García-Gallardo dimite como vicepresidente de Castilla y León y convierte su despedida en un alegato xenófobo
El ya exvicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha anunciado formalmente su dimisión este viernes y que pasará a ser el portavoz del Grupo Parlamentario Vox en el parlamento autonómico. También ha aprovechado la rueda de prensa —celebrada en una sala de prensa del gobierno autonómico— para realizar un alegato xenófobo. García-Gallardo ha reiterado —y durante varios minutos— sus acostumbradas opiniones xenófobas en su despedida.
“En las últimas semanas, pero venía de los últimos meses, insistimos en la idea de que no queremos que los barrios humildes de Castilla y León acaben como los barrios de la periferia de París o Malmö, en los que la convivencia se ha degradado de manera irremediable”, ha afirmado García-Gallardo, que cree que España está “a tiempo de salvarse”.
“No se trata de que sean uno, dos, 200 o 200.000 (migrantes). Esto pasa por cortar el grifo a cualquier organización que colabore con las mafias. No vamos a entrar en si 20 son muchos o son pocos”, ha dicho en la rueda de prensa el ya exvicepresidente autonómico, que cree que hay una situación “cualitativamente distinta” respecto a los refugiados de Ucrania. “Tenemos una situación muy grave y eso no se va a solucionar con ese falso buenismo”, ha apuntado García-Gallardo.
“Mi decisión personal estaba tomada”, ha afirmado García-Gallardo, que asegura que esperó al comité nacional de Vox para “actuar de manera coordinada”. La decisión del comité nacional fue “clara”: “la dimisión de los vicepresidentes y los cargos políticos”, lo que incluye a los consejeros. “Nuestro deseo es que dimitan también y renuncien, pero es una decisión personal; es mi deseo pero no está en mi mano que dimitan o no”, ha expresado García-Gallardo.
A la espera del resto de consejeros
El ya exvicepresidente del gobierno habló con los tres consejeros antes del comité nacional y los consejeros de Agricultura, Gerardo Dueñas, e Industria, Mariano Veganzones, le trasladaron la idea de que 'entraron juntos y saldrían juntos'. El consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, no está tan claro: “Por sus palabras deduje que tomaría esa misma decisión, pero no tuve una sensación definitiva”. Apenas una hora después, el presidente Fernández Mañueco anunció que Santonja proseguirá en su cargo. Desoye así el consejero de Cultura tanto la orden dada ayer por Abascal como “el deseo” expresado hoy por García-Gallardo.
García-Gallardo ha rehusado hacer juicios de valor sobre la decisión que pueden tomar los consejeros de Vox. “Entiendo perfectamente que algunos cargos vienen trabajando pensando a largo plazo. Voy a ser muy respetuoso con las decisiones personales de otro”, ha manifestado.
En lo relativo al presidente del parlamento autonómico, Carlos Pollán (Vox), García-Gallardo cree que la decisión de este jueves no afecta a las cámaras. “No tendría sentido”, ha manifestado.
Carta de dimisión
Juan García-Gallardo ha remitido a Fernández Mañueco su carta de dimisión, en la que le ha acusado de “renunciar a actuar para evitar seguir el camino equivocado”. En su misiva, el ya exvicepresidente autonómico ha asegurado que muchos de estos migrantes no son “niños” y, aunque lo fueran, habría que repatriarlos igualmente.
“No hay nada más humano que devolver a un niño a su casa sano y salvo”, ha insistido García-Gallardo, que ha reiterado —como en los últimos días— que la demografía “no se puede reconstruir cuando se derrumba”, a diferencia de la política y la economía.
Pasará a ser portavoz de Vox
“Por petición del partido”, García-Gallardo pasará a la oposición como portavoz del grupo Vox en las Cortes de Castilla y León “pensando en el interés general de España, el bien común y la justicia social en España”.
“Es una decisión que no ha sido fácil, pero no por ello poco meditada”, ha asegurado ante los medios. También ha mostrado su “afecto” al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, aunque ha recordado el incumplimiento del protocolo antiabortista.
“Nuestra voluntad era que se cumpliera el acuerdo y pudiéramos continuar, pero la dirección nacional del PP no nos ha dejado alternativa. Nos ha metido a todos en un callejón sin salida”, ha reprochado el ya exvicepresidente de la Junta de Castilla y León después de que el presidente de Vox, Santiago Abascal, haya ordenado al vicepresidente que rompa con el PP y pase a la oposición tras 813 días de un gobierno con Alfonso Fernández Mañueco.
García-Gallardo no ha sido el primero en reaccionar ante el anuncio de este jueves por la noche de su presidente. El único consejero de Vox en Extremadura, Ignacio Higuero, ha decidido desobedecer a Abascal y se queda en el Gobierno de Guardiola. Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha reestructurado el Consell después de la ruptura con Vox y suprimido la conselleria de Cultura.
En Castilla y León, la oposición ha visto con buenos ojos la salida de Vox de los gobiernos autonómicos, aunque han reprochado que el PP autonómico “suplicaba que se quedara [Vox]”.
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