“Llevo toda la vida intentando desarrollar la cultura de Cuenca y lo seguiré haciendo”
Miguel Romero da nombre, desde principios de mayo, a la biblioteca del Centro de Educación para Personas Adultas (CEPA) Lucas Aguirre de la capital conquense, un reconocimiento que le decidió conceder el Consejo Escolar del centro, que dirige Francisco Javier Rodríguez Laguía, y que no es el primero de estas características que recibe quien desde marzo de 2015 es cronista oficial de la ciudad, pues desde agosto de 2014 Romero da también nombre a la biblioteca de Cañete.
Este historiador y escritor, además de gestor cultural que ha impulsado eventos en toda la provincia como Cuenca Histórica o La Alvarada y ha sido nombrado miembro de la Academia de la Historia y de la de Bellas Artes de Málaga, agradece este nombramiento, especialmente gratificante, cuenta, “para una persona que se ha dedicado toda su vida a la educación, profesor en todas las modalidades, desde Primaria a la Universidad”, y porque entronca también “con mi vocación de aprendiz de escritor. Encontrar mi nombre en el lugar donde están los libros, el lugar más especial para todo amante de la palabra, es un orgullo”.
Romero, que se jubiló hace ahora dos años tras una década como director en Cuenca de la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), no se ha jubilado sin embargo de su actividad cultural. Ni piensa hacerlo. “Llevo toda la vida intentando desarrollar la cultura de la ciudad y la provincia y lo seguiré haciendo. Y una distinción como esta me sirve además como una inyección para seguir implicado, y trabajar por ejemplo en esta biblioteca a la que han puesto mi nombre de la manera que consensuemos los profesores y yo. A ella dedicaré una parte de mi esfuerzo por la historia, la cultura, la literatura”.