Un premio a las bibliotecas empobrecidas
El Diario Oficial de la región ha publicado lo que será el origen de los Premios Biblioteca de Castilla-La Mancha que, según apunta el documento, nacen para distinguir los mértidos de personas físicas y entidades bien públicas o privadas que trabajen en favor del fomento y la mejora de las bibliotecas públicas en la región. Además, se ha indicado que estos premios no serán dotados económicamente, al tener un carácter puramente honorífico.
La convocatoria para la primera edición de los premios se ha publicado también, por lo que se pueden presentar propuestas para los posibles premiados en los próximos 30 días, en un premio que se resolverá en los próximos seis meses, cuando se decidirá también el lugar y la fecha del acto público de entrega de premios.
Las diferentes categorías otorgarán galardonescomo la Biblioteca pública del año, o el Bibliotecario del año, pensados para reconocer la calidad de los servicios prestados y la influencia en la sociedad que se logra a través del trabajo de los profesionales. Por otro lado, los programas de fomento cultural y a la lectura se podrán premiar también, destacando aquellas actividades que sobresalgan por su carácter imaginativo o por su convocatoria. Además, se reconocerán también los mejores recursos digitales de difusión, las entidades que contribuyan a la mejora de las bibliotecas, Amigos de la biblioteca, y los medios de comunicación que trabajen en favor de las actividades de estas instituciones.
El movimiento BiblioresistenciaCLM lleva poco más de dos meses
Los bibliotecarios de la región se asociaron en abril de este año para denunciar el desgaste de los servicios a lo largo de toda la región, que han sufrido la falta de aportaciones presupuestarias y el cierre de 42 instituciones, mientras que los trabajadores ven como sus condiciones laborales se degradan paulatinamente, con jornadas laborales cada vez más disparatadas y sueldos a la baja.
El movimiento se ha centrado principalmente en denunciar cómo este tipo de medidas afectan principalmente a las bibliotecas rurales, en una región en la que más del 90% de los municipios tienen menos de 20.000 habitantes. Las bibliotecas se convierten en un centro cultural fundamental para estas localidades, donde se puede fomentar la lectura y la cultura, funcionando como mediadores sociales y, en muchos casos, también el único sitio de acceso a Internet.
La falta de apoyo institucional es la principal queja de estos trabajadores, que no ha permitido el desarrollo apropiado del servicio público. Así, denuncian que en los últimos tres años, las bibliotecas municipales, por ejemplo, no han recibido “ni un euro”, bajo el argumento de la falta de recursos, lo que contribuye al desmantelamiento de la Red que, tal como se ha anunciado, será premiada de manera honorífica.