Detenido en un pueblo de Toledo un preso que se fugó en febrero de la prisión de Valladolid
La Policía Nacional ha detenido en Casarrubios del Monte (Toledo) a un preso que se fugó de la Prisión Provincial de Valladolid el pasado 14 de febrero y ha arrestado además a otra persona como supuesta autora de un delito de encubrimiento, han informado fuentes policiales.
El ahora arrestado, cuando escapó de la prisión, estaba cumpliendo una condena de veintiocho años por diversos delitos desde 2016, entre ellos narcotráfico y blanqueo de capitales, y al parecer logró huir de la cárcel oculto dentro de un bulto, en un carro portaequipajes, gracias a la colaboración de otros reclusos que fueron puestos en libertad ese mismo día.
Después de que el preso, Ángel B., de 48 años, escapara de la penitenciaría, fue destituido el director de la prisión provincial vallisoletana.
El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, ha confirmado este miércoles que el arresto fue practicado ayer por parte de la Unidad Central de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional y en cooperación con dos brigadas provinciales de Sevilla y de Plasencia, este último lugar en el que tenía su residencia habitual.
Canales ha considerado que la detención se supone que se produjo en una operación específicamente destinada a detener a este preso, que no tiene por qué volver a ingresar en la prisión provincial de Valladolid, situada en Villanubla, ya que antes de que se escapara estaba previsto su traslado a otra cárcel.
La Policía Nacional ha detallado en nota de prensa que hace varias semanas los agentes tuvieron conocimiento del posible paradero del hombre que había huido de la cárcel, uno de los cabecillas de una poderosa organización criminal dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales, que operaba principalmente en Plasencia.
Además le constaba otra requisitoria de la Audiencia Provincial de Cáceres por falsedad documental.
Durante varias semanas, las unidades policiales que intervinieron realizaron gestiones de investigación, vigilancias y seguimientos a determinadas personas de Plasencia, algunos de ellos familiares del fugado, de los que se sospechaba que pudieran estarle ayudando a eludir la acción de la justicia y a seguir aprovechándose de los efectos de los delitos por los que había sido condenado, además de suministrarle una total cobertura para su subsistencia.
Estas gestiones permitieron comprobar, tras varias vigilancias y seguimientos realizados ayer, cómo el hombre que después fue arrestado había quedado en un restaurante de la localidad Casarrubios del Monte (Toledo) con varias personas por lo que, una vez comprobado que se trataba del fugado, los agentes le detuvieron.
Al ser identificado, mostró a los policías un carné de conducir manipulado, con la fotografía del detenido pero los datos de un familiar, intentando así despistar a los agentes. Además la Policía detuvo a otro hombre, de 26 años, como presunto autor de un delito de encubrimiento. Ambos detenidos, con la correspondiente autorización judicial, fueron trasladados a la Comisaría de Plasencia.
El pasado mayo la Guardia Civil arrestó a tres personas por aprovechar su puesta en libertad en la cárcel de Valladolid para ayudar al preso que ahora ha sido detenido a fugarse oculto en un bulto que llevaban en un carro portaequipajes, según informaron fuentes del instituto armado tras los tres arrestos.
Las imágenes de seguridad evidenciaban cómo el fugado podría haber sido trasladado dentro de un voluminoso bulto transportado en un carro portaequipaje por los tres hombres que fueron detenidos después.
Tras la fuga, la Guardia Civil inició la operación ESCAPE para esclarecer los hechos y revisó las grabaciones de seguridad del centro penitenciario. Los agentes identificaron a los tres internos que habían sido liberados poco antes y que llevaban consigo numerosos paquetes al salir del recinto. En una de estas bolsas de gran tamaño, se sospechó que iba oculto el fugado.
Las pesquisas llevaron a los agentes a analizar perfiles públicos en redes sociales, donde encontraron imágenes que confirmaban la relación previa entre el interno evadido y los tres liberados, reforzando la hipótesis de una fuga planificada. Además, tuvieron conocimiento de que el interno fugado tenía una fuerte influencia dentro de la penitenciaría.
Con las pruebas recopiladas, los agentes los arrestaron como supuestos autores de quebrantamiento de condena como cooperadores necesarios. También investigaron a la persona titular del vehículo en el que presuntamente fue trasladado el fugado.
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