El Ayuntamiento de Barcelona prioriza a ERC para tramitar los Presupuestos y los vincula con los de la Generalitat

El Ayuntamiento de Barcelona quiere ir a por el “cuatro de cuatro” presupuestos aprobados este mandato. Para ello, ha presentado este viernes unas cuentas con un aumento del 5,6%, que alcanzan los 3.600 millones de euros, y ha reclamado mano tendida a la oposición, especialmente a ERC, para tramitarlos. La misma predisposición que PSC y Comuns dicen tener con las cuentas del Govern.

El teniente de alcaldía de Economía, Jaume Collboni, lo ha remarcado durante la presentación, junto a la concejal de Hacienda, Montserrat Ballarín, y el de Presupuestos, Jordi Martí. “En Catalunya la oposición ha hecho un gesto de mano tendida en un proceso que tiene puntos de conexión con el nuestro”, ha afirmado el dirigente socialista, en referencia a los presupuestos que tratarán de aprobar el Govern, en manos de ERC, y el consistorio barcelonés. 

Los republicanos, desde la oposición municipal, han aprobado todas las cuentas del gobierno de Ada Colau, aunque el año pasado lo hicieron a regañadientes y como contrapartida al apoyo de los Comuns al presupuesto de la Generalitat. En este sentido, Collboni ha asegurado no querer entrar en “reproches” respecto al curso pasado y ha pedido a los grupos, especialmente a ERC, que faciliten al menos la tramitación inicial de las cuentas para posteriormente negociarlas si es necesario. 

Jordi Martí, por su parte, ha incidido en que buena parte de las inversiones que se incluyen en la propuesta, y a las que se destinan hasta 880 millones de euros, responden a proyectos pactados previamente con el grupo de Ernest Maragall. De todos modos, el inicio de las conversaciones empezó de la peor forma posible, con un cruce de reproches ante una reunión frustrada que debía mantenerse con ERC y que hizo aplazar la presentación.

Los presupuestos de 2023, de carácter expansivo, ascienden a 3.600 millones, casi 1.000 más que en 2015, cuando Colau llegó al consistorio. Con un aumento de los ingresos de 190 millones de euros, debidos al incremento de las partidas estatales y a la tasa turística, el consistorio plantea destinar 106 millones a promoción económica con un paquete de ayudas de 22 millones para paliar los efectos de la crisis y la inflación en pymes y autónomos. 

También se observa un aumento de la partida de personal en la que tiene un importante protagonismo el incremento de 1.000 agentes de la Guardia Urbana, y se aumenta hasta los 83 millones el capítulo de contingencias para gastos sobrevenidos como la extensión de la rebaja del coste del transporte público o los probables incrementos de gastos energéticos. Asimismo, en inversiones destacan las grandes obras hoy en marcha como las de Glòries, la conexión del tranvía, Via Laietana, la Rambla, los ejes verdes del Eixample o el Puente de Santander. 

En cuanto a las ordenanzas fiscales, destaca el mantenimiento de la bonificación del 75% en la tasa que pagan los hosteleros por las terrazas. Se trata de una medida que se instauró por la pandemia y que los Comuns querían retirar, pero el PSC, no. Finalmente, se queda. Preguntado por ello, Jordi Martí ha esquivado la polémica: “Cuando llegas a un acuerdo, estás de acuerdo. Nada más que decir”.