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Se anuncia que la Hermandad del Cristo de la Misericordia y la Virgen de la Caridad, con sede en la Iglesia de Santa Leocadia de Toledo y protagonista de la procesión del Viernes Santo, venía teniendo problemas durante los últimos años para reunir los suficientes cargadores y poder procesionar con sus dos imágenes tan características. Esa carencia de voluntarios se ha agudizado este curso y la hermandad ya ha tomado la decisión de que esta Semana Santa la Virgen de la Caridad aguardará la procesión desde el templo de Santa Leocadia.
La Semana Santa, como el Corpus, la Virgen del Sagrario con “el agua de la Virgen” o muchas otras devociones populares toledanas, declaradas 'Fiestas de Interés Turístico' con categoría internacional, nacional o regional, y aún no declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) ni Bien de Interés Patrimonial (BIP) por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, son manifestaciones religiosas trufadas de historia, manifestaciones artísticas materiales e inmateriales y una gran carga de significados taumatúrgicos, simbólicos y antropológicos.
Pero, si se mantienen hasta el momento vigentes es por el apoyo institucional y por el valor referencial que para muchos toledanos y toledanas, vivan donde vivan, siguen teniendo. La capacidad identitaria transciende territorios, generaciones y mentalidades, y pasa a formar parte de una construcción simbólica de costumbres, valores y referencias simbólicas.
El problema se produce, como viene al caso, cuando el lugar en el que se ha originado, construido estos esquemas rituales y simbólicos, se desvanece, pierde no sólo la esencia originaria que inició el rito sino también la presencia del sujeto activo que lo mantiene. El despoblamiento del casco histórico de Toledo, como el de Cuenca y el de muchas otras grandes poblaciones de nuestra región hace que las parroquias, barrios, calles y templos dónde se realizan la fiestas vayan perdiendo significado, identidad y actores. Es significativo que la última aportación a la Semana Santa Toledana se ha producido a través de la cofradía del “Cristo Nazareno Cautivo” organizado en la Parroquia de San José Obrero en el barrio de Santa María de Benquerencia, pero que procesiona en el casco histórico de la ciudad.
Llegará el caso en que el parque temático en el que se convertirá la ciudad tenga que contratar actores, como el homónimo que se levanta a pocos kilómetros de la ciudad, recreando, para espectadores y turistas, procesiones, músicas y cánticos, ceremonias o espectáculos, simplemente para mantener la ilusión de que la ciudad una vez contó con estas manifestaciones cultuales. Y, recordarán los folletos que, en su día, fueron declaradas de interés turístico, e incluso Bien de Interés Cultural o Bien de Interés Patrimonial.
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