Carta con respuesta es un blog del escritor Rafael Reig. Dejad vuestros comentarios en este blog sobre vuestras preocupaciones políticas, sociales, económicas, teológicas o de cualquier índole, y él os responderá cada martes.
La transición autonómica
Tiene razón, da mucha vergüenza que tanto el PSOE como el PP se empecinen en prohibir que un Gobierno autónomo consulte a sus ciudadanos. Sobra decir que, en lugar de poner obstáculos, cualquier presidente de Gobierno demócrata debería facilitar esa consulta con todos los medios a su alcance. Las convicciones democráticas de Zapatero y Rajoy no es que sean titubeantes, no parecen existir: ambos están en contra de la democracia con la misma contundencia.
Por otra parte, si esa consulta es ilegal, mejor que mejor, es como debe ser, ¿no le parece? ¿Acaso alguna declaración de independencia se hace dentro del marco legal del Estado del que un territorio quiere independizarse? ¿Alguien se imagina a América, en el norte o en el sur, independizándose de acuerdo con las leyes de la monarquía inglesa o la española? No, eso no se lo imagina nadie, porque no tiene ni pies ni cabeza y no se le ocurre ni al que asó la manteca.
Un momento, sí que hay un precedente, ¡cómo no he caído antes en la cuenta!: la llamada transición española.
Pasaron de una dictadura a una democracia sin romper las leyes de la dictadura. Pintoresco y triste. Así nos ha ido, claro, y por eso tenemos una democracia limitada, vigilada e intervenida. ¿Es eso lo que pretenden los catalanes, una transición de la autonomía a la independencia inspirada en la transición española? Pues entonces conseguirán lo mismo: una independencia limitada, vigilada e intervenida.
Una democracia verdadera necesita la ruptura con el régimen dictatorial y, por supuesto, declarar abolido e ilegítimo todo su marco legal. El consenso y la reforma sólo propician una democracia de pésima calidad, en la que un ministro del dictador puede ser “padre de la Constitución”.
La independencia verdadera no se negocia con el Estado del que un territorio se quiere independizar, pues no faltaba más, se proclama y ya está. Unilateralmente, por supuesto. Si antes se quiere llevar a cabo una consulta, no hace falta pedir permiso, y que sea ilegal para el Estado central no tiene la menor importancia.
Por lo tanto, sólo cabe concluir que estos tipos en Cataluña no tienen interés en una independencia verdadera. O no tienen de verdad interés en la independencia. Lo que quieren es obtener beneficios asustando a los timoratos patriotas españolistas que al parecer creen que España es “una unidad de destino en lo universal”. En ese sentido, la transición autonómica será lo mismo que la española: una simple transacción para beneficiar a los mismos de siempre.