“Santander ha tenido una política de granito, hormigón y fuera árboles y los vecinos piden calles amables y zonas verdes”

Javier González de Riancho (Santander, 1980) recibe en su estudio profesional el mismo día en que Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia de Cantabria, aplica un viraje de timón y propone la construcción de más de un millar de pisos sociales en la finca de La Remonta de Santander, dentro del plan para ofrecer vivienda asequible en terrenos del Ministerio de Defensa hechos esta semana por Pedro Sánchez. Aunque posteriormente se han producido matizaciones a la idea, que haría compatible el desarrollo urbanístico con la gran zona verde que defienden los socialistas en el Ayuntamiento, la situación generada levantó un gran revuelo con reacciones de todos los partidos.
González de Riancho, arquitecto, actualmente es concejal del PSOE y figura en el número 3 de la lista de Daniel Fernández para dar a Santander una Alcaldía socialista. Portavoz de su partido esta legislatura en materia de urbanismo, el edil ha tenido reiterados planteamientos en materia de movilidad y ordenación de la ciudad.
¿Cómo ve Santander un arquitecto y concejal del PSOE?
Es una ciudad desnaturalizada, muy agresiva para el peatón, con falta de 'calmados' de tráfico y de una movilidad que cohesione. Es una ciudad que se ha ido desarrollando en zonas dispersas, dejando de lado el centro. El problema que veo yo es volver atrás. ¿Cómo hacer para devolver al centro más degradado un urbanismo más ordenado, con más zonas verdes, más espacios públicos?
Más verde, más salubre, con mejor urbanismo, ¿y más barato?
Somos conscientes de cómo está el mercado de la vivienda. Vivir en Santander es muy difícil, sobre todo para gente joven que se quiere independizar. Santander pierde población por esto también. La solución pasa por un alquiler asequible para estas personas que no pueden comprar ni acceder al alquiler actual.
¿Cómo son hoy los alquileres de Santander?
Son alquileres altos y la mayoría vacacionales. Creo que lo que tiene que hacer el Ayuntamiento es coger el toro por los cuernos y hacer viviendas de alquiler asequible. Hasta ahora el Ayuntamiento se ha comportado como un promotor privado más, que invertía un dineral en promociones de vivienda. Han hecho 1.000 viviendas en los últimos años a un precio relativamente bajo, pero nosotros no creemos que esa sea la solución. La solución pasa por el alquiler.
Como dice, el Partido Popular también ha puesto en el mercado vivienda de alquiler. ¿En qué se diferencia su propuesta?
El PP quiere hacer lo que ha hecho siempre: alquiler con opción a compra y nosotros abogamos por que sea vivienda asequible.
¿Cuántas viviendas de alquiler serían necesarias?
La próxima legislatura pretendemos hacer 2.000 viviendas de alquiler asequible. 335 se construirán en El Alisal, 250 las construirá el Gobierno de Cantabria en El Campón de Peñacastillo, financiándose la mitad de la inversión con fondos europeos.
La próxima legislatura pretendemos hacer 2.000 viviendas de alquiler asequible en Santander
¿Cuánto costaría el alquiler de una de esas viviendas?
Estamos hablando de entre 400 y 600 euros, 700 como mucho. Creo que sería asumible para una pareja joven, con trabajo los dos, para una familia con niños pequeños. El porcentaje de renta de esta familia dedicada a la vivienda sería del 30% como mucho.
Independientemente del precio, el problema actual es que ni viviendas se encuentran. ¿No se puede intervenir de alguna manera desde lo público?
Ahí está la Ley de Vivienda. Tenemos que esperar su aprobación definitiva, ya que dirá qué hacer con las zonas 'tensionadas'.
Para llegar a las 2.000 viviendas, queda bastante. Por ahora la cuenta no pasa de 600. ¿De dónde saldrá el resto?
Otras 900 serán viviendas de propietarios que las tienen vacías y no las sacan en alquiler. Nosotros presentamos una moción al pleno para que la Sociedad de Vivienda y Suelo (SVS) fuera menos promotora y se dedicara más a ayudar a que esas viviendas salgan al mercado.
¿Cómo?
Con ayudas a la reforma, para seguros de alquiler y gestionando esos alquileres. Hay que tener en cuenta que hay personas que tienen una vivienda y no pueden sacarla al mercado de alquiler porque no disponen de dinero para invertir. La idea es empujar a la gente...
¿Y si se niegan?
[Ríe] Nada, nada. Nosotros solo queremos facilitar que salgan en alquiler.
Pero ¿eso no pasaba ya? Siempre se ha dicho que Santander capitalizaba los ahorros de los cántabros que preferían convertirlos en viviendas en la capital.
Santander cada vez va a convertirse más en un destino en el que la gente de fuera compre segunda residencia.
¿Y qué papel juegan las 1.300 que anunció el candidato de su partido al Parlamento, Pablo Zuloaga, para La Remonta? No están integradas en ese paquete que proponen, ¿verdad?
No, no lo están. La propuesta del PSOE de Santander con La Remonta es convertirla en un gran pulmón verde para la ciudad.
