Los jóvenes castellanos y leoneses salen a las calles a celebrar el fin del toque de queda mientras sigue la pandemia

Este sábado ha terminado el toque de queda en Castilla y León. A pesar de haber mantenido un perfil estricto durante toda la pandemia, la Junta no prorrogará la limitación de movilidad horaria (de momento) aunque sí ha fijado el cierre de la hostelería más temprano que otras autonomías, a las 00.00. Este sábado los bares han cerrado a las diez, dos horas antes del fin del estado de alarma.

Los hosteleros han cumplido y los ciudadanos, que no tenían más remedio, se han ido a casa cuando han bajado las persianas. Salvo alguno, que ha seguido de fiesta en pisos del centro de las ciudades, la mayoría se ha marchado.

Para muchos solo ha sido un paréntesis de dos horas, y a partir de las 00.00, aunque con los bares cerrados, han salido a la calle para celebrar con botellones el fin del toque de queda. 

En Salamanca, la principal ciudad universitaria de la comunidad, los jóvenes han abarrotado la Plaza Mayor.

En Valladolid han sido sobre todo los adolescentes y universitarios los que han tomado la zona de la playa de las Moreras, lugar de botellón tradicional de la ciudad, al que han acudido por centenares. Algunos cantaban 'Libre' de Nino Bravo, otros jugaban al fútbol en las pistas y otros bebían cubatas en vasos anchos, manteniendo, casi todos y sorprendentemente, el uso de la mascarilla durante la mayor parte del tiempo. Imágenes similares se han repetido en otras ciudades como León o Segovia. 

Han sido muchos meses de toque de queda en la comunidad. La Junta de Castilla y León lo impuso el sábado 25 de octubre de 2020, un día antes de que el Gobierno lo aprobase para todo el territorio nacional mediante el estado de alarma. Además, entre el 16 de enero y el 16 de febrero, los castellanos y leoneses tuvieron que estar en sus casas a las 20.00 horas, después de que el gobierno autonómico aprobase por su cuenta un adelanto del toque de queda. Una medida que suspendió el Tribunal Supremo.