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La condena del caso de los '11 del Raval' se basó en un testimonio falso

elDiario.es Catalunya

Barcelona —

A principios de 2008 Barcelona vivía con gran tensión ante la posibilidad de atentados yihadistas. El 8 de enero, la Guardia Civil detuvo 14 inmigrantes acusados de preparar un atentado contra el metro de Barcelona. La operación tenía su origen en la declaración de un presunto terrorista suicida arrepentido, que habría denunciado al grupo a cambio de ser considerado como testigo protegido.

Como resultado de las declaraciones del supuesto terrorista, que recibió el nombre en clave de F1, los 11 inmigrantes que finalmente fueron juzgados recibieron condenas de entre 6 y 8 años. Ahora, una investigación llevada a cabo por tres periodistas, Braulio García Jaén, Andrés Aguayo y Matías Escudero, de la que hoy se hace eco El Periódico de Cataluña y que ha sido financiada por la fundación journalismfund.eu demuestra que el proceso se basó en falsedades. Según esta investigación el testigo clave era un traficante de personas paquistaní, Asim Iqbal, que habría mentido en su denuncia, lo que precipitó la detención y posterior condena de los conocidos como “11 del Raval”.

El 10 de junio de 2014, Miguel Martín, en la Directa se hacía eco del caso del Raval. Dicho F1 era, según la información mencionada, un colaborador de los servicios secretos franceses. Justo después de su detención con el resto de paquistaníes, Asim fue puesto en libertad. En las informaciones posteriores a las detenciones se mencionó a F1 como un terrorista de Al Quaeda con tres años de experiencia que, a última hora se había arrepentido. Realmente Asim era un agente de un segundo país, Francia, infiltrado en la presunta red yihadista. Su declaración fue clave para las condenas, ya que a los detenidos no se les encontraron ni explosivos ni los planes para el presunto atentado. Solo se encontraron productos domésticos y relojes, que en las informaciones oficiales fueron convertidos en temporizadores.

El caso de los 11 del Raval, con su serie de contradicciones, ha hecho que desde al menos hace seis años haya en la red información de seguimiento de dicho proceso. Se trata de Rastres de Dixan. Uno de los lugares que contiene documentación y manifiestos de los que siempre confiaron en la inocencia de los detenidos y condenados en este caso.

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