La huelga de los trabajadores de mantenimiento eléctrico de Cataluña adquiere un carácter político. Los grupos parlamentarios catalanes se han comprometido con los trabajadores a propiciar un encuentro con las empresas del sector y Endesa para desbloquear el conflicto que tiene la subcontratación como telón de fondo.
La segunda jornada del paro general de los trabajadores de las distintas empresas que se hacen cargo del mantenimiento de la red de suministro eléctrico en Cataluña se ha saldado con un seguimiento, «un poco más elevado que en la primera jornada» según fuentes sindicales. En esta ocasión los trabajadores de dos empresas de Tarragona, que por motivos particulares están en huelga desde hace un mes, se han sumado a la convocatoria, mientras que el primer día algunos de estos operarios no lo hicieron.
La movilización tenía esta vez un aspecto diferente: los trabajadores, que suman en total unos 1.200, han hecho una manifestación que ha salido de delante de la sede de Endesa en Barcelona, en la Avenida de Vilanova, hasta el Parlament de Cataluña.
En la sede del poder legislativo catalán una delegación de sindicalistas de CCOO y UGT han sido recibidos por representantes de los grupos parlamentarios de CiU, ERC, ICV-EUiA y PSC. No estaban ni los parlamentarios del PP, de Ciudadanos ni de la CUP, según fuentes de los sindicalistas que han entrado a hablar. Los grupos parlamentarios forman también parte de la comisión de Empresa y Empleo.
Las fuentes consultadas han explicado que todos los grupos, de derecha y de izquierda, se han comprometido a escribir cartas a las empresas del ámbito del mantenimiento eléctrico y a Endesa para que se abra un diálogo que desbloquee la situación de conflicto actual.
El elemento que subyace en el conflicto es, afirman los trabajadores, la situación de total dependencia que tienen las compañías que hacen el mantenimiento eléctrico en Cataluña respecto de Endesa, que es quien convoca los concursos de servicio y quien fija las cantidades que paga. El hecho es que últimamente estas concesiones han ido disminuyendo en sus cuantías, lo que ha repercutido en los trabajadores, que se quejan de que en los últimos tres años las plantillas se hayan reducido un 50%. Para asumir las tareas los empleados han tenido que ampliar jornadas e incluso hacer horas extras sin cobrarlas, según aseguran.
Conflicto con Eulen Accenture y Endesa
En la reunión con parlamentarios asistió también una delegación de trabajadores de la oficina de atención al público de Endesa en Barcelona, que hace días que está en huelga. En el fondo la situación es parecida a la que denuncian los sindicatos respecto a la dependencia de Endesa. Estos trabajadores quieren que el Parlamento haga de mediador para encontrar una solución a su extraña situación.
El caso ya ha sido explicado en el Diario del Trabajo. Comenzó el 10 de diciembre cuando Eulen SA entregó a 22 trabajadores de la oficina de atención al público de Endesa en Gran Vía de Barcelona, un escrito donde se informaba que había perdido el contrato con Endesa y que la nueva adjudicataria era Accenture Outsourcing Services, empresa que tenía que subrogar al personal según el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores.