Un observatorio, presupuesto y mercados alternativos para mitigar los aranceles de Trump en Castilla-La Mancha
Un observatorio donde estén presentes el Gobierno y los sectores afectados de Castilla-La Mancha, “destopar” para el Instituto de Promoción de Castilla-La Mancha (IPEX), la búsqueda de nuevos mercados y unión para que “la afectación a nuestra economía sea la menor posible” es la receta que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha consensuado con el sector económico y los agentes sociales para enfrentarse a los aranceles de Trump en la reunión que se celebraba ayer en la Presidencia de la Junta en Toledo.
El presidente regional, Emiliano García-Page, convocaba a una veintena de representantes de entidades y empresas, entre ellos a CECAM, CCOO y UGT, el Consejo Regional de Cámaras de Comercio, la Asociación de Empresa Familiar, las asociaciones de empresas de calzado de Almansa y Fuensalida, Cooperativas Agroalimentarias, Asaja y UPA, la DO Queso Manchego y la vinícola DO La Mancha, y representantes de FEVIN, Vinos CLM, Centroliva, Quesos García Baquero, ARCOS y Joma.
Según señalaba la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, tras el encuentro, la primera medida acordada es “la creación de un Observatorio integrado por los sectores más afectados por los aranceles estadounidenses para hacer un seguimiento periódico y quirúrgico del impacto de estas medidas sobre las exportaciones de la región”, que estará integrado por las asociaciones, entidades y empresas de los sectores más afectados, y que estará liderado por el Instituto de Promoción Exterior.
Además, el presidente regional anunciaba su intención de “destopar el presupuesto del IPEX para este año, para tener la posibilidad de plantear respuestas concretas para garantizar la buena marcha de la economía regional en el ámbito internacional”, señalaba Franco.
Las decisiones no se han tomado unilateralmente, ya que según decía la consejera, dan respuesta a las primeras inquietudes que han reflejado las empresas exportadoras de la región en la encuesta que se han lanzado sobre el impacto de los aranceles a través del IPEX a más de 4.000 empresas, “y prácticamente la mitad de las que han contestado hasta la fecha, en torno al 50 por ciento, han valorado la búsqueda y promoción de nuevos mercados como la mejor alternativa para hacer frente a los aranceles”, ha indicado Patricia Franco.
Todas estas medidas se unen al real decreto-ley que ha aprobado en Consejo de Ministros este martes para la activación de los primeros 7.720 millones de euros del plan español para proteger a la economía del posible impacto de los aranceles.
Un millar de exportadores
Según los datos que ha ofrecido la consejera, son unas 1.200 empresas de Castilla-La Mancha las que venden en EEUU, 292 exportan de manera regular y 891 lo hacen de manera menos sistemática.
La industria agroalimentaria de la región es una de las implicadas en este conflicto. El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, que también ha asistido a la reunión, ha explicado que el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha vende al mercado estadounidense 130 millones de euros en producción alimentaria “por lo tanto, suponen una importancia relativa porque son 3.658 los millones que se han exportado desde Castilla-La Mancha al resto de países”.
El queso manchego puede ser uno de los sectores que se vea afectado de manera directa, según ha reconocido Martínez Lizán, ya que Estados Unidos es un país que tiene un importante poder adquisitivo para poder comprar un queso con un valor determinado y que, por supuesto, ha hecho que se haya perdido mercados en otros sitios que “tendremos que recuperar”. En estos momentos, es Estados Unidos el que está tirando de ese consumo, ha señalado, “nada menos que 5,6 millones de kilos de queso manchego son los que ahí se comercializan”.
No obstante, confía en que estos aranceles se puedan sortear, al igual que ocurrió en la anterior ocasión, y que, “lejos de tener una repercusión negativa en la venta del queso, incluso se pudieron superar”.
La exportación de vino está más diversificada. “El vino, por ejemplo, está llegando a más de 147 países en este momento de todo el planeta, pero eso no es óbice de que no tengamos esa preocupación lógica que el sector manifiesta”.
El vino está llegando a más de 147 países en este momento de todo el planeta, pero eso no es óbice de que no tengamos esa preocupación lógica que el sector manifiesta
Otro de los productos que ha analizado el consejero ha sido el aceite de oliva. Al respecto ha explicado que Estados Unidos produce muy poco aceite con relación al nivel de consumo que tienen, de hecho, importa el 98 por ciento de todo el consumo que tiene y que en estos momentos asciende a 350.000 toneladas aproximadamente.