Tal y como se comprometió el candidato en la ciudad, Daniel Fernández.
Sí, ese es el compromiso de Dani. Vamos a ver lo que dice ahora el acuerdo del Consejo de Ministros. Los últimos anuncios para poner en marcha viviendas en España son una noticia buena en la dirección favorable, pero La Remonta, repito, será un pulmón verde.
Sin embargo, Zuloaga tiene otra idea, ¿no hay una contradicción ahí?
[Se lo piensa] Sí, probablemente la haya.
Pero el PSOE de Santander mantiene su planteamiento.
Sí, nosotros seguimos. Se trata de un acuerdo plenario.
En todo caso, si hay venta del Ministerio de Defensa de la finca a Santander y hubiera previsión de construir viviendas el proceso se encarecería sustancialmente, imagino.
El pensamiento de la alcaldesa [por Gema Igual, PP] de que el acuerdo iba a ser una cesión gratuita no va a ser. La Remonta será un pulmón verde porque es lo que piden los vecinos de Santander.
La Remonta será un pulmón verde porque es lo que piden los vecinos de Santander
¿Más viviendas?
Aparte de las 300 viviendas de protección para alquiler, en la ampliación de El Alisal se construirán otras 700 para su venta libre y que se construirán en terrenos de la Sareb.
En esta legislatura propusieron la creación de las 'supermanzanas', esas cuadrículas urbanas de entre 400 y 500 metros de lado con restricciones de circulación y que están pensadas para dar calidad de vida a sus moradores. ¿Siguen manteniéndolo?
Cuando lo planteamos, consultamos antes a colectivos de movilidad. Se planteó pensado que la Zona de Bajas Emisiones [ZBE, áreas con acceso de vehículos restringido según nivel contaminante] se pondría en marcha en breve. La supermanzana era una buena manera de preparar a la ciudadanía para las restricciones de la ZBE. Nosotros creemos ahora que habrá que poner directamente en marcha la ZBE. Las ciudades, a lo que tienden es a tener menos vehículo privado en el centro.
¿Por qué no me habla de su concepto de movilidad para Santander?
[Toma un papel y dibuja]. Creemos que hay que actuar en varios niveles, que hay que ir de lo micro a lo macro. Lo primero de todo es hacer una buena red de aparcamientos disuasorios en los límites de la ciudad o cerca, cuando sean núcleos de comunicaciones como apeaderos de FEVE y Renfe, o aparcamientos a negociar en el Puerto, Cajo, la Residencia Cantabria, el del campo de El Sardinero o en la S-20. Aquí aparcaría quien entra con coche en Santander y solucionaríamos con ello el aparcamiento en barrios y en zonas próximas de la OLA.
En segundo lugar construiríamos aparcamientos para residentes en altura, en solares abandonados y que veamos nosotros que se pueden usar. Cuando hablo de estos hay que decir que las plazas serían en rotación. Porque hay que dar una solución a los vecinos que necesitan un coche. También queremos que esos aparcamientos en altura sean intermodales y que haya un parking de bicicletas eléctricas, que estén en zonas con fácil acceso al autobús, con paradas de taxi y que sean zonas de reparto de 'última milla', además de dar otros servicios como plazas cubiertas, zonas de ocio o de juegos infantiles.
¿Qué se consigue con todo esto?
Evitar la entrada de coches en Santander y ocupar espacios ahora en desuso que van a liberar muchísimo espacio en la trama urbana, en la calle. Podrán desaparecer algunas plazas de aparcamiento en superficie.
En Santander se ha llevado una política de granito, hormigón y fuera árboles. La sociedad nos pide cada vez más calles amables y zonas verdes
¿Ganar espacio para carriles, peatones, otros modos de movilidad?
Claro. Y servirá también para algo que se ha perdido en Santander que es la naturalización de las calles. En Santander se ha llevado una política de granito, hormigón y fuera árboles. La sociedad nos pide cada vez más calles amables y zonas verdes.
¿Cree que el santanderino está preparado para esto?
Creo que solo puede funcionar si hay un gran área metropolitana, si hay un consorcio de transportes metropolitano que funcione.
Eso conlleva llegar a acuerdos con municipios limítrofes.
Nosotros no queremos quedarnos en el límite del municipio, sino ir a otras conexiones y aparcamientos en otros municipios. Bezana, Astillero y Camargo deberían estar en esa área metropolitana.
¿Ve factible llegar a acuerdos?
El problema de Santander es que siempre ha querido ser una isla en Cantabria, independiente del resto. No creo que el Partido Popular sea capaz de llegar a acuerdos para la metropolización del servicio de transportes de Santander. El problema del PP es de diálogo.
El problema de Santander es que siempre ha querido ser una isla en Cantabria
¿Hablamos del frente marítimo?
El mayor problema de todo el frente marítimo está en Varadero. Ahí creemos que es donde habría que actuar más urgentemente. ¿El resto? Desde la Estación Marítima hasta el Palacio de Festivales, poca cosa, pero está San Martín, en cuyo club de tiro se pensó hacer un club deportivo. En esa zona hay que ordenar los accesos, también de los museos, y luego pensar qué se quiere hacer. Una idea nos la da la explanada de Gamazo, que está muy bien.
