Soltería y maternidad tardía: bocados de realidad feminista en Primera Persona
“Si pudiera formar parte de un grupo de personas que decidieran tener hijos e hijas en colectivo, creo que me satisfaría la idea”. Esta frase pronunciada por Anna Gabriel, diputada de la CUP en el Parlament de Catalunya, provocó hace justo un año un terremoto cuyos efectos todavía perduran.
La idea planteada por la anticapitalista engendró un debate –modelo familiar, crianza y maternidad alternativa– que en estas latitudes todavía goza de poco altavoz. La misma polémica que aquí hastió a los más conservadores, en Estados Unidos fue transformada por Kate Bolick en un súper ventas de título Solterona. La construcción de una vida propia.
Ahora Gabriel y Bolick podrán discutir cara a cara sobre todos estos conceptos. Lo harán en el marco del Festival Primera Persona, que tendrá lugar en Barcelona este viernes y sábado –por sexta vez en la capital catalana– y que también pasará por Madrid (La Casa Encendida), como ya hiciera el año pasado.
Si bien en Barcelona será Gabriel la que reflexione con la autora americana, en Madrid la conversación la dirigirá otra experta en maternidades a contracorriente: Silvia Nanclares, que también ha publicado un libro sobre el tema: Quién quiere ser madre.
Los encuentros en Madrid y Barcelona con Kate Bolick volverán a poner sobre la mesa la cara más mordaz y comprometida (y siempre con un punto ácido y autoficcionado) del feminismo pop. Una materia grata, la del feminismo pop, para los adeptos al festival tras la exitosa comparecencia de la escritora Caitlin Moran dos ediciones atrás en el mismo evento.
La actualidad desde el 'yo'
Casualidad o no, el Primera Persona volverá a engranar un tema de actualidad desde el yo. Aunque sin afán enciclopédico, el evento dirigido por los escritores Miqui Otero y Kiko Amat tocará de nuevo un tema candente. “Los temas nacen de un interés genuino nuestro, y luego nos alegra que éstos se instalen como debate más global. Nos gustan los personajes, pero también que se alojen en un paisaje histórico”, defiende el coautor del certamen, Miqui Otero.
Los tipos de relatos que el Primera Persona acoge parten de una premisa clara: el detalle que evoca. De hecho cuando el festival empezó, seis años atrás, siquiera estaba en auge la autoficción. Y eso de la primera persona, menos. Así se abordará –con el testimonio en la mano– otra de las mesas con tema en boga: el bacalao valenciano. La Ruta Destroy como excusa para hablar –dice Otero– del “buen o mal gusto, de lo que es importante o no en la cultura”.
Para ello, sus propios protagonistas (Chimo Bayo o Nando Dixkontrol) rememorarán aquellos años, junto al periodista Luis Costa. ¿Qué relaciona al Primera Persona con aquella movida? Hacer virar aquello que es asimilable por el discurso oficial y aquello que no lo es. “Que 40.000 pavos de clase obrera fueran a bailar a discos es sin duda algo no asimilable para el discurso cultural reciente. Por suerte, podemos revisarlo”, explica Miqui Otero.
En este Primera Persona desdoblado se desarrollarán shows exclusivos por ciudades, unos pensados sólo para Madrid y otros para Barcelona. Pero también los habrá que acudirán a las dos citas: el punk cumple 40 años y su biógrafo más reputado, Jon Savage estará en las dos capitales. “Tenemos un presidente estadounidense horrible que dice cosas horrorosas, el punk ya no resulta un discurso viable para enfrentarse a eso”, explicaba a este medio esta misma semana el propio Savage, que promete anécdotas y valoraciones por doquier.
Savage será uno de los que más material tenga para rascar en su anecdotario personal. Aunque, como es tradición, no será el único al que se le retrotraiga a epifanías tempranas, recuerdos de infancia y pubertad. Habrá que ver qué tienen bajo la chistera los protagonistas de la serie The Young Ones (Els Joves, en Catalunya, donde tuvo mucho tirón) o los ilustradores Miguel Gallardo y Juan Mediavilla, que aterrizan en el Primera Persona para hablar de su mítico Makoki.
“Esto no es una lista de nombres, ni de conciertos. No es siquiera un festival literario”, destaca Miqui Otero, que asegura que los protagonistas para el evento “no se gastan”. Porque sus autores no le hacen ascos a nada: son “omnívoros” de la cultura. “Podríamos hacer 150 ediciones”. Van por la sexta.
