Consideran que el Plan Hidrológico del Guadiana “merma la capacidad productiva del sector agroalimentario”
Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha ha celebrado este jueves una jornada en Tomelloso para analizar el impacto y las consecuencias de la puesta en marcha del nuevo Plan Hidrológico del Guadiana para la agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria de la región. Un plan que, a juicio de Cooperativas, “merma la capacidad productiva del sector agroalimentario” y lo aboca a una importante pérdida de competitividad “al dejarlo sin herramientas para desarrollar una agricultura competitiva”.
Así lo han constatado los responsables de Cooperativas Agroalimentarias y los diferentes expertos que han participado este jueves en la jornada ‘Retos del sector agroalimentario castellano-manchego ante el nuevo Plan Hidrológico del Guadiana’, celebrada en la sede del IRIAF.
Una jornada en la que Cooperativas Agroalimentarias ha reunido a diversos expertos en materia hídrica, con el objetivo de analizar las consecuencias de la puesta en marcha de este nuevo plan, así como defender un uso adecuado y sostenible del agua para el regadío, teniendo en cuenta que “si no hay agua, tampoco hay alimentos”.
El director de Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha y el vicepresidente de la organización, Juan Miguel del Real y Julio Bacete, respectivamente, junto al director de Banca Rural de Globalcaja, Alberto Marcilla, han sido los encargados de inaugurar esta jornada en la que se ha puesto de manifiesto que el nuevo plan de cuenca deja al sector en una situación “muy precaria”, con unas limitaciones que “hacen inviables las explotaciones agrarias” en la región.
Del Real ha destacado que el plan se asienta “sobre unas bases erróneas”, ya que “no existen estudios rigurosos sobre agua que existe en los acuíferos y, por tanto, no se conoce lo que se puede extraer de él”. En este sentido, ha recordado que, junto a ASAJA y a diferentes comunidades de usuarios de agua subterránea y de regantes, han interpuesto un recurso ante el Tribunal Supremo contra el Real Decreto de los planes de cuenca, ya que la revisión de los planes “compromete la viabilidad del sector agroalimentario castellanomanchego”.
Por su parte, Julio Bacete ha pedio a las Administraciones el desarrollo de estudios rigurosos para conocer la capacidad de los acuíferos y saber cuánta agua se puede utilizar de ellos, especialmente en épocas de sequía como la que nos afecta ahora. “El regadío no es un lujo, es una necesidad. Si no regamos, no comemos”, ha reflexionado.
Informe sobre las carencias del Plan
La jornada ha servido también para presentar el informe realizado por el geólogo Pedro José Rincón, en el que se pone de manifiesto las carencias del plan y las limitaciones que éste presenta. Según Rincón, el plan hace unos cálculos erróneos de las diferentes variables del ciclo hidrológico que determina que las medidas contenidas en el Plan resulten más que cuestionables.
En la jornada también han participado la jefa del Servicio de Asesoramiento de Riego del Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP) de Albacete, Amelia Montero, quien ha ofrecido una ponencia sobre las implicaciones técnicas y económicas del uso del agua en el sector agroalimentario.
El punto y final a la jornada lo ha puesto una mesa redonda en el que se han debatido los retos que el sector agroalimentario tiene ante este nuevo plan hidrológico y en el que han participado el director general de Desarrollo Rural de la JCCM, José Juan Fernández; el vicepresidente de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, Julio Bacete; el presidente de la Federación Regional de Regantes, Herminio Molina; el catedrático de la UCLM e investigador en ‘Derecho de Aguas y Ambiental’, Francisco Delgado, y el hidrogeólogo, Pedro Rincón.
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