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Varios lectores me han hecho llegar su opinión sobre el último artículo en el que destacaba a una de entre las entidades y personas a las que se le ha otorgado medallas al mérito Cultural de Castilla-La Mancha, haciéndome ver que son muchas más las premiadas.
Efectivamente, y al ser tantas me era muy difícil glosar el conjunto de premiadas (entidades y personas), debiendo justificar si destacaba a unas sobre otras, pero, evidentemente, al citar solo a una de ellas, no hacía méritos ni mención al resto.
Y es que, a lo largo de los últimos años, desde la creación de las distinciones hasta el día de hoy (5 ediciones), han ido variando los criterios de adjudicación. Así, la Medalla al Mérito Cultural Extraordinario se dio en las anteriores ediciones a Vicente Carranza, Rafael Canogar, y a partir de 2019 compartieron la distinción Santiago Palomero y la Asociación de Amigos de la Zarzuela de La Solana, volviendo a ser a título individual en 1920 en la persona de Aurora Egido. En esta ocasión ha sido además de a Rubí Sanz a la Fundación Antonio Pérez y al Grupo Tolmo, por lo que intuimos empieza a repartirse, como en otros muchos ámbitos de la vida regional, los méritos por provincias.
Evidentemente, no tiene el mismo sentido valorativo la Fundación Antonio Pérez y el Grupo Tolmo, pues la primera institución, fundada en 1998, sigue activa, realizando múltiples actividades de indudable calidad, no sólo en su sede principal de Cuenca a través del Museo de Arte Contemporáneo, sino también en la provincia a través de la muestra de Obra Gráfica en San Clemente o de Fotografía en Huete, realizando además una activa política de exposiciones temporales, didáctica de sus colecciones y labor divulgativa.
Mientras, el grupo Tolmo tiene un reconocimiento a su significado histórico que resalta su valor referencial del arte contemporáneo en la ciudad de Toledo, creando en torno a la galería que lleva su nombre un elenco de artistas cuyas obras destacaron en un entorno dominado por la figuración y las tradicionales imágenes sobre la ciudad. En todo caso, los intentos de mantener su actividad no han fructificado y ni galería ni centro cultural han sobrevivido al cierre de su inicial ubicación, y para mas “inri”, el Museo de Arte Contemporáneo de Toledo, institución que debiera mostrar la obra de los participantes del grupo, está cerrado.
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