Cantabria valora el aplazamiento de la nueva EBAU y pide más centros para el pilotaje
La consejera de Educación y Formación Profesional, Marina Lombó, se ha mostrado satisfecha con la ampliación de un año del periodo transitorio de implantación de la nueva EBAU, tal y como había reclamado Cantabria, entre otras comunidades, al tiempo que ha solicitado que se aumenten los centros educativos que participarán en el pilotaje para un despliegue “con las máximas garantías”.
Así se ha expresado tras participar esta tarde en la Conferencia Sectorial de Educación, que ha presidido la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, durante la que, además, se ha aprobado la distribución de los fondos para dos programas: el de escolarización en el primer ciclo de Infantil y del de financiación de gastos de escolarización de personas desplazadas desde Ucrania.
Respecto a la EBAU, la consejera ha asegurado que los cambios realizados respecto al primer borrador facilitado por el Ministerio “atienden” las peticiones efectuadas por las comunidades autónomas, pero ha lamentado que, aunque finalmente ha sido el tema central del debate, no se incluyera en el orden del día previsto, que solo contemplaba el reparto de fondos de dos programas.
“Un asunto de esta entidad debería, si no centrar una conferencia de forma monográfica, al menos incluirse en el orden del día, y no introducirse de manera tangencial en el informe de la ministra”, ha lamentado al respecto.
Sobre el fondo de la cuestión, Lombo ha opinado que ampliar un año el periodo de implantación progresiva, de forma que los primeros cambios se produzcan en las pruebas de junio de 2024 y la nueva EBAU se implante definitivamente en 2028, tiene “todo el sentido”, porque hacerlo tal y como planteó inicialmente el Ministerio hubiese supuesto que el alumnado que ahora está en segundo de Bachillerato se enfrentase en apenas seis meses a una prueba “que aún no conocen ni ellos ni sus docentes”.
Otra de las ventajas, a su juicio, es que los primeros alumnos que realicen la nueva prueba serán quienes han comenzado este curso, coincidiendo con la implantación de la LOMLOE, primero de la ESO, en junio de 2028. “Quienes estudien toda la Educación Secundaria con un modelo curricular más competencial, derivado de la LOMLOE, tendrán un sistema de evaluación acorde, coherente, con esa formación”, ha dicho.
Ahora, se iniciará un periodo de pilotaje, en el que alumnos de primero de Bachillerato realizarán las nuevas pruebas. Un posterior análisis de esos exámenes permitirá analizar las modificaciones y ajustarlas, para ir realizando los cambios pertinentes “con las máximas garantías”.
En este punto, la consejera ha solicitado al Ministerio que se aumente el número de centros en los que se realizarán estas pruebas. En Cantabria, en principio, está previsto que participe un único Instituto de Enseñanza Secundaria.
A corto plazo, el objetivo es que el próximo mes de junio, docentes y alumnado tengan ya los modelos de pruebas definitivos que regirán en los exámenes de acceso a la Universidad de 2024.
Plazas de Infantil
Por otra parte, la Conferencia Sectorial ha aprobado la distribución de fondos de dos programas. En concreto, en la anualidad correspondiente a 2022 Cantabria recibirá más de 4,3 millones de euros para la creación de 287 nuevas plazas del primer ciclo de Infantil.
Estos son fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que, en el ámbito educativo, se destinan a programas diseñado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Por último, la Comunidad Autónoma recibirá 104.474 euros para sufragar parte del desembolso realizado por la escolarización del alumnado ucraniano.
En estos momentos, las aulas cántabras cuentan con 418 alumnos ucranianos, 318 en las etapas de Infantil a Bachillerato y Formación Profesional y cien más en las Escuelas Oficiales de Idiomas y Escuelas de Adultos.
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