La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP), ha elegido este año el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander como el lugar desde el que compartir con todos los ciudadanos su mensaje navideño. Desde su llegada al poder instauró la costumbre de que este tradicional discurso fuera itinerante, saliera del despacho oficial en Peña Herbosa y que se convirtiera en un símbolo en sí mismo. Y con ese objetivo lo ha hecho también esta Navidad, desde los pasillos del centro sanitario de referencia en la comunidad autónoma y una de las piezas fundamentales del engranaje de la sanidad pública que se encuentra en el ojo del huracán desde hace ya algunos años por la falta de financiación y la privatización encubierta de algunos de sus servicios básicos.
La presidenta, que ha obviado este hecho en su alocución, así como la falta de presupuestos para el próximo año consecuencia de la debilidad parlamentaria de su Gobierno, ha escogido este escenario para su discurso navideño como “homenaje a la sanidad pública de Cantabria y a su capital humano”, defendiendo que Valdecilla es, a su juicio, “el espejo de lo que queremos ser y podemos conseguir como región cuando no los proponemos y trabajamos juntos”. También, según Buruaga, porque es “el mejor ejemplo de la Cantabria que se supera” y del cambio que el Ejecutivo que lidera esta legislatura pretende impulsar para “generar oportunidades para todos los cántabros”.
Pese a que las múltiples reivindicaciones del personal sanitario y las polémicas privatizaciones de algunos servicios hospitalarios, -como las que se han adjudicado recientemente al hospital de Santa Clotilde mediante un millonario convenio en favor de la orden religiosa que gestiona este centro-, están marcando una legislatura que comenzó a torcerse definitivamente para el Gobierno del PP este otoño, una vez comprobó que no tiene mayoría parlamentaria para sacar adelante las cuentas públicas de 2026, Buruaga ha tirado de optimismo y ha destacado que la comunidad es hoy “más dinámica, más competitiva y más atractiva a la inversión empresarial y al talento” que cuando llegó al poder. Una autonomía que, según ha añadido durante su discurso, “ha vencido las inercias del pasado” y “camina con paso firme hacia una convergencia real con la economía española y europea”.
“Esta tierra se merece de su clase política un mensaje de esperanza y de voluntad constructiva, no de ruptura y desestabilización, porque una región dividida no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, porque no genera confianza”, ha reivindicado Buruaga desde Valdecilla, donde también ha deslizado un mensaje hacia la oposición, que ha dado la espalda a su Ejecutivo reiteradamente en la Cámara: “Deseo que la política cántabra se contagie del espíritu de la Navidad y vuelvan la buena voluntad, la serenidad y el sentido de región. Deseo que Cantabria vuelva a ser el propósito compartido”, ha señalado la presidenta.
Aunque ha reconocido que “aún hay problemas por resolver” y que “las cosas pueden funcionar mejor”, Buruaga ha destacado que “la región bate el récord de personas con empleo, lidera la creación de empresas y la confianza empresarial, es un referente en turismo sostenible y de calidad y ha roto moldes multiplicando la inversión extranjera y escalando puestos en el ranking de innovación”. “En poco tiempo se perciben ya señales de que Cantabria está dando un gran salto adelante”, ha subrayado la también líder del PP cántabro.
Entre otros proyectos que están por venir, Buruaga ha citado el Campus Tecnológico y Centro de Datos Altamira, que anuncia una supuesta inversión de 3.600 millones de euros y que la presidenta ha considerado que “convertirá a la comunidad en un polo de desarrollo tecnológico y digital” e “impulsará la transformación de nuestro modelo productivo”. Además, ha señalado que 2026 comenzará con nuevas iniciativas industriales “llamando a nuestras puertas” y encarando la recta final de proyectos estratégicos en el ámbito cultural como el MUPAC, el Centro Asociado del Reina Sofía o el Faro Santander, que “posicionarán a Cantabria como referente europeo del turismo cultural.
Y en Valdecilla, precisamente, avanzarán otras actuaciones en marcha como la protonterapia para el cáncer, el Parque de la Innovación en Salud y Cohorte Cantabria, que el Gobierno espera que afiancen al hospital como referente en innovación, investigación clínica y aplicación de las nuevas tecnologías. “Cantabria no puede detenerse. Todo lo contrario, quiere pisar el acelerador”, ha enfatizado la presidenta, en un mensaje similar al que pronunció en las últimas horas su consejero de Economía y Hacienda, Luis Ángel Agüeros, cuando tuvo que presentar el decreto que prorroga las cuentas para el año que viene y que deja en el aire algunos de los proyectos estrella del Ejecutivo.
Palo al Gobierno central
“Para poder ir más rápido y llegar más lejos necesitamos un Gobierno de la nación que respete a los cántabros y no nos quite lo que nos corresponde para pagar favores al independentismo. Que tome decisiones y no frene inversiones estratégicas en nuestras infraestructuras de comunicación, lastrando nuestra competitividad, porque necesitamos urgentemente romper nuestro aislamiento con el resto de España y conectarnos con Europa”, ha dicho también la presidenta de Cantabria, en alusión directa al Gobierno de coalición PSOE-Sumar que preside Pedro Sánchez.
Asimismo, en relación a la situación política estatal, Buruaga ha apelado a “la España de los valores, la que no levanta muros”, porque, desde su punto de vista, “España necesita un horizonte de convivencia y no de división, un rumbo de eficacia y no de desgobierno, y una ética del respeto y no de abuso de las instituciones”.