L’Alternativa ocupa una posición singular como oferta cultural, recorre su historia y pone de relieve las líneas más destacadas, entre las que destaca la opción por un cine al margen de los discursos oficiales y su vocación de investigación en las nuevas corrientes estéticas que determinan el futuro del audiovisual. La apuesta por un cine comprometido en el nivel ideológico y arriesgado en el plano formal determina una voluntad de movilizar el cine como instrumento de pensamiento frente el carácter evasivo y gregario del grueso de las propuestas audiovisuales contemporáneas. La propuesta de l'Alternativa se sitúa, pues, en las vías de un cine pobre, con la reivindicación de presupuestos bajos, de equipos reducidos y de una voluntad de retorno a la realidad.
A fuerza de resistir, de militar en los márgenes, el festival ha congregado un auditorio cada vez más numeroso, hasta convertirse en la principal muestra cinematográfica de la ciudad de Barcelona, indispensable en el ámbito catalán y notable en el ámbito estatal. El festival es un termómetro extraordinario del futuro de la creación cinematográfica y audiovisual en poner en pantalla y constituir en sección destacada los trabajos de estos potenciales cineastas. Aquí radica, en toda su pureza, el sentido del laboratorio: buscar, equivocarse, probar y experimentar con los elementos del cine. Si, además, añadimos la presencia constante de seminarios, mesas redondas y cursos diversos de formación en los aspectos cinematográficos, nos encontramos con una propuesta de vocación didáctica para la formación no sólo de cineastas sino de espectadores y espectadoras inteligentes.
Diez películas y diecisiete cortometrajes compiten este año en la sección oficial del festival, seleccionadas de entre 1.800 candidatas y en la que todas cuentan “con recorridos muy importantes” en festivales como Berlinale, Cannes y Sundance, ha explicado Cristina Riera, codirectora de L'Alternativa. Inaugurará esta sección Laurie Anderson, viuda de Lou Reed, con su trabajo Heart of Dog, en el que habla del amor y la muerte, para abrir paso a películas de temáticas sociales como Tempestad, sobre la corrupción mexicana, Bein gderot sobre los refugiados y Havarie sobre el problema de la inmigración en el mediterráneo, así como otras obras como Como me da la gana II, una “exploración del lenguaje cinematográfico”. Como primicia en Barcelona, la selección también presenta la película Mimosas, un “western épico” del director gallego Oliver Laxe, ganadora de la Semana de la Crítica este año en Cannes, que narra la historia de tres hombres que cruzan el Atlas marroquí, en búsqueda del sitio adecuado para enterrar el cuerpo de un maestro sufí.
En el festival también tiene cabida la producción nacional, representada en el ciclo Panorama, con una selección de 22 filmes producidos este último año en España, escogidas por selección directa del jurado y que muestran las apuestas más interesantes del cine alternativo a nivel estatal. Riera ha destacado que “la competencia es muy complicada”, con participantes de 34 países y un alto nivel en los participantes del festival, al que asistirán más de 70 directores de las obras proyectadas. El pistoletazo de salida lo dará el catedrático en geografía y antropología David Harvey con una conferencia sobre la problemática del turismo de masas, dentro de la programación gratuita del festival, L'Alternativa Hall, como una reflexión sobre los retos del turismo en las grandes ciudades y su sostenibilidad. “Barcelona sufre turismo de masas”, ha explicado Riera, por lo que encuentra interesante hablar de temáticas que afectan día a día de manera tan cercana, dentro de toda una programación que tratará los efectos colaterales de este problema en varias ciudades del mundo, como el proceso de gentrificación, el turismo de pobreza o el fenómeno de ciudad-marca.
El festival contará este año con otras actividades como 'Cine Expandido', una muestra de cine experimental 'más allá de la pantalla', con performances relacionadas con la música y la pintura y que también contará con una mesa redonda y un taller que tratará una práctica cada vez más extendida. Este año será la edición “más prolongada”, en la que L'Alternativa se mantendrá más allá de las fechas del festival con la retrospectiva de Maurice Pialat -uno de los platos fuertes del festival- en la Filmoteca de Catalunya hasta el 17 de diciembre, y una selección de las mejores obras disponibles en la plataforma Filmin. L'Alternativa, que confía igualar los 13.000 espectadores del año pasado, también cuenta con una jornada de “referencia para los profesionales”, donde se tratarán temáticas de la experiencia propia de directores y expertos, y se asesorará de manera gratuita a 25 de los 120 proyectos que se han presentado para contar con la ayuda de varios profesionales del sector. Otro modelo de cine, curiosidad por las nuevas formas audiovisuales, exploración de los márgenes y de los discursos no oficiales, recuperación de figuras olvidadas, consideración del cine como herramienta de pensamiento y de conocimiento del mundo, vocación didáctica y reclamo de público. Este ha sido el balance de 23 años de existencia de L’Alternativa, Festival de Cine Independiente de Barcelona. Llega ahora el momento de mantenerse, de consolidar el éxito, de renovar el compromiso adquirido. Llega la hora de seguir apostando por la estética de la resistencia.
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