Una Constitución viva, significa derechos vivos

Cada 6 de diciembre recordamos la Constitución de 1978 como el pacto que abrió la puerta a la democracia y a un amplio catálogo de derechos y libertades. Pero, cuarenta y siete años después, muchas de aquellas promesas siguen sin hacerse realidad en la vida cotidiana de la mayoría social, y especialmente en territorios como Castilla-La Mancha.

Movimiento Sumar nació reconociendo la Constitución como marco de convivencia, sí, pero también como una hoja de ruta para transformar el país y garantizar derechos efectivos. Defender la Constitución hoy significa hacerla avanzar: reforzar el Estado social, blindar la sanidad, la educación y la dependencia, y combatir desigualdades territoriales y sociales que ya se están cronificando.

Porque mientras una parte de la derecha convierte la Constitución en un eslogan vacío, la ciudadanía se enfrenta cada día a dificultades muy reales: acceder a una vivienda digna, encontrar un empleo estable o recibir atención sanitaria de calidad, especialmente en el medio rural. Los derechos están reconocidos en el texto, pero las políticas públicas no han acompañado al ritmo necesario. Y esa brecha golpea de forma particular a jóvenes, mujeres, personas LGTBIQ+ y a quienes viven en zonas amenazadas por la despoblación.

Por eso, hablar hoy de reforma constitucional solo tiene sentido si es para ampliar y blindar derechos, no para vaciarlos. Actualizar la Carta Magna significa incorporar un lenguaje inclusivo, reforzar la igualdad entre mujeres y hombres, reconocer la diversidad familiar y proteger de forma explícita los derechos de las personas con discapacidad, del colectivo LGTBIQ+, del medio ambiente y de los animales.

Desde Movimiento Sumar Castilla-La Mancha, defender la Constitución es comprometerse con una región más justa, feminista, verde y cohesionada, donde vivir en un pueblo o en una ciudad no marque los límites de los derechos de nadie. En este Día de la Constitución, la prioridad es clara: menos retórica y más cumplimiento; menos discursos vacíos y más políticas que hagan realidad el mandato de una España social, democrática y verdaderamente igualitaria.