García-Page prefiere un discurso de bajo perfil y sin grandes anuncios en el Día de la Región
Ya lo había avisado: no habría grandes anuncios y el tono sería más político. Y así fue el discurso de Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Comunidades, al cerrar la celebración del acto institucional del Día de la Región en el Teatro Auditorio de Cuenca. el presidente regional prefirió alejarse de temas como los presupuestos sin aprobar en 2017, y celebró el enclave elegido para celebrar este día. “Es absolutamente imposible no estar encantados en Cuenca. Es una ciudad que envuelve y atrapa”, afirmó.
El presidente de la Junta también prefirió alejarse también del balance del ecuador de la legislatura, pero quiso dejar claro, eso sí, que las cuentas de la región están ajustadas, y esto se corresponde con una “obligación moral”.“Podemos presumir de tener muy claro el norte y saber el suelo que pisamos. Por eso el slogan es Tierra firma, no sólo porque no nos asomamos al mar”, bromeó el dirigente.
Page afirmó que Castilla-La Mancha es un “buen ejemplo” de lo que se pretendía en la Constitución del 78': “no levantar fronteras, más bien lo contrario. Quiero emitir un sentimiento positivo de cariño al resto de los pueblos”. También, quiso poner la lealtad de la región a disposición del Gobierno de España y las instituciones democráticas para “mantener la lealtad y la igualdad de España”. “Hoy más que nunca significa defender la igualdad entre todos los españoles y españolas”, aseguró.
Una región sin “un milímetro” de resignación
El único pequeño anuncio que hizo García-Page se refirió a la ciudad de Cuenca, que “dará buenas noticias” en los próximos meses, gracias a la negociación con distintas colecciones de artes. “Es una ciudad con un enorme potencial, sólo falta que todos creamos en lo mismo”, aseguró. Igualmente reconoció a los distintos premiados en el acto, personas con “vocación de servicio público”, en una iniciativa que es “francamente un orgullo en un país donde no estamos acostumbrados a reconocernos los méritos”.
Page también habló de los objetivos colectivos que se deben tener en cuenta en la región, enfocándolos hacia aquellos que han dado “rendimiento, éxito y grandeza”. “En estos dos años me he encontrado una región que no tiene ni un milímetro de resignación, con gente con ganas de que vaya bien y tengo la convicción de que a los únicos que no podemos premiar es a quienes necesitan que vaya mal para existir”, afirmó.
Quiso también alentar a los ciudadanos de la región que los próximos años vana ser buenos, “extraordinarios” y para ello Castilla-La Mancha utilizará sus velas “para aprovechar el viento”. “Soplan vientos a favor y cada comunidad debe utilizar bien sus velas para aprovecharlas lo mejor posible”, aseveró. El crecimiento, según Page, se traducirá en ir cumpliendo objetivos “por encima de la media” y ha señalado directamente al sistema educativo como una de las prioridades, tras haber “cimentado la reconstrucción del sistema sanitario”.
Apostar por el capital humano
Las tres prioridades para Page serán la “mejora de las instituciones democráticas, la apuesta por el Estado del Bienestar y el compromiso con el capital humano”. Por eso, ha pedido que no haya dudas y que se tengan claros estos objetivos para soldar y “no dudar”. “Una región no puede perder de vista que su capital de futuro es la gente. El valor añadido son nuestros chicos. Nuestros jóvenes”, afirmó.
Para cumplir estos objetivos ha reclamado la unidad de todos los ciudadanos en un “ambiente crítico” pero fijando objetivos colectivos que puedan “reflejarse en el bienestar de la gente. ”Mi gran compromiso es aprovechar el viento como nadie“. Emiliano García-Page ha concluido que existe la ventaja de que el Quijote no se podría haber hecho sin tener en cuenta la Mancha. ”Si en todos los sitios reclaman que haya más Quijotes, nosotros podemos no sólo tenerlos sino presumir de haberlo intentado“, sentenció.