidas, el proceso comienza con la secuenciación de los genes. Rodríguez relata que hasta hace unos años, las únicas categorizaciones del cáncer de pulmón hacían referencia al tamaño de las células y, dentro de las pequeñas, se diferenciaba entre las escamosas y las no escamosas. Ahora, gracias a esa técnica, se ha conseguido “subdividir los tumores por pequeños grupos”, detectar las mutaciones en sus genes (EFGR, ALK, ROS1, KRAS...) para poder individualizar las terapias, para administrar a los pacientes fármacos que bloquean esas mutaciones específicas. El otro gran avance ha sido la inmunoterapia. “Comenzamos en 2011 con el melanoma (el tipo más grave de cáncer de piel) aquí en el Hospital Insular y pasamos rápidamente al cáncer de pulmón. Es un nuevo fármaco que potencia la inmunidad para atacar al tumor. En los últimos años hemos aprendido mucho de la biología y hemos sido pioneros en esos estudios”, remarca.

Los resultados son esperanzadores. El oncólogo destaca que hasta hace un lustro la tasa de supervivencia del cáncer de pulmón con metástasis a cinco años no alcanzaba el 1%. En la actualidad puede llegar al 15% en la población en general y hasta un tercio en determinados grupos. “Hace seis años llegó un paciente de la isla de La Palma y me preguntó si se iba a curar. Le dije que iba a mejorar, pero que probablemente no lo podríamos curar. En ese momento empezamos los estudios con una inmunoterapia nueva, con un marcador. Hoy por hoy está curado, está libre de la enfermedad y el fármaco que utilizamos ya es estándar, se utiliza en todo el mundo. Entonces era inimaginable”, subraya. 

El 80% de los pacientes con cáncer fuma

Ocho de cada diez pacientes con cáncer de pulmón son fumadores. En Canarias hay, además, un factor diferencial que preocupa. Casi un cuarto de la población juvenil fuma, un porcentaje muy elevado. “Hay que insistir en las campañas de prevención, hacer más esfuerzos, seguir luchando por los espacios libres de humo, por más consultas en Atención Primaria para evitar el hábito tabáquico. Sigue siendo la primera causa de la enfermedad. Podemos investigar mucho, pero lo que más queremos es que dejen de fumar”, explica el oncólogo, que precisa que en ese grupo de pacientes se producen menos mutaciones activadoras de los genes que en el 20% restante. El gas radón es el segundo factor de riesgo, por lo que el grupo de Rodríguez-Abreu está haciendo un estudio para detectar los “puntos calientes” de este elemento en Gran Canaria, los lugares donde tiene más presencia.

“Hay que seguir investigando. Es un momento apasionante para los que nos dedicamos a esto”, sostiene el oncólogo, “la cara visible” de un equipo multidisciplinar en el que también hay profesionales de enfermería y de otras especialidades médicas, como Radiología, Medicina Nuclear, Cirugía Torácica, Neumología o Cuidados Paliativos. Su campo de actuación es amplio. Las líneas de investigación abarcan la búsqueda de las mutaciones de los genes, de las resistencias de los pacientes a esas mutaciones o de nuevas combinaciones de fármacos que permitan mejores resultados de los tratamientos.

También están trasladando esas terapias dirigidas a los estadios iniciales de la enfermedad en los casos de diagnóstico precoz. “Si ya sabemos que en la enfermedad metastásica estos medicamentos son los mejores, si los usamos desde el principio igual podemos curar a más personas”. El oncólogo alude a un estudio del Grupo Español de Cáncer de Pulmón, publicado recientemente en la revista The Lancet, que evidenció los beneficios de la combinación de quimioterapia con inmunoterapia antes de someter a los pacientes a una intervención quirúrgica. “Vimos que en tres cuartas partes habían desaparecido las células cancerígenas cuando sacamos el tumor. Es revolucionario”, afirma. 

Aunque aún no dispone de datos estadísticos, Rodriguez-Abreu percibe un fuerte impacto negativo en los pacientes oncológicos como consecuencia de la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19. “Hay miedo a ir a los hospitales, se han retrasado cirugías, pruebas diagnósticas... Desgraciadamente en mi consulta el 80% de los pacientes con cáncer de pulmón llega con enfermedad metastásica, muy tarde, y eso es catastrófico”. El médico especialista explica que hay estudios que demuestran que el cribado con TAC de baja intensidad disminuye la mortalidad por este tipo de tumor, aunque reconoce que es un asunto espinoso, porque se trata de un procedimiento costoso y en el que alrededor del 60% de los nódulos descubiertos son benignos. “Hay que hacerlo, pero también mejorar cómo hacerlo. Todavía no hemos logrado ver cuál es el mejor mecanismo para implantarlo, pero ya existe”. 

Grupo Canario de Cáncer de Pulmón

Delvys Rodríguez-Abreu es también impulsor del denominado Grupo Canario de Cáncer de Pulmón, constituido a finales de 2018 y ahora en proceso de convertirse en fundación. Según Wendy López-Trejo, portavoz de esta asociación, el objetivo es “la mejora integral de los pacientes”. Por un lado, a través de la actividad investigadora, intentando aglutinar a los profesionales involucrados en el tratamiento de la enfermedad para lograr financiación (pública y privada) y avanzar en su conocimiento y en las terapias. Por otro, mediante una labor de asistencia a los pacientes y a sus familiares desde el diagnóstico inicial, que incluye apoyo psicológico y la lucha contra “los estigmas” asociados a una patología que, según la portavoz del grupo, genera un fuerte sentimiento “de culpa y soledad”. La tercera pata es la comunicación, la divulgación, centrada hasta ahora en los actos organizados durante el Día Internacional del Cáncer de Pulmón, que se celebra cada 17 de noviembre. 

Entre los proyectos prioritarios de la futura fundación figuran la realización de estudios de secuenciación genética en Canarias, la asistencia psicológica y social a pacientes y familiares, el impulso a la formación del personal sanitario, la mejora de los protocolos de asistencia o la creación de un registro en las Islas de cáncer de pulmón. También aspira a lograr la acreditación para poder probar fármacos por primera vez en seres humanos (estudios First in human). En toda España solo hay 37 unidades de este tipo, ninguna en el Archipiélago, por lo que para hacer los ensayos hay que remitir a los pacientes a la Península. “Somos más de dos millones de habitantes. Sería rentable”, sostiene Rodríguez-Abreu.

Etiquetas
stats