Barcelona quiere postularse para acoger la futura agencia europea de emergencias sanitarias

Barcelona quiere ser la sede de la futura Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA), la agencia que está impulsando la Comisión Europea con el objetivo de coordinar estrategias entre países en situaciones como la crisis del coronavirus. El gobierno municipal de Ada Colau y la Generalitat, por medio de la consellera de Salud Alba Vergés, han hecho ya los primeros contactos para formalizar la propuesta. 

Ambas instituciones –el consistorio y la Generalitat– han anunciado que crearán un grupo de trabajo para “elaborar la propuesta” y “recoger adhesiones” entre las demás administraciones y las entidades de investigación e innovación en el ámbito de la biomedicina. En este sentido, Vergés y el conseller de Exteriores, Albert Solé, comunicaron “de primera mano” esta intención a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y a la ministra de Exteriores, Arancha González-Laya. “En los próximos días está previsto mantener contactos con el Gobierno del estado”, añaden en un comunicado. 

Uno de los argumentos de las partes impulsoras es que Catalunya tiene, aseguran, “el ecosistema de ciencias de la vida y la salud más dinámico del Estado y uno de los más activos de Europa”. Así, listan en la ciudad más de 1.200 empresas y entidades de innovación del sector, que añaden que “representan el 6,6% de la ocupación” de la comunidad.

Con todo, el futuro de la agencia HERA va para largo. Los cálculos es que pueda entrar en funcionamiento en 2023. No fue hasta el pasado 31 de marzo que la Comisión Europea puso en marcha una consulta pública sobre cómo debería ser y qué líneas de actuación debería tener, un proceso terminará en mayo de 2021. “El mandato exacto de HERA se establecerá a lo largo de este año en una propuesta legislativa”, señalaba en un comunicado la Comisión. 

La posibilidad de acoger la sede de HERA ayudaría a Barcelona a resarcirse de los reveses recibidos en los últimos años en cuanto a la recepción de agencias de este tipo. En 2017 perdió la carrera para ser sede de la Agencia Europea del Medicamento y más recientemente, en diciembre de 2020, perdió frente a Bonn en la disputa para acoger un centro europeo de predicciones meteorológicas.