Cooperativas Agroalimentarias, en total desacuerdo con la decisión del MAPA de subir las prestaciones vínicas al 12,5%
Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha, tras la publicación por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de la Orden APA/1025/2020, de 27 de octubre, que aumenta del 10 al 12,5% el contenido mínimo de alcohol que deben tener los subproductos de vinificación en la campaña 2020/21, manifiesta su desacuerdo y oposición por una medida “inoportuna e injustificada que repercute negativamente en la cuenta de resultados de las bodegas, cooperativas y viticultores”, en una situación de crisis de consumo provocada por la pandemia.
Según ha señalado Cooperativas Agroalimentarias, si se tienen en cuenta los datos históricos en España, las entregas de subproductos (orujos y lías procedentes de la vinificación habitual) a destilería se cubren holgadamente con el 10% de la entrega obligatoria que se exigía hasta la fecha, por lo que la ampliación de dicho porcentaje esta campaña se deberá complementar en forma de vino.
Si el vino que se habría elaborado en España se estima en 37 millones de hectólitros (cifra que se obtiene al restar 6 millones de hl de mosto a los 43 millones de hl de producción total para esta vendimia), el 2,5% de dicha cantidad, que es el aumento de volumen que ahora se exigiría con esta ampliación de las prestaciones, supondrá una entrega adicional de casi 100 millones de litros en de vino a precio de subproducto, en beneficio del sector destilador.
Esta medida, por tanto, incrementará forzosamente el volumen de subproductos para la fabricación de alcoholes que deben suministrar al mismo mercado, provocando que una mayor oferta desencadene una depreciación.
Es por ello, que la organización cooperativa cifra en más de 23 millones de euros las pérdidas que supondrá esta decisión ministerial, para las bodegas y viticultores de toda España, y que cerca del 60% de esa cantidad lo tendrán que soportar las bodegas cooperativas de Castilla-La Mancha, y en particular la economía de sus socios y sus familias.
Una decisión sin fundamento técnico
Según Cooperativas, la medida de ningún modo está justificada técnicamente, ya que aún no se sabe con certeza las disponibilidades de vino que habrá en la presente campaña, cifra que oficialmente hasta enero no podrá saberse, una vez que el INFOVI (sistema de información de mercados del Sector vitivinícola) haga pública la producción definitiva declarada en esta campaña.
A juicio de las Cooperativas, el “injustificado incremento del contenido de los subproductos, hecho que no tiene precedente en la historia del sector vitivinícola español, no se sostiene con las cifras de disponibilidades de vino en una campaña como la presente en la que se partía con 2,5 millones de hl menos de vino respecto a la anterior, y que con unas previsiones de cosecha para esta vendimia en la media del último lustro, el exceso era catalogado, según cifras del propio MAPA, en tan sólo un 2,7% respecto a la media de las disponibilidades de las últimas cinco campañas, en España”.
Efecto negativo en la regulación del mercado
Con la reglamentación europea en la mano, con los 100 millones de litros de vino que se verán afectados por aplicación del citado aumento del contenido alcohólico de los subproductos en esta campaña, el destilador podrá fabricar cualquier tipo de alcohol (destilado, rectificado de vino y aguardiente) será decisión suya si el destino es para uso industrial o para uso de boca, al cobrar o no la correspondiente ayuda de eliminación de subproductos que se incluye en el PASVE (Programa de Apoyo al sector vitivinícola español).
El sector cooperativo no duda de que el destino de ese vino será el de uso de boca, por lo que el sector alcoholero dejará de comprar ese mismo volumen de vino en el mercado; con lo que lejos de regular mercado, se producirá el efecto contrario, al no eliminarse ni un solo litro de vino por efecto de esta medida, han señalado las Cooperativas.
Por último, Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha quiere recordar que la ayuda a la eliminación de subproductos de la vinificación de la uva, según indica expresamente la OCM Única, no es una medida de regulación de mercado, sino que se utiliza como instrumento para garantizar la calidad del vino al tiempo que ayuda a preservar el medioambiente.
0