Los partidos vuelven a plantear actuaciones en Varadero. ¿Qué proponen ustedes?
Primero, lo que hay que hacer es que los vehículos del Ferry entren y salgan por terrenos del puerto como ya hacen los camiones. A los vecinos les planteamos dar continuidad con edificaciones bajas para viviendas a la manzana de la iglesia hasta la Biblioteca Central. En el parking construido y sin uso hacer un parking en altura para residentes y luego un club deportivo y espacios de hostelería en el entorno de Varadero, cuya actividad productiva saldría de allí. Plantearíamos, como en Gamazo, habilitar la rampa, con pasarelas y piscinas de madera.
¿Ahí quedaría todo?
No, una de las cosas que necesita toda esta zona es conectar el Barrio Pesquero con el resto de la ciudad. Podemos hacer una plaza de conexión con Castilla-Hermida sobre el tráfico soterrado en un tramo entre Varadero y la Biblioteca Central. Soterrar todo Marqués de la Hermida costaría muchísimo dinero. En las mesas de movilidad para el nuevo Plan General, un vecino de la zona me dijo algo que se me quedó grabado, que el barrio de Castilla-Hermida es una mediana entre dos autopistas. Lo que hay que hacer es que estos vecinos tengan una salida, una zona abierta, por lo que habrá que soterrar el tráfico en el tramo de conexión. A partir de ahí, haríamos el siguiente zoom para conectar esta zona con el resto de la ciudad. Si se consiguiera conectar la calle Alta con la calle Castilla se abriría el barrio por sus dos lados.
Desde el PSOE están respaldando la última propuesta de ADIF para la reforma de las estaciones, consistente en el encajonamiento de las nuevas playas de vías unificadas junto a la ladera de la calle Alta. Ciudadanos, a este respecto, se opone, como se oponen algunas organizaciones conservacionistas. ¿No se va a acometer un proyecto que no tiene vuelta atrás?
Soterrar está descartado por el precio. Pero soterrar produce otra cosa además: no se consigue la unión entre la calle Alta y la calle Castilla.
¿Se refiere a la diferencia de cota?
Claro, si se soterra no habría un espacio intermedio para 'coser' ambas zonas. La 'losa' soluciona en parte las carencias de conexión. Sí que es cierto que hubo una primera propuesta de ADIF que era un poco más alta que el Parque del Agua, pero trajo otra solución con dos niveles.
¿Teme el rechazo social que pueda generar?
El hormigón es la estructura, pero lo importante es dotarle de contenido y de zonas verdes encima de las estaciones. La gran cubierta verde de la estación de Logroño, por ejemplo, no tiene nada que ver con una losa de hormigón.
¿La solución real para recuperar el Cabildo de Arriba es que el Ayuntamiento invierta directamente?
Nuestra propuesta es ubicar un gran teatro en el Cabildo. Para el resto del barrio, en la comisión mixta [órgano de representación institucional], a iniciativa de la Dirección General de Vivienda, se habló de hacer una ordenanza de solares, que el resto de partidos han visto que era una necesidad.
¿Y para qué serviría?
Permitiría saber qué solares hay, su propiedad, qué intereses tienen, si se puede edificar y qué negociar con los propietarios para que promuevan allí a través del Ayuntamiento o no. Tiene que haber colaboración público-privada en el Cabildo de Arriba. No sé si habría que ayudarlos o empujarlos, pero ahora mismo es una desgracia ver cómo está el Cabildo tras años de dejadez del equipo de gobierno.
¿Qué interés puede haber en no intervenir?
No estoy en su cabeza... Creemos que hay intereses urbanísticos. Ahí hay una manzana muy golosa, del número 9 al 17, hasta la iglesia de Consolación. Es una manzana con orientación sur. Cuando se llevó la modificación de la delimitación del Cabildo al pleno y había una propuesta de abrir un espacio junto al 17 para dar nuevo acceso al Parque del Agua y que quedara libre el entorno del ábside de la iglesia, no prosperó. Se me escapa qué intereses puede haber ahí.
¿Qué opina de la gestión de Javier Ceruti, responsable de Urbanismo esta legislatura y concejal de Ciudadanos?
Creo que ha habido tiempo para hacer más cosas, que ha usado demasiado tiempo con ciertas cosas como, por ejemplo, la redacción del Modelo de Ciudad, que tendría que haber salido un año antes de lo que salió. Si hubiera sido así pudiera haberse llegado ahora a la Junta de Gobierno la redacción de los pliegos del nuevo Plan General.
¿Conservará el estudio para el Modelo de Ciudad en caso de gobernar?
Creo que fui el único concejal que asistió regularmente a las mesas de participación ciudadana [sonríe]. Por lo demás, el Modelo de Ciudad nos gusta, compartimos muchas cosas y si gobernamos asumiremos el Modelo de Ciudad, porque no dejan de ser las propuestas de los ciudadanos.
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