La patronal Foment pide retomar el gasoducto entre España y Francia para evitar depender de Rusia

La principal organización patronal de Catalunya, Foment del Treball, considera que España puede convertirse en un “hub energético” si juega bien sus cartas ante el cierre de las fronteras y el comercio con Rusia por la invasión de Ucrania. Así lo ha defendido este lunes su presidente, Josep Sánchez Llibre, que ha intervenido en un acto del Mobile World Congress. Ante los empresarios del sector tecnológico, el responsable de Foment ha asegurado que “Europa debe buscar una independencia energética de Rusia”, por lo que ha llamado a reemprender la construcción del gasoducto Midcat, inacabado y que uniría España con Francia a través de los Pirineos.

Se trata, ha dicho, el proyecto “más viable y factible” para transportar gas desde la Península Ibérica hacia Europa, y permitiría abastecer de gas natural de lo que ahora Alemania depende del suministro ruso. “España puede jugar un nuevo rol geopolítico gracias a su capacidad de suministro de gas en los países europeos. España puede ser un hub gasístico de Europa, con la colaboración de Portugal”, ha defendido Sánchez Llibre.

El gasoducto Midcat es un proyecto que pretendía generar una conexión de hasta 70 bcm (miles de millones de metros cúbicos), según defiende Foment, procedente del gas argelino o bien de las plantas regasificadoras que utilizan el licuado que viene a través de Estados Unidos. Este tubo está construido en la actualidad hasta Hostalric, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Girona, pero que quedó definitivamente aparcado en 2019. España tiene en cambio conexiones gasísticas por Euskadi y Navarra, aunque de menor tamaño. Con la nueva infraestructura, Foment asegura que podría pasarse de los 8 bcm de gas anuales a los 17, lo que se calcula que podría suponer en torno al 10% del gas natural que consume Europa desde Rusia.

Según defiende ahora la patronal, si esta conexión con Francia se completase, España podría abastecer de gas natural a Alemania, para así evitar su dependencia del suministro ruso. “La viabilidad económica y técnica [de este gasoducto es hoy incuestionable y estratégicamente es una prioridad. España debe apostar fuertemente por ser el hub gasista de Europa. El proyecto de construcción del Midcat es un proyecto estratégico en Europa para garantizar una mayor soberanía energética y tener capacidad de influencia geopolítica”, ha subrayado el presidente de Foment.

El proyecto Midcat fue una iniciativa que avanzó lentamente desde la primera década del siglo XXI hasta el año 2018, cuando los reguladores francés y español dejaron de apostar por esta conexión y la Unión Europea la sacó definitivamente de los Proyectos de Interés Común. Eran años en los que los lazos energéticos entre Alemania y Rusia se estrechaban con la construcción del gasoducto Nord Stream 2. Pero con el giro geopolítico de Rusia, esa infraestructura se ha congelado y la alternativa española ha vuelvo a ponerse sobre la mesa. España es en este momento el país que más plantas de gas natural licuado tiene de Europa, una fuente que ha ganado protagonismo en las últimas semanas a la vez que el flujo desde Rusia decae.