“Por tanto, no pueden tener una dinámica de desarraigo del consumo que están teniendo hasta estos momentos y por tanto tenemos que ser precavidos a la hora de ofrecer un producto que, en este caso y con la bajada del precio que ha tenido a nivel nacional por la producción que ha habido, puede suponer una minoración en las consecuencias negativas que pudieran tener estos aranceles”, ha señalado.
En resumen, ha pedido “más prudencia que preocupación” y ha abogado por “trabajar todos unidos”, ya que “solo unidos podremos salir de esta coyuntura en la que nos embarca un Gobierno que hoy ha puesto estas reglas del juego, pero que posiblemente mañana sean otras diferentes, por un arrebato que le pueda dar al presidente de Estados Unidos de cambiar lo que hoy está diciendo”.
La misma unión que ha pedido Patricia Franco: “El mensaje colectivo también es que hace falta unión y, sinceramente, en esa estructura orgánica de la Unión Europea, los países miembros y las comunidades autónomas creo que estamos correctamente organizados para que la afectación a nuestra economía sea la menor posible”, ha dicho.
CCOO: Europa está en la dirección adecuada
De su lado, el secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, ha valorado la rapidez en convocar esta reunión y contar con los agentes sociales y con los sectores que pudieran verse afectados. Además, ha abogado por “que haya un paralelismo en el conjunto de mesas que se formalicen a nivel europeo, en el Gobierno de España, y también aquí, donde montaremos dentro del diálogo social una mesa permanente, primero para hacer un estudio de la dimensión que puede tomar esta política arancelaria, que no sabemos hasta dónde va a llegar”.
De la Rosa ha celebrado que Europa esté en la dirección adecuada. “Se están dando ya pasos en el conjunto de Europa para hacer una política prudente, pero también firme frente a la política arancelaria de Trump”, ha dicho.
El sindicato, según ha señalado tras la reunión en un comunicado, aboga por una intervención que permita reforzar los mercados y evitar la volatilidad de decisiones como las anunciadas por Estados Unidos, aprendiendo de los mecanismos de protección lanzados tras la pandemia para garantizar la actividad y el empleo, avanzando en industrialización, soberanía energética y frenando la dependencia a pocos países.
UGT: proteger el empleo
La secretaria de UGT Castilla-La Mancha, Lola Alcónez, ha centrado su preocupación en proteger el empleo y ha puesto sobre la mesa la necesidad de, a través del diálogo social, “darle forma a las herramientas que tenemos a nuestro alcance para paliar y evitar las posibles repercusiones que la crisis arancelaria pueda suponer para las personas trabajadoras”.
No obstante, ha afirmado que “los sectores que están más afectados parecen claros”, y, según ha dicho, Agricultura les ha trasladado tranquilidad, ya “no parece que la repercusión vaya a ser muy elevada”.
Pero ha hecho notar que, “ puede haber otros sectores que de manera colateral también estén afectados o se vean afectados a medio plazo”. “A nosotros lo que nos importa es que a través del diálogo social tengamos la capacidad de crear y de dar forma a las herramientas que vengan a paliar las repercusiones a las empresas y, por ende, a las personas trabajadoras de la región”.
CECAM: “Hacer trajes a medida”
Por su parte, Ángel Nicolás, presidente de CECAM, ha propuesto “hacer trajes a medida” a cada una de las empresas afectadas porque “las necesidades son distintas”.
Pide también que en el caso de que las empresas tengan que recurrir a préstamos, “no se repita lo que pasó con el COVID”, por lo que propone buscar a las empresas nuevos mercados para que puedan suplir la parte que vayan a perder en EEUU.
Ayer mismo, el empresario Sergio Viñarás, director comercial del Grupo Viñarás Toledo, señalaba en una entrevista con el diario.es Castilla-La Mancha que esta política del mandatario americano va a hacer que sean los clientes finales los que paguen el precio.
“Trump está haciendo una política de subir aranceles y esto al final va a ser un problema no solo para nosotros, sino también para ellos. Lógicamente, Europa también tendrá que subir los aranceles y esto al final puede acabar en una guerra de precios donde el cliente final es el que va a pagar un poco todas las subidas”, manifestaba.
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