Todo lo que sabemos sobre Silvia Clemente

1. Entre 2007 y 2015, la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León aprobó 1,9 millones de euros en subvenciones para Javier Meléndez, un empresario que se dedica a la producción de patatas.

2. En aquellos años, Silvia Clemente era consejera de Agricultura. Javier Meléndez, el empresario en cuestión, era su novio. En 2014 se convirtió en su marido.

3. Cuando Silvia Clemente dejó la Consejería de Agricultura, una de esas generosas ayudas a las empresas de su marido fue anulada. Era una cantidad importante: 598.000 euros que la sucesora de Clemente en Agricultura –dentro del mismo Gobierno del PP– se negó a pagar porque Meléndez ya había cobrado otra subvención por el mismo trabajo.

4. Meléndez reclamó esa subvención en los tribunales, que han fallado en su contra. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León sentenció hace unos días que, en efecto, Meléndez pretendía cobrar dos subvenciones por el trabajo de una.

5. La investigación judicial descubrió algo aún más grave: que el expediente administrativo de otra de las ayudas al marido de Silvia Clemente había desaparecido de los archivos públicos.

6. La Junta denunció ante los tribunales hace ya más de un año la desaparición de este expediente. Lo está investigando el juzgado de instrucción número tres de Valladolid y se trata de una causa penal. Alguien borró esos archivos sobre las subvenciones a Javier Meléndez de los registros informáticos de la Administración en abril de 2013, cuando Silvia Clemente aún era la consejera de Agricultura.

7. La justicia también ha encontrado otro asunto más, que traerá cola: el marido de Silvia Clemente presentó como prueba ante los tribunales un documento manipulado para justificar esa subvención de 598.000 euros que pretendía cobrar por partida doble. La trampa era muy burda: el papel estaba fechado en 2012 pero citaba hechos que ocurrieron en 2015.

8. El marido de Silvia Clemente se gastó entre 2010 y 2012 más de un millón de euros de origen desconocido en una reforma de lujo para la casona rural de su familia. Entre otros caprichos, instalaron una piscina climatizada de agua salada, un cenador, una sauna finlandesa con jacuzzi y una terraza con barra de bar y “zona chill out”. En total, se gastó 1.165.390 euros en arreglar una casa que solo usaban los fines de semana.

9. En aquellos años, ni ella ni él tenían ingresos declarados como para justificar estos enormes gastos. Meléndez cobraba “algo menos de 3.000 euros al mes”, según asegura su madre. Su pareja, Silvia Clemente, un sueldo de 70.000 euros anuales como consejera.

10. Los padres de Meléndez, propietarios originales de las empresas patateras, se preguntan “de dónde salió el dinero”.

11. La reforma de la casa acabó en los tribunales por una discusión familiar. La propiedad del edificio era de los padres pero la obra la pagó el hijo. Para justificar su posición en el pleito, Meléndez presentó un informe pericial en los tribunales que elaboró un arquitecto amigo de la pareja.

12. El autor del informe pericial fue después contratado por Silvia Clemente como jefe de gabinete.

13. El responsable de la obra de reforma de la mansión se convirtió después en contratista de la Junta. Primero en la consejería de Agricultura, donde Clemente era consejera. Después en el parlamento regional, que Clemente presidía. En total, su empresa se llevó más de 400.000 euros de la Junta, siempre en departamentos que dirigía Clemente.

14. Entre otros contratos menores, el pequeño constructor que hizo la obra de la casona familiar de Javier Meléndez facturaba 6.000 euros mensuales a Agricultura por los trabajos de mantenimiento de algunos edificios. Cuando Clemente dejó esa consejería, ese mismo trabajo empezó a costar a la Junta solo 1.000 euros mensuales.

15. La empresa patatera de Javier Meléndez disparó sus beneficios con Silvia Clemente como consejera de Agricultura. Paso de dar medio millón de pérdidas en 2010 a ganar 2,8 millones en 2014, en plena crisis.

16. Las patatas de Meléndez multiplicaron sus ventas en parte gracias al sello de calidad “Tierra de sabor”. Es uno de los principales proyectos que impulsó Silvia Clemente como consejera de Agricultura y que llevó la patata y otros productos a las grandes cadenas de distribución tras una enorme inversión en publicidad pagada por la Junta.

17. Con estos antecedentes, que Silvia Clemente fuese por unas horas la gran beneficiada de un pucherazo en las primarias de Ciudadanos es cualquier cosa menos una sorpresa. Al menos no sorprenderá a los lectores de eldiario.es, donde llevamos informando sobre todas estas irregularidades desde hace meses, desde mucho antes de que se conociera su salto del PP a Ciudadanos.

18. Casi todo lo que sabemos sobre Silvia Clemente se conoce por el trabajo de Laura Cornejo, periodista de la nueva edición de eldiario.es en Castilla y León. Mientras destapamos estas noticias, la inmensa mayoría de los medios locales y regionales miraban hacia otro lado o publicaban desmentidos falsos sobre nuestras investigaciones.

19. Una de las decisiones que tomó Silvia Clemente como presidenta del Parlamento regional fue multiplicar la partida de publicidad. Solo en 2016, Clemente se gastó más de 700.000 euros del dinero público en anuncios en prensa y reportajes pagados.

20. En 2018, un jurado compuesto por los directores de los principales medios de comunicación de Castilla y León premió a Silvia Clemente como “comunicadora del año”.

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