Tensión social en Badalona. Tugsal, la empresa privada más grande de la tercera ciudad de Cataluña, está en pie de guerra. La compañía, que es la Sociedad Anónima Laboral más grande del Estado, con 750 socios trabajadores, ve peligrar una de las concesiones de transporte interurbano que gestiona desde 1991: Nitbus, el servicio nocturno de autobuses en el área metropolitana.
Los trabajadores de la sociedad, a instancias del comité de empresa, han protagonizado un acto de protesta espectacular: retirar los autobuses del servicio Nitbus dos horas antes de la hora de finalización del turno de noche. Lo han hecho para mostrar su malestar ante las informaciones según las cuales la candidatura de Tugsal podría perder la concesión a renovar el servicio. El motivo sería la no admisión a trámite de un recurso presentando desde la sociedad badalonesa en defensa de la concesión, valorada en 106 millones.
El elemento puntual que puede hacer perder el servicio Nitbus en Tugsal es, oficialmente, no haber acreditado la disponibilidad de unos terrenos donde deberían ubicarse unas cocheras nuevas en Sant Adrià del Besòs.
Fuentes del comité de empresa de Tugsal contradicen el argumento. Según ellos la propuesta presentada es la que tiene mejores condiciones de precio y técnicas, de todas las que han llegado a la mesa. Sobre los terrenos, argumentan que cuando se presentaron a renovar el concurso habían mantenido conversaciones con la alcaldía de Sant Adrià y con otras concejalías, de forma que verbalmente no había ningún problema en cuanto a la compra de los terrenos. Pero, el consistorio, afirman los trabajadores, se habría echado atrás a última hora, lo que pone en riesgo la concesión.
El servicio Nitbus emplea actualmente a 167 trabajadores de Tugsal, empresa que en conjunto tiene 780 empleados, que al mismo tiempo son socios accionistas. En palabras de un trabajador, perder esta concesión sería recibir «un mordisco a la yugular de la empresa». Pero, lo que ha hecho que la reacción sea más visceral es pensar que el beneficiario de este problema podría ser un grupo multinacional del transporte, como el británico Nation Express, máximo accionista de la marca Alsa, que «es un operador de capital, puro y duro », afirman.
El proceso de la concesión no está cerrado. Aunque faltan trámites que debe resolver la mesa creada al efecto por la Autoridad Metropolitana del Transporte, que tradicionalmente preside el alcalde de Barcelona, Xavier Trias. Los trabajadores no entienden como no se ha tomado en consideración su propuesta. Por ello, las pancartas que llevaban durante la protesta tenían un lema: «queremos saber». Con estas reclamaciones se han plantado a primera horas de la mañana en la Plaça de Sant Jaume de Barcelona reclamando hablar con Trias. A la concentración se ha añadido Josep Maria Álvarez, secretario general de UGT, el sindicato hegemónico en la empresa. Los representantes obreros han sido recibidos por el concejal Joaquim Forn, de CiU por ausencia del alcalde.
Contactos con grupos políticos
Ante el peligro que para el futuro de Tugsal tiene la situación actual los trabajadores han abierto dos frentes. Uno es el oficial. Han comenzado a entrevistarse ya reunirse con los grupos parlamentarios de los principales partidos con presencia en el área metropolitana. El segundo es preparar nuevas acciones en la calle si sus reclamaciones no son escuchadas.
En Badalona el alcalde Xavier García Albiol ha mostrado su preocupación por el caso. Igualmente lo ha hecho el PSC, que ha manifestado su apoyo a Tugsal en la adjudicación del concurso para la concesión del Nitbus. ERC también ha valorado en un tuit la importancia de Tugsal y ha pedido la máxima transparencia en el proceso actual de adjudicación en marcha.