Más de medio millar de personas “abrazan” el Palacio del Infantado
Más de medio millar de personas salieron a la calle el domingo 16 de noviembre para “abrazar” el Palacio del Infantado de Guadalajara, uno de los edificios con más encanto de la ciudad y a nivel provincial e infravalorado a nivel nacional a pesar de ser una joya del siglo XV y XVI donde, por ejemplo, se casó Felipe II.
El escoger este día se debe a la celebración del Día Internacional del Patrimonio, y los arriacenses han querido aprovecharlo para rodear el palacio y mostrar así su repulsa al Gobierno de Cospedal de eliminar la entrada libre del centro, como era anteriormente, y fijar un precio por entrar a un edificio público, así como su repulsa a la fiesta que organizó de manera privada el PP en el palacio con motivo de la Interparlamentaria que celebraron en la ciudad (una fiesta que se excedía en horario y condiciones al uso que se le pide a toda persona que quiera alquilar las instalaciones).
Entre los participantes se pudieron ver miembros de numerosas asambleas ciudadanas y plataformas cívicas, muy activas en la provincia, así como a miembros de todos los partidos políticos a excepción del PP.
Los numerosos asistentes (se estimaba que para completar el “abrazo” al palacio serían necesarias unas 240 personas) permitieron que el abrazo fuera doble, y así dos cadenas de personas rodearon el edificio de estilo gótico-renacentista. Tanto la fachada exterior como el Patio de los Leones, patio central del palacio, tuvieron dos filas de personas que se animaron a defender el uso público del edificio.
Antes se realizó una visita guiada por el centro para todo aquel que quisiera asistir donde se han mostrado las peculiaridades y espacios que hacen de este palacio uno de los más importantes del país por su buen estado. También se desplazó gente de Madrid para apoyar la iniciativa que tuvo como anfitriones locales a los miembros del propio movimiento 'Abraza el Infantado' junto a miembros de las plataformas Arrebol, Asociación de Amigos del Teatro Moderno, la Federación Provincial de Asociaciones Culturales, la Asociación Provincial de Guías Turísticos, la Asociación de Mujeres Atenea y muchas más.
Los actos fueron amenizados por música en directo y al final del mismo se leyó un comunicado pidiendo un Palacio del Infantado para todos los guadalajareños, como lo era antes. Para estos movimientos resultó especialmente indignante que mientras se cobra entrada a todo aquel que quiera acceder al edificio, el PP cerrara el centro una tarde-noche de sábado para celebrar una fiesta particular que no cumplía las condiciones que se le exigen a todas las demás personas (como por ejemplo que el palacio cierra a las 20:30, excepto en aquella ocasión que estuvo abierto solo para miembros del PP hasta las 0:30 horas, así como la puerta noble del palacio que ha estado años cerrada mientras que se abrió, por primera vez en 2014, para esta visita de miembros del PP).
Este palacio se empezó a construir en 1480 y es de estilo gótico isabelino mezclado con elementos renacentistas. En 1936 fue bombardeado y destruido, perdiéndose obras incalculables como los artesonados mudéjares que estaban catalogados como unos de los mejores de todo el mundo. La titularidad actual del edificio pertenece a la Diputación del Guadalajara y al Ayuntamiento de la ciudad como arrendatario.
