El Multireferéndum desafía a la Junta Electoral: “Pase lo que pase, el domingo estaremos aquí”
“Hemos recibido grandes muestras de solidaridad que nos dan mucha tranquilidad”, explica Ernest Gutiérrez, de la plataforma Multireferèndum. Aunque el pasado miércoles la Junta Electoral Central prohibió la celebración de estas consultas ciudadanas coincidiendo con las elecciones europeas, el próximo domingo, sus organizadores tienen claro que no detendrán la iniciativa, que consiste en preguntar a la ciudadanía sobre la deuda, la soberanía alimentaria o energética o el impacto que puedan tener las ILP.
Este viernes, en una rueda de prensa en la plaza de la Vila de Gràcia de Barcelona, el Multireferéndum ha recibido el apoyo de una gran cantidad de colectivos sociales. La plataforma estaba a la espera de la respuesta del Tribunal Supremo, ante el que habían alegado que la decisión de prohibir la convocatoria va en contra de los derechos a la participación y la libertad de expresión recogidos en la Constitución.
Unas horas más tarde de la convocatoria, el alto tribunal ha denegado el contencioso-administrativo presentado por los organizadores con un voto particular de desacuerdo de la magistrada Celsa Picó. Cuatro de los magistrados consideran que “las preguntas que se pretendían plantear constituyen una actividad de naturaleza política susceptible de influir en los electores”.
“Pero pase lo que pase, el domingo estaremos aquí, porque no estamos cometiendo ningún delito”, apuntaba Gutiérrez ya antes de conocer la decisión de Supremo. Desde Multireferéndum consideran que el TS, así como la Junta Electoral Central, “no entra demasiado en el fondo del asunto y se quita de encima el tema sin mucho análisis” y valoran muy positivamente el voto de la magistrada Picó, que “entra al fondo del asunto y hace un análisis jurídico bien razonado, justificando el porqué de su opinión técnica”.
Apoyos colectivos
Desde el Procés Constituent, Xavier Domènech aseguraba que “llueve sobre mojado y no es la primera vez que la Junta Electoral en vez de defender la democracia, la reprime”. En la misma línea, David Fernández, diputado de la CUP en el Parlament, señalaba que los movimientos sociales tienen memoria: “Ya desobedecimos la prohibición de la consulta sobre la deuda externa en 2000, las consultas sobre la independencia o las acampadas del 15-M”, recuerda. “No hay nada que detenga la libertad y no necesitamos permiso para ser libres”.
Ada Colau, activista de la PAH, mencionaba la experiencia de la Plataforma con la ILP para justificar una iniciativa como el Multireferèndum. “Nuestra experiencia conmocionó a todos, porque recogimos el triple de las firmas necesarias y nuestras demandas tenían el apoyo mayoritario de la sociedad, pero el PP las rechazó escudándose en su idea perversa de democracia”, asegura.
La democracia, señalaba el profesor y miembro del colectivo Artefakte, Raimundo Viejo, “no está escrita en una constitución, sino que se basa en procesos de democratización y desdemocratización, y la decisión de la Junta Electoral es profundamente desdemocratizador”. “Cada tabla y cada papeleta serán un acto pacífico en defensa de la democracia”, añadía el profesor de derecho constitucional Gerardo Pisarello.
Colectivos que se encuentran en diversas luchas sociales apuestan por esta iniciativa como forma de democracia participativa. Así también han hecho acto de presencia Somos lo que sembramos, Agua es vida o la Plataforma por la auditoría ciudadana de la deuda, que forman parte de los organismos convocantes, y otros que han querido apoyar, como la Assemblea Nacional Catalana - que no ha acudido al acto-, o pie para la salud pública.
