La Generalitat considera la imputación de Mas “una auténtica anomalía democrática”
El Govern de la Generalitat considera la imputación de Artur Mas, Irene Rigau y Joana Ortega una “auténtica anomalía democrática”. Así se ha pronunciado Neus Munté, vicepresidenta del Govern, tras la reunión del Consejo Ejecutivo durante la cual han conocido la noticia: “Es una instrumentalización política de una querella que presentó la Fiscalía General en contra de la opinión de los fiscales catalanes”.
La vicepresidenta ha querido manifestar el “pleno apoyo” de la Generalitat al president y a Rigau y Ortega, y ha subrayado que “no se hizo nada ilegal”. A día de hoy, Mas es presidente del Govern y Rigau consejera de Enseñanza. Ortega abandonó el cargo de vicepresidenta y consejera de Presidencia con la salida de Unió del Ejecutivo.
Munté ha repetido una y otra vez que se trata de una “querella política” la que llevará a juicio al president Mas. Prueba de ello, ha asegurado, son “la fecha en que se ha conicido, las formas y las filtraciones”. Con esto último se refería la vicepresidenta a la información de La Razón que anticipó durante la campaña electoral lo que ha sucedido hoy.
Mas deberá comparecer ante el juez el jueves 15 de octubre, según el auto emitido por la Sala Penal del TSJC. Dos días antes, el martes 13 de octubre, lo harán a Ortega y Rigau. El TSJC también ha llamado a declarar el lunes 19 de octubre a cinco testigos que había solicitado la Fiscalía, entre los que hay una directora de instituto, un técnico informático, la responsable de la confección de las urnas y un asesor de la Consejería de Gobernación, el departamento que organizó la consulta.
Los partidos y entidades soberanistas han cerrado filas en torno al president de la Generalitat. CUP, Òmnium y ANC han evidenciado su apoyo a Mas y analizan la imputación como en la línea del Estado de “negar” el derecho a decidir en Catalunya. Dolors Camats, de ICV, lo ha considerado “un despropósito más” que incrementará la “polarización” en Catalunya.