Santander prevé invertir 600.000 euros en recuperar el fondo bibliográfico de la Biblioteca Menéndez Pelayo
El Ayuntamiento de Santander va a gastarse en un futuro al menos 600.000 euros en recuperar el fondo bibliográfico de la Biblioteca Menéndez Pelayo, actualmente almacenado en la Biblioteca Central de Cantabria, mientras se ejecuta la restauración del edificio de la calle Gravina.
Los fondos ya recibieron un primer tratamiento de anoxia (desinsectación mediante privación de oxígeno), una solución transitoria dado el mal estado en que se encuentra la colección legada a la ciudad por el polígrafo santanderino Marcelino Menéndez Pelayo.
El edificio, que actualmente se rehabilita, no está precisamente mejor, con problemas de estanqueidad, control de temperatura y de climatización entre otros, unos problemas que no atajará la rehabilitación actualmente en marcha después de que estuviera parada durante unas semanas para replantear el proyecto.
La falta de dotación suficiente para la recuperación de este emporio cultural ha hecho abandonar la idea de construir una cámara acorazada que guarde los volúmenes más valiosos, una obra costosa que hubiera requerido micropilotar el edificio. En cambio, se introducirán mejoras que hagan las veces de cámara acorazada sin serlo, como blindar los accesos a una estancia, mediante puertas y ventanas especiales.
Los trabajos se financian con fondos del Ministerio de Transporte aunque el proyecto y las obras las dirige el Ayuntamiento de Santander, concretamente la Concejalía de Fomento (PP). Los trabajos cuestan 1,1 millones de euros, una cantidad insuficiente y que se considera que tendrá que ser complementada en el futuro con más trabajos y, por lo tanto, inversiones.
Paralelamente, aunque no se verá esta legislatura, la Concejalía de Cultura que dirige Javier Ceruti (Cs) está planteando a futuro que tanto el MAS como la Biblioteca Menéndez Pelayo sean regidos por sendas fundaciones, una fórmula jurídica esta que es muy utilizada a la hora de captar aportaciones de otras administraciones y empresas mediante su incorporación a sus patronatos.
La propuesta de crear fundaciones ha partido de la directora general de Cultura de Santander, Eva Fernández, quien también se ha propuesto redefinir el concepto de museo, 'aprovechando' su recoonstrucción tras el incendio de 2017. La fórmula de las fundaciones público-privadas para el Museo de Arte de Santander y la Biblioteca permitirán además una gestión “ágil y adecuada” del patrimonio de ambas instituciones.
Precariedad de medios
La Biblioteca Menéndez Pelayo es la joya de la Corona del Ayuntamiento de Santander, con un depósito de libros valorado por la Biblioteca Nacional en 77 millones de euros. No obstante su importancia, la Biblioteca nunca ha recibido una atención en consonancia. El edificio es bello, tanto por fuera como por dentro, pero inadecuado para la conservación de arte o volúmenes en papel y en consecuencia los fondos se han ido apolillando en las estanterías desde hace décadas, siendo pasto de microorganismos e insectos, cuando no de la humedad imperante en el ambiente. La Biblioteca actualmente cuenta con una investigadora, una vigilante y un restaurador que es contratado a la pìeza para ir recuperando los volúmenes.
“Esa es la plantilla de la Menéndez Pelayo, que es la mayor joya patrimonial del Ayuntamiento de Santander”, ha lamentado Ceruti.
El Ayuntamiento de Santander pretende, en consonancia, recuperar el edificio, el legado del polígrafo y dotar a la institución del personal necesario, empezando por la figura de su director, plaza vacante después de dos procesos selectivos, uno que quedó desierto y otro que está paralizado a la espera de informes.
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