Trabajo juvenil en Cataluña significa trabajo temporal o muy temporal. Esta es la conclusión que se extrae de un estudio realizado por la organización Avalot, de UGT de Cataluña. En la franja de 18 a 29 años el paro supera el 50%, es decir, sólo uno de cada dos jóvenes que quieren trabajar pueden hacerlo. Y entre los que trabajan, el 40% tienen contratos que no superan el mes. O si se hace la proporción al revés, los jóvenes entre los 16 y los 25 años sólo se contratan indefinidamente en un 2,6% del total, la temporalidad abarca, pues, el 97,4%.
A pesar de las declaraciones grandilocuentes del gobierno central, cuando se observa el estudio de Avalot, hecho con datos del observatorio de Empresa y Empleo de la Generalidad de Cataluña, se ve que entre el 2013 y el 2014, la temporalidad que afecta a los jóvenes no ha mejorado.
En 2012 había un 36% de jóvenes de hasta 19 años que tenían contratos de menos de 30 días. Entre 20 y 24 años, el porcentaje mencionado ascendía a casi el 44% y de 25 a 29 años, eran el 41,27%.
Un año más tarde, y a pesar de los cantos de sirena, los jóvenes hasta 19 años con contratos de 30 días como máximo eran un 37%; los que tienen entre 20 y 24 años un 45,6% y los que van de los 25 a los 29 años un 43,52%.
los datos demuestran, pues, que la reforma laboral está provocando un aumento de la temporalidad y de la precariedad laboral. De 2012 a 2013, los contratos temporales de un mes o inferior duración han aumentado en 24.043 y en 2,2 puntos porcentuales respecto al total de la contratación de jóvenes hasta 29 años.
Otros datos que hieren cualquier sensibilidad ofrecidas por Avalot son que el año 2013 se realizaron en Cataluña un total de 841.354 contratos a jóvenes hasta 29 años, de los cuales 766.615 fueron temporales, lo que representa el 91,11%. En cuanto a la duración de estos contratos: 336.680 eran de un mes o una duración inferior.
A partir de los datos expuestos, la portavoz de Avalot, Afra Blanco, considera que las reformas laborales han empeorado las condiciones vitales de los jóvenes catalanes. Sin duda entre los que no encuentran trabajo, pero también entre los que tienen empleo, porque la perspectiva vital de estos no alarga mas de los 30 días y las condiciones laborales implican que cada vez los jóvenes trabajan para ser pobres con unos esquemas laborales que alejan de los europeos y se acercan cada vez más a los de otros lugares como el norte de África.